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¿Bullyng escolar o ridiculización colectiva?

Desde que el hombre (en sentido genérico) hace su aparición sobre la faz de la tierra, se ha visto envuelto entre el humorismo y la seriedad; el elogio y la sátira; según el rol que le corresponda desempeñar en el contexto de la sociedad o la generación que haya vivido. En este sentido, sin conocer mucho de estas cualidades del hombre primitivo, ya que no se tienen suficientes respaldos, no obstante, pudo haber existido algunos eventos de esa naturaleza que lo identificaron como sujetos pasivos del humorismo o de la sátira. Estas formas de ridiculizar al otro, no ha hecho más que aumentar en el tiempo, pasando por diversas generaciones, sin importar condición social, económica, política, cultural, entre otros. De esto no escapa el bullyng escolar, como forma de acoso constante.

     En este orden de ideas, sin pretender entrar en intrusismos con respecto a este tema, es pertinente traer a colación, el término Bullyng, grosso modo, para dar una idea de lo que significa: 

El bullyng se define como el acoso escolar realizado por uno o más compañeros escolares sobre una o más víctimas del mismo entorno educativo. Estos actos de maltrato atentan a la dignidad humana, por lo que debemos luchar por conseguir erradicar totalmente y cuanto antes esta oscura lacra social. Dentro del concepto del Bullyng se incluyen varios tipos o manifestaciones, entre ellos el bullyng físico, el verbal, psicológico, sexual, social o relacional o incluso el bullyng cibernético (…). Sanchis, Sara (2023).

     De lo anterior puede desprenderse, que el bullyng escolar se inicia con la ridiculización de un sujeto activo hacia otro pasivo, generalmente, por medio físicos o violentos, donde el sujeto agresor en la mayoría de las veces, lleva la mayor ventaja, aprovechándose de la vulnerabilidad del sujeto agredido. Según estudiosos de la materia, el acto de victimizar al sujeto susceptible va acompañado también de burlas y humillaciones, contando con la presencia de otros sujetos, a manera de complicidad o aceptación colectiva, dejando a la víctima, prácticamente indefenso o indefensa al escarnio público, sobre todo, en esta era de la digitalización, donde el agresor o los agresores se hallan bajo el anonimato; y  la información se desplaza instantáneamente, logrando perversamente su cometido sin defensa del agredido.

 

     Como podrá observarse, la víctima se halla en un estado de no poder responder públicamente las ofensas de la cual es sometido, debido a la velocidad conque viaja la divulgación de sus victimarios, provocando frustración en su personalidad, lo cual lo reflejará en su entorno familiar, escolar y social, lo que se considera deberá ser tratado por un grupo multidisciplinario de especialistas. En este mismo orden de ideas, el agresor es probable que tenga ciertos desequilibrios emocionales provocados por antaños resentimientos en el entorno familiar desestructurado, lo que lo conlleva a llevar una vida impulsiva, autoritaria; y probablemente consiga su satisfacción en ocasionar daños a terceros; aunado a ello, la complacencia de los observadores pasivos, que en muchos casos lo que hacen es reforzar la conducta.

     Según, (Sánchez. 2023), señala que otra de las causas del fulano Bullyng, se subsume en la envidia que el ofensor llega a sentir sobre su martirizado semejante quien sufre las viles consecuencias del primero. Todo ello, quizás, sea producto de alguna deficiencia que presenta la persona que comete el daño sin darse cuenta (poco inteligente, poco creativo, la carencia de algún bien que su víctima ha logrado con esfuerzo propio, el lugar donde habita, entre otros). Dice la autora que todos estos elementos o cualidades las utiliza el provocador, para dar rienda suelta al acoso, manipulación e intimidación, y si lo realiza en público o en colectivo le ofrecerá mayor ventaja para sus desafueros, quedando la víctima atrapada en ese escenario inmisericorde del hazmerreír de todo el mundo.

     A manera de aprendizaje significativo, mientras me desempeñaba en el ejercicio de mis funciones, conocí a un muchacho que se sentía discriminado por su color, era oriundo de Bobure. Lo cierto de todo, es que en la institución donde se hallaba, muchos lo trataban con desprecio. Le decían: ´´ ¡Maldito negro! ´´. Considero que no era por su color, sino en la forma desdeñada cómo se lo decían. Sin establecer juicios de valor, pienso que el asunto venía de más atrás. Pasado cierto tiempo, el muchacho logró graduarse; y me llega a la oficina a plantearme un asunto de evaluaciones, pero, como resultó desfavorable para él, con muestras de tibieza, dice: ´´bueno, como yo soy negro´´. Aquí pueden evidenciarse las consecuencias del Bullyng que sufrió desde pequeño, y que no había podido superar en la adultez.

     En suma, como es bien sabido por todos, éste es un tema bastante complejo, aun de que están tomándose medidas preventivas; y hasta sanciones penales por este fenómeno. Actualmente con esta arboleda de las redes sociales el agente victimizador-anónimo envía sus mensajes con amenazas, insultos o agresiones verbales, procurando dar en el blanco públicamente en su víctima, revelando todo tipo de información personal privada, publicación de fotos e imágenes comprometedoras que llegan a una gran diversidad de receptores dentro y fuera de los países de donde salen las informaciones. Es lo que se conoce en este mundo globalizado, como Ciberbullyng. Esto último, ha ganado mucho espacio que se convierte en una hidra de mil cabezas: ¿Bullyng escolar o ridiculización colectiva?

 

¡Muchas gracias!


 

     

 

     

 

     


 

     



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José García

abogado. Coronel Retirado.

 jjosegarcia5@gmail.com

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