Venezuela ha implantado un sistema práctico dentro de la democracia, ya que éste beneficia verdaderamente a la mayoría de habitantes del país, sobre una ínfima minoría. Este sistema se basa en brindarle a la mayoría de la población venezolana sana y trabajadora a gozar de sus derechos humanos por encima de los derechos humanos de los delincuentes, que aunque los delincuentes gozan de sus derechos humanos, nunca deben estar por encima de los derechos humanos de la gran mayoría de venezolanos.
La OLP ha venido para dar una sensación de seguridad y esta garantía es una de las mayores del sistema democrático, la seguridad a la vida, el tratar de preservarla y contar con organismos del Estado que la pueda garantizar por encima de cualquier cosa es esencial. Lo que brinda el goce de la vida consiste en evitar las posibles situaciones de peligro y ese peligro mayormente está representado en la desbocada delincuencia existente en la actualidad, de manera que a la delincuencia hay que arrinconarla de una forma eficaz para hacer que más temprano que tarde desaparezca o por lo menos se minimice a su más baja expresión; y se ha comprobado que la OLP cumple con este deber inherente al Estado venezolano.
La OLP significa la puesta en práctica de uno de los pilares más importante de la democracia.
