En uno de los túneles del Centro Simón Bolívar, el que conecta entre la esquina de Cipreses y la avenida Universidad, hay un bote de agua potable caudaloso desde hace mas de un mes según los propios empleados de seguridad de la Asamblea. Los responsables de mantenimiento de la Asamblea Nacional aseguran que han hecho saber la situación a HIDROCAPITAL y no ha sido posible que solventen esta avería.
Es un verdadero manantial el que sale de uno de los muros. ¿Cómo es posible si aquí todo el mundo habla de racionamiento de agua, mientras allí, estoy seguro, ya se han perdido millones de litros en lo que lleva la avería? Invito a la Alcaldía de Caracas a hacer diligencia urgente ante esta situación.
Por ese lugar pasan cada día centenares de personas que tienen responsabilidad gerencial en cargos públicos y sin embargo no ven ni les importa. ¿Para que llamarse así revolucionario? El socialismo acontece en el ser humano cuando éste comienza a despertar ante lo social, cuando es capaz de abrir los ojos ante la realidad que lo circunda y descubrir el dolor, el derroche, la ineficacia, etc. y ello le hace gritar con rabia profética la injusticia.
Hoy me pregunto ¿cuantos pobres en nuestros barrios pasan semanas y meses sin agua, mientras en el Centro Simón Bolívar el organismo que gerencia el agua en Caracas, se da el lujo de dejar un tubo abierto por mas de un mes?
Ya he reportado esta falla a HIDROCAPITAL desde hace tres días cuando me percaté de ella, y nadie hace nada. Qué pena siento, ¿por qué tanta desidia en los organismos a quienes compete? ¿será que también hay que llegar hasta el propio Presidente Chávez para poder que solucionen el problema de un tubo roto? Sería una vergüenza y una negación de la mas elemental conciencia revolucionaria.
(*)Sacerdote jesuita
Rector de la Iglesia San Francisco