En los territorios indígenas no hay tierras para ello, pero si para los proyectos mineros: esta fue la conclusión que los dirigentes Yukpa reunidos en la comunidad Shirapta con viceministros, diputados de la Asamblea Nacional y el señor Alcalde.
Durante la campaña electoral el candidato oficialista Vidal Prieto, hoy Alcalde del municipio Machiques de Perijá, realizo una serie de promesas vinculadas a la política del Gobierno Nacional en la región, pero dada la tardanza del inicio de algunas de estas obras prometidas, la semana pasada fue tomada la sede de la alcaldía por dirigente del pueblo Yukpa de todos los sectores, en donde luego de varias horas de conversación se acordó de nuevo la visita a las comunidades.
El pasado lunes 22 del mes en curso el señor Alcalde Vidal Prieto formó parte de una comisión de alto nivel encargada de transformar sólo las comunidades de los mal llamados Centros Pilotos, cinco (o seis con Kasmera) de un total de 119 comunidades, en vitrinas demostrativas de las obras del Gobierno Nacional dentro de la estrategia del proceso de demarcación del territorio Yukpa coordinado no ya por los ministerios del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, como es el caso de las viviendas, ni por el del Ambiente, ni mucho menos por el de Infraestructura y Hábitat, sino por el de Interior y Justicia “Plan Integral para la Defensa, Desarrollo y Consolidación de los Municipios Fronterizos Machiques de Perijá, Rosario de Perijá y Jesús María Semprún del Estado Zulia. Comunidades Indígenas Yukpa” (G. O. Nº 39.046 del 28/10/08).
En esta reunión se produjo un malestar generado en la población y dirigencia indígena presente en la reunión cuando se detectó que detrás de todo estos ingenuos proyecto cívico/indígena/militar/demarcación de tierra está la mano pelúa de la minería, el señor Alcalde y otros representantes gubernamentales planteó que la construcción del prometido Teleférico pasa por la aprobación de la explotación de una mina de caliza y la construcción de inmediato de una cementera con capitales chinos y canadienses.
Además de esta propuesta minera, la del carbón y fosfato, el Gobierno Nacional y la Alcaldía vienen bajo cuerda empujando el visto bueno por parte de la dirigencia indígena del Tukuko para la explotación de caliza en una de las hacienda (Panamá) auto demarcadas como parte de su territorio original.
Operadores político/mineros vienen gestionando en las esferas ministeriales, de la Alcaldía, y al interior de las comunidades de la cuenca del río Tukuko el consentimiento previo de los indígenas para la inmediata instalación de la empresa Caliza del Tukuko.
Para parar estos proyectos mineros de capital mixto, el pueblo Yukpa y los ecologistas prevén de inmediato movilizaciones por la defensa de la Sierra de Perijá y su piedemonte, por el territorio, la demarcación y entrega de títulos colectivos de propiedad de las 200 mil hectáreas auto demarcadas por el pueblo o nación Yukpa, el pago inmediato de las 59 haciendas solicitadas y demarcadas como parte del piedemonte de su territorio original a reconocer por el Estado gobierno.