(1942-1967)
Primera Parte
Nimbado por la magia de los elegidos, se mantiene vigente por encima de las tumbas
El pensamiento político, así como la sociología y las ciencias políticas, buscan descubrir y explicar el mundo, pero además buscan ver como debe ser. De José Manuel Saher Eljuri no podía esperarse otra cosa, pues nace y crece en el hogar de un modesto comerciante, a quien un buen día la pasión política lo cautivo por el resto de su vida. De modo que si queremos conocer la metamorfosis del pensamiento político de Chema Saher, se debe estudiar su entorno, así como su accidentado tránsito en aquella convulsionada Venezuela, cuya historia no ha sido escrutada en su exacta dimensión. Por ello, contar la historia de Chema, es reconstruir el drama en la cruenta década del sesenta, precisamente en tiempos de crisis de fe, de moral y de rumbo.
Aunque apenas tenía veinticinco años, cuando los esbirros del puntofijismo lo fusilaron en las tupidas montañas de El Bachiller, estado Miranda, sin embargo diez años de fecunda existencia, bastarían para que el joven que fue promesa de estadista, nos dejara huellas imborrables que son ejemplo para esas generaciones presentes y futuras que sueñan con la patria grande. Por ello, en sus escritos, cartas y conversaciones, encontramos a un Chema inquieto, acucioso, inconforme ante verdades a media, o sea, "contento de no estar contento nunca", como diría el poeta Mármol. Y porque quiso el destino que fuese nimbado con la magia de los elegidos, ahora y siempre Chema se mantiene vigente por encima de las tumbas.
No en vano en la flor de la vida y con la audacia de quienes ven más allá del presente, Chema llego a comprender que el liderazgo político requiere de una base, de sustancia y de contenido sólido. De allí, que precozmente entendió que para ser un líder exitoso se requiere de identidad clara, asentada en valores y en conceptos.
EL HOGAR FUE SU PRIMERA ESCUELA
Dice un viejo refrán que hijo de gato caza ratón. Y como pensar que a Chema no lo picara el gusanito de la política, si el hogar fue su primera escuela que lo lleva a seguir los pasos del progenitor. Desde sus mocedades, Pablo Saher Eljuri fue un esforzado luchador social que desafió con entereza las adversidades de su época. En 1942, se estrena en la actividad política ocupando el cargo de Secretario de Organización y Correspondencia de Acción Democrática, partido recién fundado el 13 de septiembre de 1941, tras haber pasado las vicisitudes del ARDI en el exilio, ORVE y el PDN clandestino.
En tiempos de la mal llamada Revolución de Octubre, va a figurar como Suplente de Valmore Rodríguez en la lista al Senado por el Estado Falcón. Recordamos que Valmore fue un político verdaderamente excepcional. Ministro de Relaciones Interiores y de Comunicaciones, también presidio el Congreso Bicameral, hasta que derrocaron al Maestro Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948. A partir de ese momento, el hogar de Pablo Saher y su esposa Rosa Eljuri Abraham de Saher, se ha convertido en centro de operaciones para planificar y dirigir la lucha clandestina contra el General Marcos Pérez Jiménez, dictador contumaz también involucrado en el golpe de Estado contra el Presidente Isaías Medina Angarita, el 18 de octubre de 1945.
Por un tiempo, la solariega casona situada en la céntrica Calle Comercio de Coro, sirve de "concha" a Pablo Saher, quien en lo sucesivo se hará llamar con el sobrenombre de "Joaquín", a fin de evadir la persecución de la tenebrosa Seguridad Nacional. Entre tanto, en Chema iba despertando y creciendo la curiosidad, pues no sale del asombro al ver disfrazado su progenitor que sale en bicicleta a repartir cualquier cantidad de mensajes contra la dictadura. Lo que nunca llego a imaginarse Chema, era que no estaban lejos días que le tocaría verse en el espejo de su padre, pues predestinado por la fatalidad, las difíciles circunstancias quisieron que utilizara en mismo seudónimo y conociera los riesgos de la azarosa vida clandestina.
A temprana edad incursiona en la política
A sus 16 años, Chema ha dejado de usar pantalones corto, para asumir el rol que la historia le había reservado. Y porque tiene conciencia de los hechos que acontecen a su alrededor, desaprueba que Pérez Jiménez comunique al Congreso Nacional su intención de no convocar elecciones generales y en su lugar celebre un referéndum para definir si continuaba al frente de gobierno 5 años más. Considera además, que el Plebiscito es contrario a la Constitución de 1953, ya que dicho texto no contemplaba ese procedimiento, sino elecciones libres, con la participación de los diversos actores políticos, es decir, diferentes candidatos. A la final, el fulano plebiscito se convirtió en el principio del fin de la dictadura. El 21 de enero de 1958, la Junta Patriótica convoca a una huelga general, y dos días después, Pérez Jiménez se vio obligado a abandonar el país en el avión presidencial, mejor conocido como "La Vaca Sagrada". Lo de la maleta con cien millones de bolívares que el dictador no alcanzo a llevarse, fue otra de las marramuncias de un politiquero zamarro como Rómulo Betancourt, a quien la historia jamás perdonara su indigna condición de perro faldero del imperialismo norteamericano.
Ligera pasantía en la Socialdemocracia
Por aquellos días, ya Chema ha decidido cerrar filas en Acción Democrática. A partir de entonces, comparte el activismo partidista, mientras despunta como líder estudiantil en las aulas del Liceo Cecilio Acosta de Coro. Para el momento, observa que el panorama político post-perezjimenista, se hace sinuoso, complejo, rico en sorpresas, donde el más advertido podía caer en una trampa. Son tiempos de verdadera confusión y grandes dudas que se ciernen a lo largo y ancho del territorio, pues mientras Wolfgang Larrazábal y Fabricio Ojeda parecían ser los únicos héroes del momento, los dirigente de AD,COPEI, URD y el PCV que regresaban del destierro, no lograban impactar a las grandes mayorías.
Pero de nuevo la sombra injerencista de EEUU no se hizo esperar, y vuelve a meter sus cochinas manos como lo hizo cuando derrocaron a Gallegos, y también en esas horas postreras del perezjimenismo. Esto explica porque el 31 de octubre se firma un excluyente acuerdo que desde un comienzo se denominó "Pacto de Punto Fijo", porque era el nombre de la residencia del doctor Rafael Caldera, situada en Sabana Grande. De ese infame acuerdo, representantes del movimiento sindical, estudiantil y la Junta Patriótica dejaron constancia de su protesta por la ausencia del PCV y de Integración Republicana, alegando que "siendo organizaciones unitarias no habían sido invitadas a participar en el acuerdo". Un siglo antes, también se había consumado otra traición con la firma del "Pacto de Coche", acuerdo que echaba por la borda aquellos épicos postulados zamoranos que reclamaban para los ciudadanos: "tierra y hombres libres".
Leer con entusiasmo a diversos autores, intervenir con frecuencia en asambleas y profundizar con avidez sus conocimientos han pasado a ser aspectos importantes de su agenda cotidiana. Quienes entonces conocieron a Chema, saben que él se inclinó por el materialismo histórico y el método dialectico, como herramientas para comprender los fenómenos sociales. En abril de 1960, Chema publica en el Boletín del Liceo Cecilio Acosta un penetrante análisis, bajo el sugestivo título: "Los alcances del movimiento de abril y sus raíces sociales y económicas". Señala en su amplio escrito: que las causas principales que mueven la historia no son las individualidades, sino la lucha de clases, que en definitiva es el verdadero combustible que pone en marcha la locomotora de la historia. Y porque ya era un hábito el estudio del marxismo-leninismo, suponemos que Chema debió leer "El papel del individuo en la historia", escrito por Jorge Plejanov en 1898.
En el mismo escrito, Chema radiografía el comportamiento de nuestra economía cuando la colonia, precisando que la misma se desenvolvía en base a la explotación de nuestras riquezas agropecuarias y mineras que era llevada como materia prima a los puertos de España. (…) Socialmente, la vida colonial era muy compleja. Grandes familias que habían logrado por otorgamiento de la Corona, según razones de orden divino, extensiones considerables de tierras para los fines de la pacificación y educación dentro del cristianismo, se les daba dominio sobre densos sectores indígenas, dominados violentamente, las más de las veces, por la bota del Conquistador en inhumanos y sangrientos combates.