Pues sí, está un parapeto que figura con este nombre en la Universidad de Carabobo, tiene junta directiva que nadie  la nombra, o si, el Patrón rectoral, que  pone unos capo-rales para que le cuiden su hacienda.  El Estado Venezolano, emitió una resolución:

Contraloría ordena eliminación del Fondo de Jubilaciones-UCV

Los recursos serán transferidos la Tesorería de Seguridad Social

GUSTAVO MÉNDEZ |  EL UNIVERSAL

viernes 24 de enero de 2014  12:00 AM

Por sorpresa tomó a los integrantes de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv) y de la Fundación Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Personal Docente y de Investigación (Fonjucv), la decisión de la Contraloría General de la República que ordena su eliminación. 

Inicio con este encabezamiento, sin olvidar aquella manía, que  cuando decretaban  un beneficio para la administración  pública,  no nos llegaba  por ser trabajadores de las universidades, pero cuando nos quitaban un logro, ahí se afincaban duro ahí si éramos empleados públicos. 

Siempre me llamó la atención el destino de nuestros ahorros, desde que nos excluyeron de la nómina del Seguro Social, pensando que nuestra seguridad social, valga la redundancia, quedaría en pico de zamuro, si pasaba a manos desconocidas, en nombre de “FUNDACIONES”. Por razones obvias  confío más en la figura del Estado y ahora más, después que se honrara la deuda con los trabajadores de las universidades, cuando nos quitaron toda esperanza al decir que era impagable.

 La figura de Fondo de Pensión y jubilaciones según la información que tengo, viene  desde el año 1976, cuando empezó el descuento por nómina, cuando todos  empezamos a cotizar dicho fondo, así mismo nos preguntábamos  ¿para qué?, la respuesta siempre fue  ambiciosa  y  ambigua.  Decirnos que el fondo era para cancelarnos las prestaciones sociales era un embuste del tamaño del universo, porque desde que a cada quien cumplió con los años de servicio,   se le ha cancelado a través del Estado venezolano y no del dichoso fondo.  Esto se comprueba, que desde que existe el tal fondo, ha tenido una junta directiva elegida por quien sabe quién, y que se hace con ese fondo.  Tan es así que hasta préstamos se le dan a los que lo solicitan. ¿Pero por que no nos cancelan a todos los jubilados de una vez nuestro capital?, Si es decisión propia lo que hago con él.

En una de las tantas asambleas a las que asistí, se ventiló aquella propuesta muy válida, que se arrimara ese capital acumulado,  al Seguro social, y así se saldaría la deuda con esa Institución, para disfrutar de la pensión, que bastante falta hace y no tener un capital que no sabemos en qué  galaxia anda o  a que bolsillo llena.

Para el año 1976, ya nos habían excluido del Seguro Social, no sé cuál sería la intención, pero de inmediato  con la dichosa  figura ya mencionada, de la que  escribo o hablo,  en el caso de algunas universidades, como la Carabobo, pero se también de algunas Instituciones  que pasaron por la misma experiencia y hoy en día pasan por la misma inquietud, comenzamos a cotizar hasta el 2003-’04, aun  estando ya gozando de la jubilación se nos descontaba.

A mí me tildarán de  ignorante como muchas veces me han llamado, pero desde que pase a ser miembro del club de los jubilados excluidos  de muchos beneficios que otros disfrutan como es el de la Seguridad Social Obligatoria, me ha embargado esta preocupación ¿Si nosotros cotizamos a un fondo de pensión por casi 30 años, por qué  no disfrutamos de ese beneficio?  Hoy  con la figura del Adulto mayor se honró a una gran mayoría de excluidos, ¿Por qué si nosotros  los trabajadores universitarios, caso los administrativos acumulamos un capital, que no es cualquier pelusa de tuna, no podemos disfrutar de una pensión, para complementar la  pensión por jubilación?, si sabemos que una gran mayoría disfruta de los dos beneficios. 

Esperando que esta angustia llegue a tener eco, en alguna Institución o figura que se conmueva a este clamor  de muchos que a estas alturas de nuestra vida, necesitamos completar para la pastillita que no alargue un poquito nuestra estadía, en el tren  de la vida.