La tesis del magnicidio -la misma que desde siempre ha estado presente en la mente de la canalla- hoy cobra más fuerza que nunca. El Golpe de Estado en Honduras es también una reacción del imperialismo y sus burguesías parásitas ante el avance de las ideas, la ética y la moral que enarbolan con dignidad las revoluciones bolivariana y cubana en todo el continente. Los hechos y las declaraciones de sus artífices así lo certifican. Los enemigos del pueblo desesperan por ello. La tesis del Golpe, o de la vía electoral para derrotar a la revolucón no funciona frente al fenómeno "Chávez". Sólo resta el magnicidio.
Una peligrosa y criminal campaña mediática construida por especialistas en los laboratorios de la CIA en “Globovisión” han venido preparado la psiquis de sus simpatizantes para lo peor. De entre sus más enfermos disociados se escuchan a quienes claman de manera pública por el asesinato del Comandante. Sus expresiones reflejan odio, pero también mucho convencimiento. Es la “Psicología de masas del fasismo” que señalaba W. Reich sobre los nazis, ahora desarrollada -ya no por Goebbels- por sus mejores aprendices en el país.
El pueblo alemán fue convencido por los nazis, gracias a los medios de comunicación controlados por Goebbels, para acometer semejantes propósitos contra los pueblos rusos, polacos (de religión: católicos, ortodoxos y judíos). Los Askenazis y Sefarditas (judíos colonos de Palestina) fueron convencidos por los sionistas, también gracias a sus medios de comunicación, de que los palestinos originarios nativos de esas tierras “debían de ser expulsados o matados".
La esperanza en Venezuela se llama Chávez. Si la canalla mata la esperanza dará vida a la desesperanza. Los pueblos se turbaran y el desastre sobrevendrá, y nadie se salvará. El terrorismo es el arma predilecta de la burguesía. Desde siempre han utilizado el terrorismo de Estado (las fuerzas militares y policiales) para someter a los pueblos. Pero llegan momentos en que los pueblos se cansan de dar siempre "la otra mejilla", e insurgen devolviendo semejantes golpes a la burguesía “dándoles a probar de su misma medicina”. En la Revolución Rusa, el Zar junto a todos los zaristas y sus familiares fueron ejecutados (1918). En la Revolución Francesa, el Rey junto a los “nobles” fueron llevados a las guillotinas (1793). La resistencia popular iraquí ataca con hombres y mujeres suicidas a las tropas invasoras, y en espacial a sus colaboradores devolviendoles semejante terror al enemigo imperialista.
No hay paz ni habrá pactos posibles con los enemigos del pueblo. Por allí la ingenuidad le propuso a la canalla un “acuerdo para liberarlos de la responsabilidad del maginicidio; para lavar las manos a los nuevos Pilatos y Fariseos del crimen que preparan. Tales propuestas confunden y desmovilizan.“Los enemigos de la Revolución Bolivariana tendrán que entender que no jugamos, que el fuego revolucionario quemará”.
basemtch@gmail.com
