Antes desaparecieron el aceite de maíz y lo envasaron como aceite condimentado y lo más importante para ellos libre de regulación de precio; ahora desaparecen el arroz blanco, lo “saborizan” y le duplican el precio, definitivamente el capitalismo tiene sus mañas para hambrear al pueblo.
Siempre apelando a supuestas demandas del mercado los capitalistas se encargan de crearnos productos adaptados a “nuestras exigencias” y resulta que realmente son productos que básicamente sirven a la necesidad de incrementar sus ganancias a costa del bolsillo de los consumidores.
Ya bien lo ha explicado el Ministro Samán, las estructuras de costos, argumento de los capitalistas para incrementar los precios, son manejados al antojo de los industriales que pagan siempre miserias a los productores de materia prima y se quedan con la mayor tajada cuando colocan sus productos en el mercado.
La guerra entre sus hambreadores y el pueblo tiene varios años, el 27 F de 1989, vimos la arremetida del pueblo y la respuesta brutal de sus verdugos. Dos décadas después la guerra continúa y aunque la correlación de fuerzas ha favorecido al pueblo, aún quedan muchas batallas por librar.
Los opositores denuncian que el pueblo debe hacer colas para obtener sus alimentos en MERCAL o en PDVAL, cuando el pueblo está feliz recibiendo alimentos de calidad y a precios ínfimos. Los sectores clase media hacen colas interminables en los “super” donde sólo pueden conseguir las exquisiteces que el mercado les vende como productos “saborizados”, “edulcorados”, “parvorizados”, etc., explotando la estupidez que la publicidad y el marketing les ha sembrado como medio para hacerlos consumidores de productos mejorados y “encarecidos”.
Algunos dueños de capitales “aseguraron” sus fortunas depositándolas en el Stanford Bank, para evitar que el régimen les expropiara su patrimonio, la quiebra de éste banco dejó a muchos de ellos en la ruina, mientras en Venezuela no hay bancos más seguros y confiables que los que pertenecen al estado venezolano, dada la solidez de nuestra economía en el contexto de esta crisis mundial del capitalismo.
Ya lo ha dicho el Presidente, esta Revolución no hará pactos ni acuerdos con la oligarquía, el Socialismo Bolivariano viene a reivindicar al pueblo, sólo a favor de los pobres y de las mayorías apostará este proceso.
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