Más allá de la típica jocosidad con la que los venezolanos y venezolanas abordamos cada tema, situación e incluso crisis (como el paro criminal de 2.002 -2.003), no deja de ser cierto que hay cosas que son serias y la educación es una de ellas. Es por ello que creo que para debatir sanamente sobre la recientemente aprobada Ley Orgánica de Educación hay que pedirle a los dirigentes de la opsoción que sean serios, en primer lugar porque ningún debate que se precie de serlo, puede partir de discutir mentiras, ficciones, tergiversaciones grotescas, mucho menos cuando vivimos en la era de la comunicación; basta abrir la página web de la Asamblea Nacional o de muchos medios de comunicación para obtener el contenido de esta o de cualquiera otra ley (claro, teniendo cuidado con las falsificaciones que también existen). Pero sin lugar a dudas que hoy la gran mayoría de los venezolanos y venezolanas que apoyamos al proceso tenemos en nuestras manos el contenido de la tan polémica Ley de Educación, y cuando lo leemos verificamos, ya sin sorpresa, que la oposición ha armado una alharaca precisamente con artículos que ya existían en el antiguo instrumento legal, que data de 1.980, y que fueron “ellos” quienes la aprobaron. Podríamos citar muchos artículos, me referiré por ejemplo al que ratifica el carácter laico del estado en relación a la educación, o al que establece la responsabilidad de los medios en materia educativa, señores de la oposición no mientan, eso estaba en la ley anterior. Otra gran mentira, muy absurda además, es aquella sobre la intención “ideologizadora” de esta ley, y la mentira no está en decir que se pretende ideologizar con este instrumento y con nuestro sistema educativo, la mentira está en decir que haya existido en la historia de la humanidad algún sistema de educación que no persiga como fin último y fundamental la ideologización de las masas. La educación señores es el principal instrumento de la súper estructura en materia de ideologización, el quid del asunto está en quien y para qué ideologiza; podríamos citar aquí a Paulo Freire y su educación para la libertad al igual que a nuestro Simón Rodríguez entre muchos otros.
Es bueno ver a los personeros de la oposición protestando por una educación que presenta por principios y valores la vida, el amor, la democracia participativa, la convivencia, la libertad, la equidad, lo pluricultural, los valores republicanos; etc, porque eso los desnuda frente a las masas y por allí ya de arrancada están perdiendo el debate; por ejemplo, es interesante ver a algún representante de la oligarquía, es decir de la oposición, protestando por el carácter laico de la educación en nuestro país, ¿cómo se lo explicaran a los millones de venezolanos que no son católicos?, a los que profesan otras creencias religiosas o simplemente no profesan ninguna, la tan defendida libertad de conciencia burguesa en nuestro país simplemente defiende el derecho de ser “católico”, se olvidan que muchos otros y otras practican otras formas de creer en dios o incluso, con mayor énfasis, se olvidan de aquellos que precisamente por libertad de conciencia han decido no profesar ninguna religión, allí están entrampados, porque el socialismo si pregona y práctica la libertad de conciencia, la verdad histórica puede falsearse interesadamente pero la misma es muy terca y así lo demuestran por ejemplo las leyes bolcheviques en la Rusia comunista.
Evidentemente también hay en esta Ley artículos “nuevos”, que son en definitiva los que mas les duelen a los señores y señoras de la oposición, por ejemplo el que establece la igualdad del voto en el seno de las universidades, tremendo lío para los dirigentes estudiantiles universitarios de oposición enfrentarse a este artículo que es una reivindicación ancestral del estudiantado venezolano, porque ciertamente hasta hace unos días (antes de la aprobación de esta ley), el voto de un estudiante universitario para elección de sus autoridades representaba solo una fracción del voto de los profesores, interesante dilema que los “dirigentes” opositores deben sortear en el seno de sus universidades, ¿como explicaran que se oponen a que el estudiantado tenga los mismos derechos que los profesores?.
Ni que decir lo importante de ver al Clero rasgarse la vestidura contra el artículo que habla sobre la necesidad de que los programas en los medios audiovisuales deben preservar los valores y las buenas costumbres, realmente esta ley ha puesto a la oposición de cabezas, han llegado a decir (entre otras cosas), que en no sé cual articulo el estado “quitaba” la patria potestad de sus hijos a los padres, y mire que hay tontos que lo creen.
En definitiva con la aprobación de este instrumento legal la Asamblea Nacional ha cumplido con una misión importante, ha dotado al proceso de una ley que permite avances importantísimos en materia educativa y es por eso que el Partido Comunista la apoya y realizó grandes aportes durante su discusión. En esta etapa la misión principal de los revolucionarios y revolucionarias en defensa de la Ley Orgánica de Educación es darla a conocer, “tumbar” la mentira opositora en relación a su articulado con la Ley en la mano porque muchos de quienes la adversan ni siquiera se la han leído, ¡la LOE los tiene locos!
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