Agarra a la amargura por los cuernos y rómpele la nuca y si la muerte te señala, sigue cantando…
Victor Varela Mora
La precisión de un disparo habla de su ejecutor como todo un profesional. Pero hablando de profesional hay que reconocer que lastimosamente profesional es la víctima y que por esa victima todos aquellos que padecemos de biofilia, perdimos. En Ricardo Duran, el periodista, el prácticante de revolución, el profesional esta contenido el santo y seña. El meta-mensaje, la señal de los tiempos de aquellos que nos están diciendo desde hace rato NO QUEREMOS DIALOGO, pese a los esfuerzos casi santos del presidente por establecerlo. Vamos a la confrontación porque así lo dice el guión y así será…que el pueblo, como siempre PONGA LOS MUERTOS.
ANTES de los muertos de acontecimientos masivos provocados y programados vendrán las muerte por cuotas, un periodista hoy, un dirigente gremial mañana y así sucesivamente, considerando también alguien del otro lado como para dejar desempleada a la sospecha.
Ricardo Durán, lastimosamente fue seleccionado, no por azar, no por destino sino por la necesidad de los sepultureros en tener oficio, el bien pagado oficio de los que haciendo aullar a la economía también quieren crear conmoción extirpando a aquellos que como Ricardo los estorban.
Hay planes, innegablemente para la arquitectura de la conmoción con sus diseños, sus planos y que terminan finalmente con la construcción de la muerte, la jodida muerte para que no le falte a nadie su poquito de muerte y pueda erigirse victoriosa la malinche para culminar su obra con la entrega del país, de la patria.
A pesar de, hemos de seguir cantando, pese a Ricardo, seguir cantando. Pese a Serra, seguir cantando, y sobre todo pese a ALCEDO MORA, seguir cantando para que la muerte no nos coja por sorpresa, aún cuando los nuestros se la ponen facilita, por su incompetencia, por sus imposiciones, por su soberbia, por desconectarse sentimentalmente del pueblo, por hacer trizas el legado de Chávez, por jugar a la lógica del joder – joder. Por estas cosas, apenas por estas también nosotros somos cómplices de muertes como las de Ricardo y todo por invocar un dialogo que a la larga va a llegar más tarde que la muerte.
En definitiva, hay que entender el lenguaje de las hienas y enfrentarlas con el poder creador del pueblo, adentro y afuera donde los enemigos no pernoctan pese a lo largo de esta noche nuestra.