Máscara no, caretas...

El reciente apagón dejó una sensación bien desagradable, es curioso, si no estaba planificado, cómo es, que, de inmediato, se activan mecanismos de desestabilización emocional (mensajes de textos, Globovisión, otros), algo huele podrido por los lados de la Corpoelec; seguirán enquistados gerentes opositores en direcciones claves? Da para todo, especular sobre las causas de dichos apagones, los cuales no fueron explicados, acertadamente, por los directivos de la empresa eléctrica nacional. Lo cierto  es que, como factores de movilización de la oposición apátrida, fueron un verdadero fracaso, para ser más precisos, dos fracasos en una misma semana. La marcha mundial, contra Chávez, que no logró congregar más personas que las reunidas en el estadio de Swaida, donde miles de sirios, corearon el nombre del presidente venezolano y expresaron su total respaldo, solidaridad y reconocimiento a su liderazgo. Con lo que quedó evidenciado el fracaso, de instrumentos de los organismos de inteligencia del imperio norteamericano como Facebook, para movilizar la militancia de la derecha internacional, lo que produjo como reacción un acercamiento de los pueblos del mundo con nuestro Comandante Presidente, Hugo Chávez, quien fue proclamado en Venecia como un héroe, en la presentación de la película de Oliver Stone, “Al sur de la frontera”. Mientras, la reducida marcha hacia la Fiscalía, no contó con presencia policial, por  lo que los opositores apátridas se desconcertaron y terminaron dirimiendo sus diferencias entre ellos mismos. Por  otro lado, deja mucho que desear esa dirigencia opositora, tan machotes que son cuando salen por las cámaras de Globoterror, pero si la justicia les echa el guante y los mete en prisión, de inmediato se enferman y comienzan a dar lástima, pobres hombres.

  Por fortuna, el debate abierto con la aprobación de la LOE ha continuado, Aporrea se ha convertido en uno de los centros fundamentales de la confrontación de ideas, allí la llamada derecha endógena se expresa abiertamente, exponiendo sus limitados recursos en ideas. Algunos, tratan de desmotivar el debate aduciendo, que el mismo es para especialista en el tema educativo, desconociendo una premisa fundamental del momento actual, estamos en Revolución, y como Trotsky, en su Historia de la Revolución Rusa, nos precisa: “El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos. En tiempos normales, el Estado, sea monárquico o democrático, está por encima de la nación; la historia corre a cargo de los especialistas de este oficio: los monarcas, los ministros, los burócratas, los parlamentarios, los periodistas. Pero en los momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las masas, éstas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban a sus representantes tradicionales y, con su intervención, crean un punto de partida para el nuevo régimen. Dejemos a los moralistas juzgar si esto está bien o mal. A nosotros nos basta con tomar los hechos tal como nos los brinda su desarrollo objetivo. La historia de las revoluciones es para nosotros, por encima de todo, la historia de la irrupción violenta de las masas en el gobierno de sus propios destinos…” Cómo duele, que ahora el pueblo sea poder, dejaron de ser imprescindibles!!!

  Pretenden esos “especialistas” de la derecha, que el pueblo siga creyendo esos cuentos chinos, que nos presentan a la  “Universidad” como entes abstractos, en los que reina la “academia”, no hay clases sociales, todo es bonito, se reúnen estudiantes y profesores en la búsqueda de la verdad científica, por ende, allí no puede haber corrupción, todo lo que expresan es la verdad absoluta y por eso, la LOE, viene a ser un instrumento que va a echar a perder ese paraíso. Poco falta, para que proclamen que Chávez es el diablo.

  “El tutor de un estudiante de doctorado no es su jefe, es su guía hacia el conocimiento”, como vemos en las universidades todo es felicidad, allí no se dan situaciones como aquella que le ocurrió a un camarada, quien ejerciendo como profesor instructor, le tocó presentar su Trabajo de Ascenso, solo que, como era chavista, y así lo decía sin ambages en pasillos y cátedras, pues, el jurado le dió con todo, hasta en la cédula, y como era de esperarse, fue reprobado, pero esas cosas no suceden en el reino de la fantasía académica: las universidades. Allí, todos se tratan armónicamente, y  hay libertad de pensamiento crítico, para ello, existe la autonomía. Corrupción en las universidades? No chico, la academia no es un espacio para ese flagelo; lástima, que la derecha endógena desconozca la vida universitaria, la Contraloría Social universitaria, me comunicaba el caso de una autoridad universitaria de una universidad autónoma, que en agosto se fue de rumba a la Gran Sabana, con la camioneta de la institución de la que es autoridad, un rústico cuyo precio de mercado está por encima de los 300 mil BsF, la sola reparación del choque sufrido por el vehículo está por el orden de los 20 mil BsF, es un delito de corrupción? Evidentemente, que sí, tipificado en la Ley Contra la Corrupción, ese vehículo es propiedad de todas y todos nosotros, privatizan el disfrute, socializan la reparación. Y eso, pasa, muy a menudo, en esas instituciones del saber. Por fortuna, la LOE, institucionalizará la Contraloría Social y a futuro podrán castigarse esos desmanes contra el patrimonio público.

  No hay clases sociales? Explíquenos, señores de la derecha endógena, por qué la Prima por Hijo de un profesor universitario vale más, que la de un empleado, y muchísimo más, que la de un obrero universitario. Asimismo, explíquenos el por qué, el instituto de previsión social de los profesores es para uso exclusivo de ese sector de la comunidad, al igual que los liceos de los hijos de los profesores; será que los hijos de empleados y obreros contaminan, huelen mal, o son chavistas en potencia y no deben mezclarse. El Tabulador Salarial que se  impuso a los empleados y empleadas universitarias, desde el 2000 hasta el 2008, durante este Gobierno Revolucionario, se implanta porque a la tecno burocracia infiltrada en Opsu, le resultaba inmoral que un empleado universitario ganara mayor salario que un profesor universitario. Se trataba de resguardar el “estatus” de los ilustrísimos profesores, para lo cual, se sometió al personal de empleados y empleadas, a un mecanismo de verdadera expoliación de sus sueldos y salarios, llevándolos al  nivel  más bajo, en toda la Administración Pública. Todavía, seguimos a la espera de la justicia social y judicial, ya que quienes realizaron tamaño genocidio laboral, deben pagar las consecuencias de sus actos, propios de la barbarie capitalista.

  La verdad verdadera, es que en nuestras universidades, si bien no existe el término estricto de clase social, la realidad es que a través de los años, se creó la cultura de que estudiantes, empleados y obreros, existimos es, para rendirles pleitesía a los profesores. Y esa cultura, de dominación, tiene su base en el hecho de que las autoridades universitarias son colocadas en sus puestos, gracias al voto mayoritario de los profesores universitarios. Afirmar, como se pretende, que en la universidad no hay diferenciaciones sociales, es una aberración, pongamos el ejemplo, del hecho que nos ocurrió, cuando un obrero bien sencillo él, cometió el abuso de dirigirle la palabra a un profesor con doctorado, fin de mundo, dicho profesor fue y lo acusó ante el mismísimo Decano de la Facultad, si no fuera sido, por quienes allí presenciamos lo ocurrido, dicho compatriota obrero hoy no fuera trabajador universitario, y eso existe, en las universidades autonómas, muy democráticas ellas. A quién engañan?.

  La verdad verdadera, aunque intenten ocultarlo, es que la  Universidad, como institución que forma parte de la superestructura del Estado, cumple un rol fundamental en la generación y reproducción de las ideas dominantes del sistema económico y social, en este caso del capitalismo; además, tiene como función primordial, la formación de los cuadros técnico-científicos orientados a sostener y perpetuar el sistema de explotación en el que vivimos. Por ende, la universidad en su forma institucional, refleja la crisis de la sociedad. La universidad, siendo el reflejo mismo de la sociedad es un escenario de la lucha de clases. En ese espacio, se expresan las diversas corrientes de pensamiento. En el ámbito filosófico, científico, académico, administrativo, político e ideológico, se vive un permanente choque, una confrontación, entre las concepciones de las diversas clases sociales. Nuestro Libertador, Simón Bolívar, mejor que nadie, y muchos años antes, comprendió el rol de las instituciones educativas, así lo describe el historiador Ildefonso Leal, en sus Estatutos Republicanos: “Como hombre formado en el siglo XVIII, Bolívar no solo quería reformar la educación, sino, más fundamentalmente, servirse de ella, de la difusión de las luces, de la ilustración, como instrumento de reforma social (…) No  podía Bolívar seguir manteniendo una institución universitaria diseñada para servir  exclusivamente a los monarcas, a la nobleza y al clero. Urgía, por ejemplo, extinguir toda una serie de disposiciones que no estaban acordes con los nuevos tiempos republicanos, con el nuevo clima de libertad e igualdad…”, parece mentira que nuestro Libertador, Simón Bolívar, hace 182 años ya veía el rol político-ideológico que cumple la educación y, específicamente, la institución universitaria, y existan personajes que pretendan que creamos esos cuentos chinos, como que: “La palabra universidad viene de “universitas” y significa “gremio o colectivo”…Por fortuna, estamos en Revolución y esos cuentos chinos, no pasarán, la verdad se impondrá.

  Finalmente, para seguir desnudando a los farsantes de pacotilla, que se esconden bajo la palabra “academia”, para manifestar su oposición radical a la democratización de la vida universitaria, evaluemos las atribuciones que, la actual, Ley de Universidades, otorga al Rector de las universidades, Art. 36: Son atribuciones del Rector: 1) Cumplir y hacer cumplir en la respectiva universidad las disposiciones emanadas del CNU; 2)  Presidir el Consejo Universitario y ejecutar sus acuerdos; 3) Dirigir, coordinar y vigilar, en nombre del Consejo Universitario, el normal desarrollo de las actividades universitarias; 4) Expedir el nombramiento y ejecutar las remociones de los Decanos, Directores de Escuelas, Institutos y demás establecimientos universitarios, así como el nombramiento, el ascenso o la remoción de los miembros del personal docente, de investigación y administrativo, de acuerdo con las disposiciones de la presente Ley y de los Reglamentos; 5) Proponer al Consejo Universitario la creación, modificación o supresión de Facultades, Escuelas, Institutos  y demás organismos de carácter   académico o docente; 6) Conferir los títulos y grados, expedir los certificados de competencia que otorga la Universidad, previo el cumplimiento de los requisitos legales; 7) Presentar al Consejo Universitario el Proyecto de Presupuesto Anual de la Universidad, elaborado con lo dispuesto en el numeral del artículo 20 de esta Ley; 8) Autorizar la recaudación de los ingresos y de los pagos que deba hacer la Universidad, previo cumplimiento de los requisitos  que señalen la presente Ley y  los Reglamentos; 9) Informar semestralmente al Consejo Universitario y anualmente al CNU acerca de la marcha de la Universidad; 10) Presentar anualmente al Ministerio de Educación, previo aprobación del Consejo Universitario, la Memoria y Cuenta de la Universidad; 11) Someter a la consideración del Consejo Universitario los procesos de remoción de los Decanos y de los miembros del personal docente y de investigación; 12) Adoptar, de acuerdo con el Consejo Universitario, las providencias convenientes para la conservación del orden y la disciplina dentro de la Universidad; 13) Las demás que le señalen la presente Ley, las leyes y reglamentos”  Alguien se atrevería a señalarnos, de esas 13 atribuciones, al menos una, que sea estrictamente académica? Se trata de atribuciones, de un marcado carácter administrativo, ahora nos convencemos, que un obrero o un empleado, lo podría hacer mil veces mejor, que cualquier profesor, aún teniendo su doctorado. Y eso, da mucho miedo entre esa oligarquía profesoral, enquistada por casi 200 años en la dirección administrativa de nuestras instituciones universitarias… 
  henryesc@yahoo.es


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Henry Escalante


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