EL PROCESO – Nº 23 – SEPTIEMBRE DE 2006 – FERNANDO KEY DOMÍNGUEZ
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SEGÚN ADMINISTRACIÓN BUSH, GOBIERNO VENEZOLANO “AMENAZA SEGURIDAD DE EEUU Y EQUILIBRIO HEMISFÉRICO” ¿SERÁ POR LA IRREDUCTIBLE DECISIÓN DE EJERCER LA SOBERANÍA NACIONAL?
Así lo considera la administración Bush, claro, no soportan que el Gobierno del Presidente Hugo Chávez haya roto con todos los patrones de dominación neocolonial antes tan aceptados por los regímenes gomecista, perezjimenista y puntofijistas, y todavía tolerados por ciertos gobiernos del presente existentes en Latinoamérica y el resto del planeta. La “seguridad gringa está amenazada” desde el día en que el Presidente Chávez prohibió los sobrevuelos de aviones norteamericanos sobre el territorio nacional con el pretexto de la “lucha antidrogas”, desde que el mandatario venezolano criticó duramente los asesinatos de niños por los bombardeos en Afganistán, a partir del 2 de febrero de 1999, cuando Venezuela comenzó a desarrollar una política exterior soberana, y cuando se cortaron de raíz todas las políticas privatizadoras, comenzando por la “apertura petrolera”. Gravísimo “atrevimiento contra la seguridad nacional gringa” han sido las políticas integradoras del Gobierno Bolivariano, tanto a nivel continental como mundial, la diversificación de las relaciones económicas ¿Cómo se le ocurre a Chávez establecer vínculos comerciales con Rusia, China, Irán, Bielorrusia, Siria, oponerse al ALCA y a los TLC´s, contraviniendo los sacrosantos intereses estadounidenses? ¿Cómo pretende Venezuela ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU “sin contar con la venia de la administración Bush”? Chávez, Chávez, “culpable” de haber derrotado un golpe fascista empresarial y un paro sabotaje patronal, ambos con la “bendición imperial”, “culpable también” de haber aplastado las pretensiones opositoras de sacarlo con un referéndum, Chávez, no hay duda, ha cometido el “gravísimo pecado” de sacar a Venezuela del “patio trasero gringo” y de señalar el camino para que todos los países del mundo lo hagan. Por todo lo mencionado y mil razones más, el imperialismo yanqui esgrime la farsa de su “seguridad amenazada” y el cuento del “equilibrio hemisférico” porque, definitivamente, dentro de su hamponil política de rapiña, agresiones y chantajes, todo aquel que no acepte ser sumiso, genuflexo o lacayo arrastrado, “amenaza la seguridad de los EEUU y el equilibrio hemisférico”. Pero llegó el momento de enfrentar y reducir a polvo ese miserable esquema de dominación, y este es el trabajo que debe ser intensificado en todos los escenarios, quienes están con el imperialismo están contra la Humanidad.
PRESIDENTE SALVADOR ALLENDE, HEROE DE LA REVOLUCIÓN LATINOAMERICANA. Levantó la bandera del Socialismo por la vía Electoral en una Nación cuya tradición democrática hacía creer que ello era posible aun en un período histórico tan oscuro como la Guerra Fría, pero se encontró con la despiadada ferocidad de la burguesía chilena y la capacidad conspirativa del imperialismo yanqui. Alcanzó el Compañero Presidente, como cariñosamente lo llamaba su Pueblo, a tomar un conjunto de medidas dirigidas hacia la redistribución del ingreso, el control de los monopolios y oligopolios existentes y la recuperación de las riquezas básicas del Estado, entre las cuales destacan la nacionalización del cobre (11 de julio de 1971), del carbón y del salitre. También fueron nacionalizadas la Compañía de Teléfonos de Chile, la mayoría de los bancos y compañías de seguros, y otras empresas financieras. Desarrolló un proceso de reforma agraria con eliminación de los latifundios, hasta controlar el 80% de la superficie agrícola. Aplicó decididas políticas dirigidas a favorecer a los sectores populares y a la solución del problema habitacional en el país. Como consecuencia de estas políticas despertó la ira criminal de las transnacionales apoyadas por el imperio, y de la ultrarreaccionaria burguesía chilena, de igual o peor ralea que la venezolana. Desde antes de asumir Salvador Allende la presidencia comenzó la conspiración, primero intentaron presionar al Congreso para que no lo ratificara y el 22 de octubre de 1970 asesinaron al General René Schneider en un monstruoso acto terrorista dirigido a impedir su proclamación, pero no lograron sus objetivos. De ahí siguió una creciente campaña conspirativa apoyada por el imperio, de la peor calaña fascista, hasta desembocar en el golpe-masacre del 11 de septiembre de 1973. El imperialismo, los militares fascistas y la burguesía chilena lograron acabar con el Gobierno de la Unidad Popular y con la vida del Presidente Salvador Allende, pero su ejemplo quedó para toda la posteridad, como una guía para las indetenibles luchas y triunfos populares que seguirían, como una luz para iluminar las nuevas alamedas que vendrían, como lo expresó en su último discurso. Hoy, la memoria y el ejemplo del Presidente Salvador Allende están presentes en la Revolución Bolivariana y en el arrollador Proceso que a nivel de todo el planeta emerge contra el genocida imperialismo yanqui, por un mundo mejor, por un mundo multipolar que no sólo es posible, sino indispensable.
CHILE, 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973. Hace 33 años una pandilla de militares fascistas, encabezados por Augusto Pinochet, con apoyo del gobierno de Richard Nixon, con la sucia participación de Henry Kissinger y transnacionales como la ITT, con respaldo de la ultrarreaccionaria burguesía chilena, y con ayuda de la manipulación mediática de la escoria palangrera pro imperialista dirigida por los dueños de “El Mercurio”, perpetraron un golpe criminal contra el Gobierno constitucional y legítimo del Presidente Salvador Allende, con un saldo genocida de más de diez mil muertos en los primeros días y treinta mil más entre muertos y desaparecidos en los dieciséis años que duró la dictadura. Uno de los primeros muertos fue el Presidente Salvador Allende, mientras combatía heroicamente en defensa del histórico Palacio de la Moneda, el cual fue bombardeado por la aviación fascista hasta destruirlo casi totalmente. De esta acción genocida se beneficiaron ampliamente las transnacionales imperialistas y la burguesía local, por cuanto Pinochet impuso un régimen económico ferozmente neoliberal con el asesoramiento de sujetos como Milton Friedman y otros más de la Escuela de Chicago, y con el pleno apoyo de gobiernos ultrarreaccionarios como los de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Dentro del cuadro de despiadada expoliación que supone el modelo neoliberal, Pinochet privatizó todo lo que había nacionalizado el Presidente Allende y también los servicios públicos. Menos aun se salvaron la educación y la seguridad social, ya que Pinochet privatizó escuelas y universidades, y entregó la salud y el sistema de pensiones a la voracidad de la banca internacional, a través de las llamadas “Administradoras de Salud” y “Administradoras de Fondos de Pensiones”. El balance dejado por lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973 es el genocidio contra el Pueblo chileno, con cerca de cuarenta mil víctimas y el enriquecimiento de la burguesía local, la banca y las transnacionales imperialistas.
CON CHÁVEZ, BATALLONES Y PELOTONES DEL BRAVO PUEBLO SE JURAMENTARON EN GIGANTESCA CONCENTRACIÓN EN LA AV. BOLÍVAR. Ocurrió el pasado sábado 9, en gigantesca concentración, en medio del Huracán Revolucionario el candidato del Bravo Pueblo venezolano, Hugo Chávez Frías, juramentó a toda una Marea Roja de centenares de miles de patriotas integrantes de batallones y pelotones del Comando Miranda, prestos a la lucha electoral en pos de todos los millones de votos necesarios para garantizar la continuidad de nuestro trascendental Proceso Revolucionario Bolivariano. Además de juramentar a los centenares de miles de participantes en el acto, el candidato Chávez propuso la creación de un Partido Único de la Revolución, como alternativa necesaria para concentrar, unificar y aprovechar mejor el esfuerzo conjunto de todos los bolivarianos. También dio la importantísima información del apoyo unánime de la Liga Árabe a la candidatura venezolana al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual se agrega a los del MERCOSUR, CARICOM, Unión Africana, Rusia, Bielorrusia, China, Vietnam, Cuba y Bolivia, y que son el resultado de una política exterior seria, soberana, integracionista. También fue muy claro, directo y explícito el candidato bolivariano al expresar que Venezuela jamás volverá a ser una colonia norteamericana, y que se convertirá en una potencia en todos los sentidos, como lo soñó El Libertador. Fustigó duramente el triste papel de los candidatos del imperio. Fue un acto donde se demostró una vez más el poder del Bravo Pueblo.
OPOSITORES EN LA LÍNEA REAGANIANA DEL DESARME VENEZOLANO, EN UNA SUCIA ONDA DE TRAICIÓN A LA PATRIA. El tristemente célebre genocida Ronald Reagan cuando pasó por la Casa Blanca lanzó una “doctrina” que exigía el desarme y eliminación de los ejércitos latinoamericanos y su transformación en “policías antidrogas” subordinadas al Comando Sur de EEUU. En esa línea han continuado los gobiernos gringos y sus lacayos, y de ahí su inmunda campaña contra el legítimo derecho venezolano a potenciar nuestra Fuerza Armada al nivel que soberanamente el Gobierno Bolivariano estime necesario. Suponemos que todo venezolano debe rechazar la “doctrina Reagan”, pero, nos encontramos con gente como Granielito, el Matacura, Milos Alcalay, Julio Borges y el mismísimo candidato de la oposición, Manuel Rosales, con un discurso que plantea demagógicamente “cambiar armas por hospitales”, hospitales que, por cierto, el Gobierno Bolivariano ha construido y sigue construyendo como nunca lo hicieron los cuartarrepubliqueros privatizadores de la salud, pero cuya construcción no puede utilizarse como pretexto para someter a Venezuela a la indefensión militar que pretende la Casa Blanca.. Extraña profundamente ver que individuos como los citados vengan a mostrar ahora, tan repentinamente, esa “preocupación” por las escuelas y hospitales para el Pueblo, esas hipócritas consideraciones sobre una falsa dicotomía entre la compra de armas y la atención a la salud y la educación ¿Cuándo Milos Alcalay, en su época de embajador cuartarrepubliquero, mostró preocupación por la compra de armas, especialmente por aquellas que popularmente fueron bautizadas como “chatarra militar”? Pero es precisamente ahora, cuando en Venezuela manda un Presidente leal a su Pueblo y a su Patria, cuando estamos amenazados por los capos genocidas de una potencia imperialista, cuando enfrentamos la acción terrorista de paramilitares y narcotraficantes, precisamente ahora, cuando a estos lacayos del imperio se leS ocurre cuestionar la necesaria, legítima y soberana potenciación de nuestra Fuerza Armada.
ESTADOS UNIDOS, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001. Esta vez la víctima no fue un país latinoamericano como Chile, sino la mismísima metrópoli imperial la que sufrió una pequeña parte de la dosis que poco antes le había aplicado a Yugoslavia y a Panamá, o la que después le propinaría a Afganistán y a Irak. Indudablemente, también se trató de una acción genocida, con un saldo de unos cinco mil muertos en el hecho en sí, pero, con una cuenta que ya anda por los centenares de miles en acontecimientos posteriores. Como este segundo 11S afectó al corazón del imperio, ha sido mil veces televisado, fotografiado, analizado y condenado, por lo que nos detendremos en redescribirlo, más bien creemos oportuno comentar lo que vino después. Recordemos que el capo mayor del imperio apareció bramando aquello de “…quien no está con nosotros está contra nosotros…!!!”, y luego inventó la “lucha global contra el terrorismo”, la “guerra preventiva”, decidió “pruebas off”, que el culpable era un viejo amigo del clan Bush llamado Osama Bin Laden, “residenciado” en Afganistán, y lanzó todo su sicariaje militar, “Air Force, Army, Navy, and marines”, junto con toda una aznarizada, berlusconiada y blairzada coalición de lacayos, contra los “peligrosísimos y super armados” talibanes. Les costó un poco de trabajo, pero finalmente derrotaron a “los superarmadas talibanes” y ocuparon Afganistán. No encontraron a Bin Laden, pero siguieron adelante con la “lucha global contra el terrorismo” y enfilaron contra Irak porque decidieron que “tenía armas de destrucción masiva”, “pruebas off”. Bueno, si en realidad las tenía o no las tenía no era mayor problema, en todo caso sólo habría que lamentar “daños colaterales”. El imperio tenía razones de peso para aplicar la doctrina de “la guerra preventiva” y “expandir la libertad”, razones tan importantes como que Irak es uno de los mayores productores de petróleo del mundo. Se lanzaron, pues, a la invasión, y ahora están empantanados hasta el cuello y no hallan cómo salirse. Actualmente hay muchas dudas sobre la verdadera autoría del atentado del 11S 2001, pero lo que sí luce bien claro es lo inmensamente provechoso que le resultó a Bush para justificar sus política de agresiones, invasiones y dominación.
ALGO BIEN SUCIO SE ESCONDE DEBAJO DEL CASO “WORLD TRADE CENTER”. Cada vez son mayores las dudas, y cada vez crece más el convencimiento de que la responsabilidad del hecho criminal en realidad recae sobre el gobierno de George W. Bush, y que seguiría el mismo patrón aplicado en 1898 con la voladura del Maine en La Habana, en 1941 con el ataque japonés a Pearl Harbor y en 1966 con lo ocurrido en el Golfo de Tonkin, cuando los gobiernos norteamericanos de la época obraron por acción u omisión para generar condiciones dirigidas a “justificar” la participación de los Estados Unidos en la guerra contra España, la Segunda Guerra Mundial y la agresión militar contra Vietnam. Ahora todo parece concurrir a demostrar que la administración Bush aplicó el mismo libreto para fundamentar la guerra global contra el terrorismo, la guerra preventiva y las invasiones de Afganistán e Irak. Son muchos los investigadores que han venido dirigiendo sus esfuerzos a desenmascarar lo que con argumentos realmente estúpidos tratan de ocultar los personeros de la actual administración gringa. Entre los hechos objetivos señalados está la forma como se derrumbaron las torres del WTC y el Edificio Nº 7 del mismo complejo arquitectónico, en forma suave y limpia, como si se tratara de una demolición perfectamente ejecutada; cada piso simplemente cayó sobre el de más abajo y se pulverizó. Así se observa en los videos presentados por Carlos Sicilia en el excelente programa de Vanesa Davies, tal como se ha visto en una gran cantidad de demoliciones por implosión presentadas a través de la televisión. En el caso del edificio del Pentágono ni siquiera se observan restos del supuesto avión que lo impactó, ni un pedazo de ala o de rueda, ni una pequeña parte de algún cuerpo humano. Por otra parte, los escombros fueron ocultados y sacados de los Estados Unidos, supuestamente “para ser reciclados.” Hay indicios de ausencia de pasajeros en uno de los aviones que impactó en las torres, con respecto a lo cual hay informaciones de que la aeronave donde viajaban aterrizó en una base aérea y los hicieron descender para encerrarlos en un hangar y luego, presuntamente, procedieron a eliminarlos. Esta hipótesis está bastante generalizada y de ser cierta significaría que la administración Bush, además de todas las acciones genocidas perpetradas contra Irak, Afganistán y otros países, también sería culpable de cometer genocidio contra sus propios ciudadanos. Esta es, pues, la situación con respecto al “Caso WTC”, algo que está en vías de comprobación y que constituye una muestra más de la verdadera ralea de la pandilla de delincuentes que hoy detenta el poder en los Estados Unidos. Maine 1898, Pearl Harbor 1941, Golfo de Tonkin 1966, WTC 2001, Guatemala 1954, Bahía de Cochinos 1961, Santiago de Chile 1973, Caracas 2002, cómo se parecen entre sí los libretos del imperio, hasta se puede afirmar que apestan a la misma porquería.
Y SIGUE EL CACAREO PRIMEROJUSTICIERO CON LA MATRIZ MEDIÁTICA DE “LA REGALADERA DE PLATA”. Hace unas semanas fue Carlos Ocariz, ahora es Julio Borges, no acaban de entender los herederos de la TFP que existe algo que se llama cooperación internacional y algo más que se llama complementación económica. No entiende esta gente, en su aburguesado egoísmo que en las relaciones entre los países existe algo mucho más importante que la dominación, expoliación, sumisión, precarización, que es lo que predomina en los esquemas neoliberales, vender con sobreprecio, prestar con usura, negociar para arruinar al otro, exprimir al trabajador hasta el agotamiento, eso es lo pregonan, buscan, intentan, los defensores del capitalismo. Concentración de riquezas, concentración de capitales, minorías inmoralmente enriquecidas y mayorías miserablemente empobrecidas. No es la cooperación internacional la causa de la pobreza de importantes sectores de la población venezolana, pobreza que está en vías de reducir al mínimo el Gobierno Bolivariano, no, la causa de la pobreza está en la inmoral acumulación de riquezas por parte de los expoliadores del Pueblo y la cabronería de la clase política que imperó durante el puntofijismo. Ocariz, Borges, todos los que andan con el cacareo mediático de “la regaladera”, entiendan que el Pueblo no les cree ese cuento fariseo, el Pueblo sabe que ahora cuenta con lo que le fue negado durante muchos años.
OTRA MATRIZ MEDIÁTICA: “LAS MISIONES TAMBIÉN EXISTIERON EN LOS GOBIERNOS DE AD Y COPEI”. Esto es lo que les ha dado por decir a algunos “ilustrísimos” invitados de los programas de opinión escuálidos. Bueno, realmente no recordábamos ninguna antes del Gobierno Bolivariano, pero, por las dudas, nos dedicamos unos días a llevar a cabo una investigación hemerográfica. Prensa va y prensa viene, años cincuenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, nada, sólo algunos nombres que pudieran evocar “misiones de facto” durante la cuarta república. Así, llegamos a algunas conclusiones acerca de posibles “misiones cuartarrepubliqueras”, como, por ejemplo, “Misión disparar primero y averiguar después”, “Misión desapariciones forzosas”, “Misión allanamientos a universidades”, “Misión acta mata vo9to”, “Misión corrupción administrativa”, “Misión endeudamiento”, “Misión refinanciamiento ruinoso”, “Misión ajuste económico fondomonetarista”, “Misión privatizaciones”, “Misión exclusión de la educación superior”, y “Misión masacres”, estas, aun cuando no estuviesen formalmente institucionalizadas, pudieran ser “las misiones” a las cuales se refieren los opinadores de marras
Y AHORA ¿UN VOTO POR UNA TARJETA DE DÉBITO? Tal es la oferta del carmonafirmante, pero no parece cumplir su cometido de atraerse las camionadas de votantes que “los genios” pergeñadores de tal idea aspiraban, no, más bien hemos podido percibir un alto grado de repulsa popular a lo que en la práctica no es otra cosa que una compra del voto. El esquema es el mismo de la lámina de cinc y el saco de cemento de las vernáculas campañas del adequismo, sólo que tecnocratizado y modernizado a los niveles del actual desarrollo tecnológico. Son varios los economistas serios, muy distintos de ciertos “analistas y expertos” inflados mediáticamente, que han determinado la inviabilidad de la oferta del carmonafirmante, pero, no es difícil llegar a la conclusión, a simple vista, que los programas sociales aplicados por el Gobierno Bolivariano, como las Misiones Barrio Adentro, Vuelvan Caras, Robinson, Ribas, Sucre, Mercal, Milagro y otras, representan mucho más que un dinero supuestamente entregado a través de una tarjeta de débito. Por ejemplo ¿Alcanzaría el saldo para pagar una operación quirúrgica en una clínica privada, una vez sustituida la Misión Barrio Adentro por la tarjeta de débito?