”El indio sigue siendo hasta ahora para nosotros una categoría desconocida de nuestra nacionalidad”, decía Gilberto Antolinez en su libro clásico y precursor, hacia el indio y su mundo, publicado en 1945. “los pueblos de América aborigen no fueron pueblos muertos como algunos interesados autores nos los pintan, si no pueblos vivos en lucha y movimientos, y en los que aun subsiste, reposa latente aquella gran fuerza expansiva para la hora en que tenga necesidad de ella la historia”.
Con el atropello de la colonización se insertaron a nuestro continente una serie de efectos y cambios negativos que generaron un gran impacto social y moral sobre la población indígena sobreviviente, la rendición a la que fueron sometidos los obligo a declinar en su lucha por la resistencia indígena para ese entonces, desde ese momento y mientras las sociedades extensivas devinieron en su ultima fase en sistemas capitalistas e imperialistas y en consecuencia vivieron y viven en permanente conflagración, destrucción, esclavización o vasallaje irreversible contra la naturaleza o en desconocimiento e irrespeto hacia culturas distintas a las suyas; estas culturas (los indígenas) han subsistido y han mantenido un sistema de vida y una integración del hombre con su medioambiente y consigo mismo, durante cientos de años.
Por lo demás, la concepción del mundo y la relación cultural de los hombres silvestres (para decirlo en términos de Marc de Civrieux) con el resto del planeta y sus pobladores, no son privativas de ninguna sociedad pero sirvieron, paradójicamente, para anatematizarlos.
Como consecuencia de ello no había existido en América una sola nación en donde esos seres originarios y marginados, hubiesen tomado la iniciativa de resurgir nuevamente y reclamar lo que anteriormente les fue arrebatado, como en consecuencia ha ocurrido en Bolivia, pero especialmente en nuestra patria en donde actualmente el pueblo Yukpa Caribe, a tomado la iniciativa de recuperar su territorio ancestral, sustentados en los derechos concedidos mediante nuestra Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela a los pueblos indígenas.
Su accionar surge como consecuencia de la resistencia frente al vasallaje, del despojo sistemático de sus tierras por los ganaderos de la zona de Machiques y de la progresiva exclusión a que fueron sometidos por las autoridades dominadas por el cúmulo criminal de terratenientes de la zona quienes inhumanamente pretendieron aislarlos e incomunicarlos utilizando como fuerza los cuerpos militares de la guardia y el ejercito nacional adscritos al Fuerte Macoa, en donde El General Izquierdo Torres de la Primera División de Infantería, viola los Derechos Humanos de los indígenas Yukpa, el Derecho a la libre circulación y a la Información, sin importarles arremeter contra la integridad física de periodistas y estudiantes que solo buscan llevar información clara y precisa de los acontecimientos revolucionarios que se desarrollan en las comunidades Chaktapa y Guamo.
De igual manera este “militar” en conjunto con los ganaderos se han dado a la tarea de amenazar de muerte a la comunidad yukpa específicamente al Cacique Sabino quien lleva la batuta de esta lucha, al lado del Cacique Olegario, quines desde hace varios años bajaron de las montañas y habitaron una hacienda ubicada dentro de su territorio, en donde hasta ahora han permanecido; la finalidad de sus amenazas buscan que estos compatriotas abandonen su lucha algo que ya es indetenible, por que esta lucha es una lucha revolucionaria y por lo tanto no terminara hasta vencer, adelante hermanos yukpas, desde cualquier parte los estaremos apoyando, para rectificar las mentiras de todos aquellos que pretendan someter su integridad, para ello tenemos nuestras herramientas legales y constitucionales y el apoyo de nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Para finalizar apuesto a que claramente podremos apreciar el resurgir del entorno natural y la autorregulación de los ecosistemas naturales que allí existieron y que fueron depredados por los intereses capitalistas y abusivos de los ganaderos, “luchemos con fuerza por una nueva patria”.
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