(La carrera docente como bien común en peligro)

En Venezuela los docentes deben tener salarios dolarizados

¡Quién lo diría! El minicronista titulando esta entrega así, pues siempre he considerado la dolarización de Venezuela un error, pero hasta el mismo compañero presidente Nicolás Maduro Moros admitió que en Venezuela la economía está sometida al signo monetario imperialista y en verdad esa situación se observa hasta en las transacciones más elementales y en los estratos sociales bajos (no se diga ya en los bajos fondos y el mercado paralelo); por cierto, de no haber entendido mal Maduro acotó a este respecto que la susodicha economía dolarizada podría mejorar nuestra calidad de vida(VTV, Programa José Vicente Hoy, noviembre 2019).

Luego, si consideramos esa declaración una "premisa" de un silogismo simple, entonces los docentes deben tener salarios dolarizados; total, total, como decía Guillermo González en su famoso programa televisivo de concurso, porque la "Boloña" de estos devaluados bolívares quincenales que recibimos no nos alcanza para nada. Obligando al docente promedio a dedicarse a otras actividades económicas; y la verdad es que si no fuera por los vilipendiados "Bonos de compensación" y las cajas o bolsas clap todos estuviéramos ladrando desconsolados y peor en el marco de estas grandes precariedades impuestas como "necesarias" para el "cambio de régimen"; medidas "impensables hasta en los peores momentos de la IV República", nos dice un compañero de trabajo. Hasta que la vaina explotó el 27 de febrero de 1989.

¿Tienen toda la razón entonces las federaciones gremiales y sindicales venezolanas que llevan tiempo pidiendo que todos los salarios se dolaricen? Siempre hemos dicho entre veras y bromas que el principal asesor económico del gobierno, aunque no lo admita, es ese dizque militante antiguo de partidos de izquierda como La Liga Socialista, ahora autoexiliado en USA, José Guerra, profesor de economía de la UCV y diputado a la AN por PJ, quien siempre advirtió lo ineficaz que resultan las medidas económicas "… aisladas para corregir en déficit fiscal y bajar la inflación" (Guerra, J. "Del legado de Chávez al desastre de Maduro". Edición Libros Marcados. 2da. Edición. 2015. Caracas. P. 112).

El apunta el rumbo hacia la economía del mundo globalizado como la solución, dice que es "… la forma más eficiente de crecer es con una economía abierta al comercio mundial, fomentando las importaciones. Teniendo al mundo como el gran mercado para colocar los bienes que Venezuela puede producir eficientemente sobre la base de la amplia dotación de recursos de los cuales dispone" (ibídem. P. 123).

Además, eso de la dolarización fue la propuesta económica de un candidato presidencial que en Barquisimeto llaman el Gran Vivaracho (Guillermito González hablaba era de "Rolo de Vivo", refiriéndose a los concursantes). Entonces, ¿en qué quedamos? Ahora hasta algún experto del IESA ha denunciado que con esta dolarización informal y de facto Venezuela entregó su soberanía a la Reserva Federal de EE. UU (Noticiero Radio Minuto, Barquisimeto, 30 de enero de 2020). Ese es el gran problema, pero lo hechos indican otra cosa, dolarización por inercia.

De que en Venezuela la economía está dolarizada hace ya mucho tiempo y que podían subsistir tres modelos o cosa semejante en lo atinente a la moneda, le oímos decir al compañero Maduro en una entrevista televisiva con el periodista europeo Ignacio Ramonet (VTV, 27 de diciembre de 2019); conocido por nosotros al menos por un semanario francés en español de análisis político y dos gruesos libros también de entrevistas a Fidel Castro-Ruz y Hugo Chávez-Frías, en tiempos cuando se iniciaba la revolución bolivariana.

Otro experto en asuntos de economía y exministro de Chávez de Industrias Básicas y Minería, que dicho sea de paso, pasó por ahí "sin pena ni gloria" y ahora anda pontificando como el ave que cruza el pantano sin mojar sus alas; persona de criterios moderados-racionales y premio nacional de ciencias 2013, que sino recordamos mal, pudimos oírlo y hacer alguna pregunta por escrito hace ya algunos años en unas jornadas del BCV desarrollado en el postgrado de la UCLA, por ahí en 2014 y cuyo más reciente libro sobre desarrollo industrial en Venezuela usamos para sustentar parte de una tesis doctoral en gerencia en la UNY pero que finalmente no pudimos defender (casualmente por no poder pagar la matrícula), expresó en medios audiovisuales que "Maduro aplica disimulado y tardío plan de ajuste neoliberal y apuran la venta de PDVSA a chinos y rusos" (http: //m.aporrea.org>actualidad, 27, 01, 2020).

Si recordamos bien, acotó allí que el gobierno va diseñando un modelo económico de mayor apertura a la inversión extranjera en áreas como petróleo y empresas básicas, lo cierto es que hay dolarización tanto en restaurantes, aeropuertos, bodegones y hasta en las carnicerías de sectores populares. Por ejemplo, en la Av. Carabobo de Barquisimeto, las ventas de repuestos para autos, cauchos y demás cosas de la cotidianidad; ah, y nos han contado que hasta algunos colegios del este de la ciudad a los docentes reciben un jugoso bono de alimentación, transporte o algo parecido para compensar el precario salario en bolívares.

¿Adiós al socialismo del siglo xxi? ¿Coincide en esto Víctor Álvarez y José Guerra? ¿Qué decisión va a tomar el gobierno actual? Una sugerencia vendría a ser que el salario del personal docente sea equivalente en dólares, digamos: 600 $, 700 $, 800 $, 900 $ o 1000 $ mensuales, según las categorías del escalafón de la carrera docente de educación primaria o media general, porque el docente universitario en otros países tenemos entendido que puede llegar a ganar hasta 3 mil o 5 mil $, dado el carácter estratégico de esta profesión, a la que, por cierto, ya las nuevas generaciones venezolanas no la ven como una opción (y en los próximos años habrá que traer delegaciones pedagógicas extranjeras, que esas sí es verdad que ganan en "verdes", incluyendo a los cubanos).

¡Atención compañeros del alto gobierno! Pero uno no se hace ilusiones, esa gente no ye, ni ve ni siente el dolor del pueblo. Bueno, a menos que sean asesores extranjeros, los iluminados, que sugieren los mismos consejos de la oposición. O sea que hablan una cosa y hacen lo contrario. Seguiremos con nuestros modestos sueldos de 2 salarios mínimos, aunque el resto de la economía esté dolarizada o se constituyan zonas especiales, con lo que darán ocasión para fortalecer nuevas divisiones sociales y clases, porque al parecer en el ámbito político venezolano no sólo es Guaidó quien cree a pie juntillas que "Vamos bien". Si bien tampoco cabe aquella graciosa frase de Teodoro Petkoff "Estamos mal, pero vamos bien". ¡Compa Maduro, póngase duro! Que lo llevan por un tendido…

Nota Bene:

En redes sociales al parecer Datanálisis ofrece el siguiente histórico del salario en dólares en Venezuela: "Marcos Pérez Jiménez: 100 $; Betancourt: 88, 8 $; Leoni: 91, 39 $; Caldera I: 144 $; CAP I: 232, 75 $; LHC: 180, 82 $; Lusinchi: 60, 52 $; CAP II: 191, 50 $; Caldera II: 184, 93 $; Chávez: 46, 52 $; Maduro: 2, 75 $"; recordamos sin embargo a este respecto una propaganda de VTV en tiempos del chavismo que Venezuela tuvo el salario mínimo más alto en América Latina y el Caribe, que era aproximadamente de 400 $ o algo similar. Tiempos de vacas gordas.

La carrera docente se puede considerar un "bien común" sujeta a conservar y proteger, ya que como sostiene el Dr. Isaías Covarrubias "Hay, al menos, dos aspectos relevantes de la teoría de Ostrom que vale la pena subrayar. El primero es que no es necesario limitar el concepto de bienes comunes a recursos como un bosque o un lago. Bienes comunes pueden ser cualquier clase de activos tangibles e intangibles que son valiosos y que son de nuestro interés lograr se preserven, desarrollen o sean sostenibles. De acuerdo a este punto de vista, son bienes comunes la lengua de una tribu, los fósiles de los primeros homínidos, el patrimonio histórico de un pueblo. Stephen Hawking siempre observó a la ciencia como un bien común y alentaba por una comunidad científica que funcionara de manera altamente cooperativa, pues este es el mecanismo idóneo para encontrar soluciones a los innumerables problemas teóricos y prácticos que enfrenta la humanidad". (Revista SIC – Centro Gumilla, 1938-2014, marzo 17, 2018: Isaías Covarrubias, "Stephen Hawking, discapacidad, bienes comunes y altruismo).



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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