El gobierno está cediendo en la negociación lo que le quedaba de independencia con respecto a la burguesía

¡La dignidad no se negocia! ¡No a la impunidad!

El 31 de diciembre de 2007, el presidente Chávez ha dado una pésima noticia al movimiento revolucionario, al anunciar una amnistía para el golpismo fascista. Al realizar el anuncio, el presidente ha declarado lo siguiente: "Ya es suficiente, es cuestión de pasar la pagina... quisiéramos un país que marche hacia la paz", añadiendo que de esa manera se estará lanzando "una señal al país para los sectores que quieran llevarnos por el camino de la violencia y de la desestabilización. Esto también nos servirá para llamar a reflexión a las instituciones y luchar contra la impunidad".
(http://www.eluniversal.com/2008/01/01/pol_art_chavez-firmo-decreto_01A1281907.shtml.)

Para nosotros la paz no se consigue con pactos entre cúpulas, no concebimos una paz sin justicia. Con el decreto, el presidente Chávez lanza mucho más que una señal hacia los golpistas, en realidad lo que está es reconociendo una licencia para matar y para atentar en contra de la democracia. La reflexión acerca de la impunidad que la medida provoca tiene más bien que ver con el sesgo clasista de la justicia, que perdona a los terroristas de cuello blanco, pero se ensaña con los pobres. En Venezuela no ha habido presos políticos en los últimos años, nadie puede denunciar que existan presos de conciencia, salvo los militantes de las FBL que fueron sentenciados a largas penas por cargar panfletos en los que se denunciaba a la nueva élite política del chavismo. Irónicamente, por no ser fascistas ni haber cometido crímenes graves en contra de la democracia, estas personas no serán beneficiadas por la amnistía presidencial.

Con la amnistía se cierra un ciclo de impunidad que implicó el asesinato del único fiscal comprometido con perseguir judicialmente al golpismo, Danilo Anderson. Con el cinismo que le caracteriza, la derecha venezolana ha forjado la fachada de la defensa de los derechos humanos para organizaciones que representan a los violadores de esos derechos durante el golpe. Un claro ejemplo es la vocera del Foro Penal Venezolano, Mónica Fernández , una ex juez que participó activamente en las persecuciones fascistas llevadas a cabo durante el golpe de abril, y que ahora se presenta como perseguida política. Al estar imputada por haber cometido atropellos en contra de los derechos humanos, Fernández se beneficia de la amnistía presidencial. El decreto supone un reconocimiento tácito de la campaña opositora acerca de los supuestos presos políticos.

El presidente ha dicho también que el pueblo venezolano es noble y que aceptará la amnistía. El pueblo revolucionario que ha enfrentado al fascismo y que ha puesto los muertos del 11, 12, 13, y 14 de Abril, que ha sufrido el asesinato de más de cien dirigentes campesinos, que hizo grandes sacrificios para derrotar el sabotaje petrolero, ese pueblo ha demostrado su grandeza a través de su capacidad de lucha en contra de sus poderosos enemigos. Su dignidad y su nobleza están en su rebeldía contra el opresor, contra el ladrón capitalista y sus operadores políticos de la derecha. El gobierno se equivoca si cree que puede pactar con los enemigos del pueblo sin consecuencia alguna. Al pueblo revolucionario no se le puede manipular, acusándolo de ser de pacotilla cuando no apoya con entusiasmo el reformismo del gobierno, pero diciendo que es noble porque aceptará con sumisión la negociación con los capitalistas. Semejante discurso ofende nuestra dignidad.

Estamos en el preámbulo de un nuevo pacto de punto fijo entre el chavismo de derecha y la oposición capitalista y proimperialista. Así nos lo dicen varias otras "señales" lanzadas por el presidente Chávez y su gobierno, sumadas a la amnistía, como lo son la liberación de los precios de los alimentos, las negociaciones con Fedecámaras y la CTV, y los nuevos nombramientos de responsables de ministerios y vicepresidencia. ¿Qué sentido puede tener, para un gobierno que se dice revolucionario, ese gesto necrofílico hacia la CTV? ¿Cómo puede un gobierno que se dice socialista legitimar la vocería de un personaje como Manuel Cova, para que hable a nombre de los trabajadores venezolanos? No es un capricho, ese empeño gubernamental en atacar al sindicalismo revolucionario y desbaratar a la Unión Nacional de Trabajadores. Hemos venido diciendo que se trata de una política sistemática orientada hacia la utopía reformista de la conciliación de clases. Y no se trata de una estrategia misteriosa de una derecha endógena que mantiene al presidente Chávez aislado de la realidad, ignorando hasta el contenido las políticas de su gobierno. El propio presidente nos ha confesado abiertamente sus intenciones, a cinco días de decretar la amnistía, declarando a través de la televisora del Estado lo siguiente: "Tenemos que buscar alianzas con las clases medias, incluso con la burguesía nacional". (http://www.aporrea.org/ideologia/n107017.html). Evidentemente, toda la política del gobierno está orientada hacia ese nefasto fin, pactar con la burguesía. Y la burguesía que aquí existe de nacional tiene muy poco o nada. Es notorio que en esas mismas declaraciones, el presidente se permite utilizar un lenguaje antisocialista para calificar de radicales y extremistas a quienes luchan por la superación de la propiedad privada capitalista. El presidente Chávez, al igual que la derecha, no distingue en su declaración entre propiedad productiva y propiedad individual, haciéndole el juego a la ideología derechista que iguala los bienes personales con los medios de producción, que son los medios para la explotación del trabajo humano. Los socialistas revolucionarios siempre hemos luchado por la socialización de la gran propiedad productiva, pues no puede haber socialismo con explotación.

Si bien la orientación rectora de la política gubernamental, la colaboración de clases, se ha expresado de manera consistente en los últimos años, el gobierno ahora está cediendo en la negociación lo que le quedaba de independencia con respecto a la burguesía. Por eso decimos que estamos en presencia de la mayor traición al proceso revolucionario venezolano desde su nacimiento. Nuestra respuesta no pude ser otra que la de mantener el compromiso militante con las luchas más avanzadas del pueblo trabajador, apoyando la reivindicación del control obrero en Sanitarios Maracay, la Planta de Tratamiento de Desechos Sólidos de Mérida, ULA TV; y todas aquellas gestas que surgirán al calor de la lucha de clases, en todos aquellos espacios donde el pueblo se alce por lo que en justicia le corresponde.

Nuestro llamado al pueblo es a organizarse para resistir ante el avance de las negociaciones entre el gobierno y la burguesía, y para luchar por la revolución socialista, sin patronos ni burócratas.

¡Ni derecha fascista ni reformismo entreguista!
¡Sólo el pueblo salva al pueblo!
 
Coleclivto Libre Aquiles Nazoa (CLAN): http://my.opera.com/clan
 


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