EL GUAPETÓN ALCALDE DE MARACAIBO, malandrín de baja estofa y “perseguido
político” convertido en victima se largó al Perú, dejando el pelero y sin vacas
a sus mal habidas y abandonadas haciendas que logró con el sudor de sus manos
al contar tanto billete robado (Hay 147 millones de bolívares fuertes (unos 68,3
millones de dólares) no justificados en el período 2002-2004.
SE FUE como un turista
truhán y fullero más, para solicitarle asilo político a otro choro como lo es
el actual presidente de ese país -- en su primer gobierno se metió en el
buche nada meno que 300 millones de dólares, esperando más de 10 años para que
prescribiera su búsqueda y juicio. Ni una pezuñita quedó de quien le
dijo al país que iba a demostrar su inocencia, ya que todo lo que poseía se lo
había ganado en buena lid. Lo venezolanos vimos como “el fugao” se arremangó
la camisa y salió a retar a Chávez, de paso llamándolo “cobarde que se refugia en el
poder”, terminó, entre gallos y media noche refugiándose en el Perú.
DA GRIMA
PENSAR que este pésimo sujeto, pillastre de
profesión y filosofo rencauchado por correspondencia haya sido candidato
presidencial y ahora se muestre como un debilucho cobarde que no da la cara
ante la justicia tal como lo había prometido. El ex gobernador del Zulia a
punto de ser también ex Alcalde de Maracaibo ha huido de la justicia
venezolana. No se le detuvo de forma preventiva, y la impunidad ha permitido
que se venda como una victima que el gobierno de Chávez “convertiría en un trofeo”
según el diario “El Comercio” de Lima. El mismo diario lo señala como “el mayor líder de la
oposición venezolana” agregando que con
esta fuga, “Manuel Rosales ha logrado superar el círculo de hostigamiento que ha
venido sufriendo de parte del aparato represivo del gobierno de Hugo Chávez.
Según el mismo diario --no olvidemos que el diario “El Comercio” de
Lima se ha mostrado siempre como un férreo opositor de Chávez --, el
flamante líder de la OPOSICIÓN VENEZOLANA se ha comportado como un valiente a
no sapear a quienes lo han ayudado a escapar de la persecución chavista. Obvia
este periódico que sus cómplices y acompañantes junto con unos cuantos
“asomados” restos de la izquierda se la pasan dando ruedas de prensa para
defender al filosofo del Zulia. De concederle el asilo, el prófugo de la
justicia venezolana evitaría dar con sus humos y huesos en la cárcel junto con
sus vacas, negocios y mansiones. El hombre de las peras al horno anda buscando
desesperadamente donde fijar su residencia, según la respuesta que espera
recibir del Perú y de otros países. De otorgar este asilo, el
Presidente Alan García profundizaría sus diferencias con nuestro país y
actuaria como un gobernante y un país enemigo, lo cual pondría en peligro las
relaciones entre ambos países. El mismo diario publica las declaraciones de
Omar Barboza, presidente del partido UNT “Cuando haya Estado de derecho en Venezuela, Manuel Rosales se someterá
entonces a los tribunales, pero mientras tanto se someterá al juicio del pueblo
venezolano”.
UNO no se explica como un individuo que no
tiene privativa de libertad, lo cual puede andar libremente por el territorio
nacional, ni tiene prohibición de salida del país, se le pueda dar asilo y
protegérsele. En cuanto al juicio que pueda emitir el pueblo venezolano sobre
Manuel Rosales, ya el propio pueblo zuliano ha hablado. Más del 78% coinciden
que el Alcalde de Maracaibo tiene que ponerse a derecho para ser juzgado por los
tribunales de justicia. De no hacerlo (le queda una citación), “el Milagrero
del Zulia” quedaría como un vulgar y corrupto ladrón.Las vacas de Rosalito se
zamparon el pasto de “La milagrosa” y se fueron al exilio, no dejaron ni una pezuñita.