Introducción:
La Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" está en proceso de otorgamiento del Título de PROFESOR HONORARIO al Sr. Alejo Hernández, propietario de un conglomerado de empresas genéricamente denominado "EL TUNAL". Fundamentalmente ha desarrollado sus actividades económicas en el Valle de Quíbor como dueño de múltiples hectáreas dedicadas a la producción de hortalizas inicialmente y luego de porcinos, aves, huevos y derivados. Sin embargo, en mi condición de Representante del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, salvé mi voto, ya que debemos diferenciar la actividad económica y el éxito individual y empresarial de las consecuencias que para el ser humano, para la región y para la sociedad en general realizan como la persona mencionada y que han generado daños enormes que a continuación explicamos.
Considero que no puede la universidad dar un título tan importante como el de Profesor Honorario a alguien que tiene como práctica la agricultura y los negocios sólo en razón del éxito individual y/o empresarial en detrimento de la salud y el ambiente que ha degradado con sus actividades productivas. Son múltiples las investigaciones que la propia UCLA y otras instituciones han realizado en el Valle de Quíbor donde tienen su asiento las empresas del Sr. Alejo Hernández y de los terribles flagelos que ellas han ocasionado entre los habitantes del Municipio Jiménez del Estado Lara y del medio ambiente, basado en los daños que ha ocasionado el uso de plaguicidas, herbicidas y otros agentes tóxicos para la producción de alimentos. (Ver Nota 1, arqueología de fuentes y Nota 2, Reglamento para otorgamiento de Títulos de Doctorado Honoris Causa y Profesor Honorarario de la UCLA. Art. 2))
Destaco las siguientes conclusiones de uno de los tantos trabajos realizados allí: "Existen algunas revisiones que en este sentido resaltan la importancia de la medición de la mortalidad general e infantil, como la realizada en el Valle de Quibor (Estado Lara), por Tagliaferro Zulay separando la población según procedencia y la cercanía a sembradíos hortícola con la finalidad de analizar la mortalidad general e infantil en los caseríos expuestos y parcialmente expuestos a plaguicidas, obteniendo que la variación promedio anual de la mortalidad general observó un aumento tanto en la población que habita en los caseríos expuestos como en los parcialmente expuestos a plaguicidas, siendo mayor el incremento en los expuestos (promedio anual de 0.057 muertes para cada año por mil habitantes). Asimismo al analizar las causas de muerte, este mismo estudio señala que el cáncer ocupó el segundo y tercer lugar en el lapso 1987-1998, siendo el aparato más afectado el digestivo, seguido por el genitourinario; por otra parte, al analizar la mortalidad por causa específica según la cercanía a las siembras, el cáncer de tejidos linfáticos y órganos hematopoyéticos constituyó la tercera causa de muerte por cáncer en el Valle de Quibor (9.10 por 100.000 habitantes). En cuanto a la variación promedio anual de la mortalidad infantil, la mayor variación porcentual fue en los centros poblados expuestos a plaguicidas, con un valor de 109.72%. Ludewig y otros, estudiaron la prevalencia de intoxicaciones crónicas por insecticidas inhibidores de la colinesterasa, así como la presencia de diferentes plaguicidas organoclorados en el suero de los habitantes. Dicho informe reveló que 6.38% de la población presenta intoxicaciones crónicas por insecticidas inhibidores a la colinesterasa (organofosforados y carbamatos), 19% de los intoxicados eran niños menores de cinco años de edad y 61% de las personas tiene niveles hemáticos de organoclorados principalmente DDT o metabolitos en suero, de lo cual se concluye que la población del Valle de Quibor tiene un problema de exposición ambiental actual y acumulativa a estos productos, cuyo uso está prohibido en muchos países y restringido en Venezuela por los daños que ocasionan en la salud y el ambiente". Querales Meléndez, Mariela. (2009). UCLA. Decanato de Ciencias de la Salud.
Es importante referir que América Latina y el Caribe son las zonas que utilizan los plaguicidas en mayor proporción si se les compara con otras partes del mundo (CIDIAT) dichas cifras pueden subestimar la población expuesta, pudiéndose ubicar Venezuela, específicamente el Valle de Quíbor del Municipio Jiménez del Estado Lara, como uno de los lugares que usan más kilogramos y litros de plaguicidas por hectáreas. En tal sentido, un estudio realizado por el CIDIAT, sobre fincas de pequeños productores, refiere que para el año 1992, en éstas se usaba, aproximadamente 30 kilogramos o litros de insecticida por hectárea, 41% de ellos clasificados como extremadamente tóxicos y 16.4% altamente tóxicos, además de emplearse un promedio anual de 26.54 kilogramos o litros/hectárea de plaguicida: 8 litros/hectárea de herbicidas".
Esas investigaciones han concluido que la contaminación ambiental producto del uso inadecuado de agrotóxicos representa un problema de salud pública porque afecta la salud de los trabajadores que manipulan los productos y de las familias expuestas pues al no disponer la empresa y el trabajador con las normas mínimas de higiene, contamina su núcleo familiar. Al contaminarse la mujer también, afecta al feto en estado de gestación porque está en la sangre de las madres durante la gravidez y al nacer los bebés reciben el tóxico a través de la lactancia materna. Por estos motivos, en el Estado Lara, en Venezuela, actualmente se da una preocupante recurrencia de malformaciones en los niños nacidos en los últimos años con espina bífida, hidrocefalia y deformaciones congénitas. Ya en los años ochenta se habían realizado pruebas debido al llamativo número de malformaciones genéticas para esa época. Uno de los estudios "Aspectos Epidemiológicos del Tubo Neural (DTN)" fue presentado en el IV Congreso Venezolano de Genética en 1990 por el Dr. Frank Hammond. "Estudio sobre Los problemas de espina bífida e hidrocefalia congénita entre otras enfermedades", con resultados alarmantes. Los resultados señalaron que la incidencia total de casos era cinco veces mayor al promedio mundial.
El Valle de Quibor es una zona geográfica, donde se asientan las empresas del Sr. Alejo Hernández y donde por décadas se han realizado prácticas empresariales agrotóxicas sin la debida responsabilidad empresarial, despreciando alternativas agroecológicas alternativas y sería necesario que la agricultura tropical sustentable, que recoge todos los principios de la ciencia agroecológica y del Desarrollo Humano Sustentable, sea el enfoque de desarrollo que planteen las organizaciones encargadas de motorizar las propuestas productivas en el ámbito agropecuario del país y en el Estado Lara.
Todo lo anterior y muchas más explicaciones fundamentan mi voto salvado a la concesión de un título como el que pretende otorgarse a esta persona o cualquier otra que dirija empresas que contribuyan a la generación de estos daños a la población y a la sociedad entera.
Prof. Cécil Gerardo Pérez Torres.
Representante del MPPEUCT ante el Consejo Universitario de la UCLA.
- Nota 1: Incorporo una arqueología de fuentes que fundamentan estos razonamientos y donde se puede profundizar sobre el tema:
1. Querales Meléndez, Mariela. (2009). Desarrollo de una estrategia para la promoción del manejo seguro de plaguicidas, conducida por las auxiliares de medicina simplificada, líderes comunitarios y trabajadores agrícolas del Valle de Quibor. UCLA. Maestría en Salud pública
2. Canelón Jesús. Representaciones sociales de Trabajadores agrícolas sobre los pesticidas y sus efectos en la salud. UCLA. Decanato de Medicina. 1998
3. CIDIAT. Fundación Polar. Riesgos sobre la Salud asociada a la actividad agrícola en el Valle de Quibor. Informe Mérida – Venezuela, 1994.
4.- Ludewig C. et al. Evaluación e impacto del uso de plaguicidas sobre la salud de la población en el Valle de Quíbor. Decanato de Medicina. UCLA. Barquisimeto. 1999.
5.- Tagliaferro, Zulay. 2002. Niveles de organoclorados en leche materna en poblaciones de caseríos expuestos a plaguicidas en el Valle de Quíbor. Decanato de Medicina. UCLA. Barquisimeto.
6.- Tagliaferro, Z., Ludewig, C., Mujica, M., Falcón, H., Ugel, E. et al. 1999. "Evaluación y vigilancia del uso de plaguicidas sobre la salud de la población del Valle de Quíbor". Decanato de Medicina.UCLA. Barquisimeto.
7.- Tagliaferro, Z. "Mortalidad General e Infantil en caseríos expuestos y parcialmente expuestos a plaguicidas en el Valle de Quibor". UCLA. Tesis de Grado. Barquisimeto, Lara, 1998.
8.- Rivera et al. 1997. "Exposición ocupacional a plaguicidas en una comunidad agrícola del Estado Lara". Venezuela. Revista Salud de los Trabajadores. Volumen 5 Nro. 2.
9.- "Residuos de plaguicidas organoclorados y organofosforados en el cultivo de cebolla en la depresión de Quíbor", Venezuela. Francis Pierre y Pedro Betancourt. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CIAE Lara.
- Nota 2: Reglamento para el otorgamiento de Títulos de Doctorado Honoris Causa y Profesor Honorario.
Artículo 2: El Título de PROFESOR HONORARIO es la designación que la Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" (UCLA) hace a personas de excepcionales méritos por sus labores científicas, tecnológicas, humanísticas, culturales o profesionales y cuya acción ha beneficiado, beneficia o guarda relación con la actividad académica de uno o varios Decanatos que conforman la institución.