“La directiva de retorno”,
una excreción auténticamente europea.
En algún momento el señor Bronco Marinkovic, tendrá que solicitar asilo en Croacia, tratando de evadir la responsabilidad que tiene como promotor de la violencia racial desatada en Bolivia en contra de la población originaria de ese hermano país. Tendrá que refugiarse en la desmembrada Yugoslavia, así como lo hizo Fujimori en Japón, después de hacer lo suyo en Perú. Ambos auténticamente nacionales de sus respectivos países de nacimiento, pero con una marcada diferencia con respecto del resto de la población que los vio nacer; los dos son hijos de inmigrantes. Alberto Kenya Fujimori Fujimori, legalmente japonés por las gestiones que adelantaron sus padres para que conservara tal nacionalidad. Por supuesto, esto no es una condición determinante para que una persona arremeta en contra del pueblo que le dio vida, ejemplos de lo contrario sobran. Pero habría que repensar sobre este tema. De cómo el corazón que late en Europa, sobre todo de euroamericanos y latinoamericanos en general, desdice de la patria de estos. De una élite de exquisitos intelectuales que a decir de Mario Benedetti: “…los expatriados voluntarios,…esos escritores que optaron por el exilio, la mayoría de las veces sin que ninguna persecución los forzara a ello”, con la pretensión, al regresar, de aspirar a la máxima magistratura de los pueblos que abandonaron, mientras la “nostalgia” los consumía en medio del exilio dorado. O de ciudadanos elitistas, cuyos despojos desearían enterrar en la península ibérica o mas allá porque hacia esos lares sus padres y abuelos recogieron sus últimos pasos (para cuando Marinkovic, acosado por los tribunales de justicia, defensores de los derechos humanos, arribe a los Balcanes, los poderes tutelados por el imperio que dominan esos feudos, tendrán que explicar, con una nueva moral por supuesto, la misma que le permite a Estados Unidos proteger a Posada Carriles, mientras revienta a pueblos enteros en nombre de la lucha contra el terrorismo, como es que le permitirían la entrada a su territorio a un hombre que impulsó lo mismo por lo cual, juzgaron a Slobodan Milosevic, el que trajo al presente lo que la humanidad ingenua, pensó haber superado, al creer que los horrores de la segunda guerra mundial habían quedado atrás para siempre).
La doble nacionalidad es un tema espinoso en esta materia. Ningún extra nacional puede acceder a la conducción de los destinos de ningún país que no sea el suyo por nacimiento, por lo menos ninguna constitución nacional de la que tengamos noticia, lo admite. Sin embargo, los naturalizados pueden llegar muy cerca de este cargo, guarecerse o ampararlo con su sombra. El ejemplo mas notable en lo contemporáneo, es Henry Kissinger (judío), frustrado presidente de los Estados Unidos, quien marcó la política exterior gringa con el desamor de los extraños.
La senadora franco-colombiana Ingrid Betancourt, aspiró a convertirse en la Presidenta de Colombia. El escrutinio de las FARC la mantiene como prisionera de guerra en la selva amazónica. Quizá la pregunta de los combatientes es: ¿Cómo un corazón que duerme en Paris puede defender los intereses del más humilde de los campesinos colombianos? O como la injerencia de lo transnacional distorsiona de tal manera la dinámica interna de un país por razones obvias. No pretendemos atribuirle toda la exacerbada violencia colombiana a Yair Klein, el mercenario israelí que entrenó a los paramilitares, pero sí buena cuota de esta, porque quien no siente absolutamente nada por los congéneres que le rodean, puede inventar actos de infinita crueldad como los practicados por los verdugos del pueblo colombiano.
Como vemos, la inmigración funciona para ambos lados, pero siempre uno de ellos sale ganando, Europa. Y esto tiene una razón de fondo, tan poderosa como aquello que nos enseñó que España era la madre de nuestras patrias. Es la cultura impuesta por el poder.
Hoy en día, La Unión Europea, obligada por las consecuencias del desastre neoliberal, se ve en la necesidad de aprobar una norma, a través de su parlamento, que intenta protegerla de la cada vez mas grande, invasión de los inmigrantes ilegales: “La directiva de retorno”. Debemos empezar por analizar algunos aspectos que definen esta la realidad. El objetivo de la nueva norma, según los europeos, es armonizar los procedimientos que siguen los Estados miembros en la repatriación de inmigrantes irregulares, ya que en la actualidad cada país puede hacer lo que le venga en ganas y aplicar los plazos de encarcelamiento que considere oportunos, lo cual pareciera ser legitimo en tanto no violen los derechos humanos. La medida se aplicará a inmigrantes ilegales, aquellos que no tengan documentos. La vocería latinoamericana salimos a defender a esta legión de seres humanos, pues para nosotros, no todo lo ilegal es delito, sino, estaríamos defendiendo a delincuentes, quienes se saltan la ley, en este caso la europea. Hasta ahora, la razón asiste a la asociación de mercados europeos; primero porque tienen absoluta libertad para legislar lo que liberrimamente como estados soberanos, tengan a bien decidir; y segundo porque están en el derecho de no tolerar en su territorio a personas que no cumplan con la ley. El aspecto inhumano y la inmoralidad que esta medida contiene, no estamos en condición de cambiar, mas allá de lo que se pueda lograr en el campo diplomático, ya que el degenerado continente, la aplicará en su territorio.
Y mientras La Unión Europea actúa como un bloque solidó en cuanto a esta directiva de retorno, quienes sufrirán sus consecuencias, lo hacen de forma dispersa. Si bien el criterio alcanza la unanimidad para rechazarlo, no tiene la fuerza y mucho menos la diligencia que exige el derecho internacional.
Veamos lo que dice el Presidente Evo Morales en su carta abierta a propósito de “la directiva de retorno”: “A los países de América Latina y Norteamérica llegaron los europeos, masivamente sin visas ni condiciones impuestas por las autoridades. Fueron siempre bienvenidos, y lo siguen siendo, en nuestros países del continente americano…Las personas, los bienes y los derechos de los migrantes europeos siempre fueron respetados”.
Recordemos que, si bien es cierto que siempre fueron bienvenidos, lo fueron mas por la imposición de la hegemonía cultural, que por el carácter solidario de nuestros pueblos. En tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez, la ola migratoria europea tenía mas contenido de mejoramiento racial que de necesidad de mano de obra calificada. El imperio sembró en este continente su cultura por razones de supervivencia material, así saciaron su codicia y establecieron sus rutas comerciales. Una vez fortalecidos en su contextura económica se replegaron, pero ese aguijón que dejaron enterrado como un cheque endosado al futuro, lo cobran cada vez que el apremio se los exige.
Sigamos leyendo lo que añade El Presidente Evo: “Para nosotros, nuestros migrantes representan la ayuda al desarrollo que los Europeos no nos dan …Es decir que los flujos de migración son benéficos tanto para los Europeos y de manera marginal para nosotros los del Tercer Mundo ya que también perdemos a contingentes que suman millones de nuestra mano de obra calificada, en la que de una manera u otra nuestros Estados, aunque pobres, han invertido recursos humanos y financieros”.
Primero, habría que convencer a nuestros “migrantes” que la solución real y definitiva no está en Europa, ni en ninguna otra plaza; está en nuestro continente, Nuestramerica, conquistando una sociedad justa, donde impere la ley, de iguales y autosustentable, y entender que ello forma parte de un largo proceso de lucha hoy, que exige tanto sacrificio como el que ofrecen para ir a mendingar y perder la dignidad en suelo extranjero. Que los europeos no tienen por que darnos nada, a menos que les salga de su condición humana. Nos deben mucho, pero esta no es la forma de cobrarles.
Termina su carta de exhortación el Presidente Evo Morales Ayma así: “No pueden fallar hoy en sus políticas de integración como han fracasado con su supuesta misión civilizatoria del tiempo de las colonias. Reciban todos ustedes, autoridades, europarlamentarios, compañeras y compañeros saludos fraternales desde Bolivia. Y en particular nuestra solidaridad a todos los clandestinos”.
La sabiduría, la humildad y la paciencia del indio aymara, hay que respetarla aunque no la compartamos, recordemos que estos hermanos y hermanas han resistido por siglos, y sus formas de lucha tan tenaces se verán recompensadas en estos tiempos de liberación.
El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio Alan García Fernando Belaúnde Terry (realmente es José Antonio García Belaúnde), expresa: “Lamento profundamente la adopción de esa norma, que no se conduce con la tradición europea”.
¿Cuál tradición europea?, la que en palabras de Evo: “Vinieron a nuestro continente a explotar riquezas y a transferirlas a Europa, con un altísimo costo para las poblaciones originales de América. Como en el caso de nuestro Cerro Rico de Potosí y sus fabulosas minas de plata que permitieron dar masa monetaria al continente europeo desde el siglo XVI hasta el XIX” ¿No será que en el señor José Antonio García prela esa profunda admiración y respeto que sienten los buenos hijos por sus padres, antes que el sentimiento de defensa de la patria?
“¿Qué habría pasado si América Latina hubiera adoptado esa directiva con los españoles que tuvieron que salir forzosamente de su país? ¿Se imaginan cuánto sufrimiento habría causado?”, se pregunta el valiente Presidente Correa. No la hubieran adoptado porque quienes tenían y aun tienen el poder de hacerlo, actúan bajo el influjo de la cultura que paga y se da el vuelto. La cultura que concibe a Latinoamérica como una gran hacienda en donde han tenido la fortuna de educar muy bien a sus peones.
Por su parte la Organización de Estados Americanos (OEA), se manifiesta como un espacio de opinión mas. Su secretario general José Miguel Insulza dice: “…es una medida represiva que trata como delincuentes a los inmigrantes ilegales …una vez más se aprueba en el mundo desarrollado una medida en contra de los inmigrantes ilegales, que afecta directamente a muchos latinoamericanos …mientras se negocian acuerdos importantes en materia comercial y se habla de alianzas estratégicas, se adoptan de manera unilateral, medidas como la internación prolongada, que trata como delincuentes a los inmigrantes ilegales, sin siquiera discutir ni negociar el tema con los gobiernos latinoamericanos …el flujo migratorio de latinoamericanos hacia Europa, al igual que hacia América del Norte, continuará mientras existan allí fuentes de trabajo que no existen en los países de origen de estos migrantes …se insiste en rechazar por razones políticas lo que se estimula a través de la globalización económica”
Estas declaraciones no tienen mayor impacto, no sirven sino para adornar a los medios de información. Se consumen como el papel higiénico y luego viene una sensación de insipidez, hasta que otro acontecimiento mediático las diluye por completo.
En fin la mayoría ha calificado a la norma con epítetos negativos tales como: es vergonzosa, aberrante, monstruosa, cruel, salvaje, discriminatoria, etc. Pero la posición mas ladina es la del vicecanciller de El Salvador, Eduardo Cáliz quien dice (y no amerita mayores comentarios): “…los países centroamericanos buscarán, en el marco del Acuerdo de Asociación que negocian con la Unión Europea, un trato "preferencial" para sus inmigrantes, pese a la directriz. Independientemente de las normativas que en su debido momento emita el Parlamento Europeo, estamos concentrados en lograr un mejor trato, preferencial (...) para los centroamericanos”
Cada quien ha dicho lo suyo, en esta Nuestramerica insurgente. Cada quien por su lado, con su estilo y su tendencia; y mientras tanto La Unasur, duerme el placido sueño de los recién nacidos. El Comandante Chávez contundente y justo como siempre, dio un paso al frente: “Imagínense que nosotros aprobáramos una directiva de retorno de las inversiones europeas. Al menos aquí, en Venezuela, no nos hacen falta, …aquel país europeo que aplique esta directiva del bochorno, nosotros no vamos a romper relaciones ni nada por el estilo, no, por lo menos nuestro petróleo no va para ese país …no nos vamos a quedar de brazos cruzados, ¡haremos respetar la dignidad del pueblo!”.
Este y otros acontecimientos de tan mala calaña, aborrecibles, que siguen indignando a los hombres y mujeres libres del siglo XXI, continuaran sucediéndose mientras la supuesta superioridad cultural montada sobre el imaginario de nuestros pueblos, y sobre todo, encima de esa plataforma de euroamericanos, que no terminan de añorar a su congénito mediterráneo, perviva. La revolución de independencia que lograron nuestros próceres fue solo una fase de la gran revolución. Nos toca en este momento del proceso, desplazar la cultura que le permite al enemigo entrar y salir con la facilidad del convidado.
Pero ¿Qué es lo que hay en el fondo de esta directiva del retorno? ¿Qué es lo que intenta verdaderamente prever o proteger? ¿Los ilegales son realmente un problema o una solución? En 1989 la guerra fría terminó de derribar en nombre del mundo libre, el Muro de Berlín. Hoy los Estados Unidos han levantado uno en su frontera con México para tratar de contener las oleadas de desempleados hambrientos provenientes del sur en busca del sueño norteamericano (han empezado a construir una gran cantidad de campos de concentración enmarcados en su doctrina de seguridad. Pero es que el numero de hispanoparlantes en territorio estadounidense, es escandaloso, ¡cuarenta millones! de los cuales doce son ilegales y sobreviven en ese territorio en calidad de esclavos, pero soñando dentro de una burbuja). Israel construye el suyo para expoliar al pueblo palestino. Colombia facilita la toma de su frontera con Venezuela por parte de las fuerzas imperiales, para dividir aun mas, como lo están intentando en Bolivia.
Quizá la Europa cansada, no quiera desempolvar los campos de la muerte. Ni quiera enfrentarse en un futuro próximo, a organizaciones de extranjeros que, de facto, declaren una invasión que por ahora, es muda y producto de la necesidad. No se querrá tropezar con un Marinkovic que por razones fortuitas, coincida con un Philip Goldberg (embajador estadounidense en Bolivia con la experiencia de la secesión en los Balcanes), en espacio y tiempo para acometer sin ningún escrúpulo, una limpieza étnica, no porque en el fondo sus aberraciones racistas sean las que priven, sino por meras razones hegemónicas. Algún territorio, alguna área de influencia que tengan que dominar para el logro de sus objetivos. O que se les cuele algún Obama como emblema de la decadencia de la era imperial, o el surgimiento, o el arribo al poder de los eternamente excluidos y humillados.
Mas sabe el diablo por viejo que por diablo; y la Europa tiene de vieja tanto como el mismo diablo, al cual inventó. Ella sabrá a que demonios le teme. Lo cierto es que lo que se ve en la superficie no es la total verdad. En el aire ronda el hambre, el deterioro ambiental, las guerras por negocio, la aguda crisis de un sistema insostenible, el fin de una era imperial, y esto lejos de dibujarnos un escenario pesimista, nos pinta un cuadro de inmejorables condiciones para el desarrollo de la revolución bolivariana que es parte de la esperanza del mundo.
¡Un abrazo solidario a los extranjeros, ilegales, indocumentados y clandestinos del mundo!
¡Patria, socialismo o muerte! ¡Venceremos!
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