Todo un éxito de convocatoria, la marcha de los trabajadores y trabajadoras universitarias en demanda del cumplimiento de las Normativas Laborales de empleados y obreros de las universidades, institutos y colegios universitarios. Un estimado, cerca de 6 mil trabajadores y trabajadoras, este miércoles 21, se desplazó desde la plaza del rectorado de la UCV, hasta la esquina de El Chorro, donde se encuentra la sede del MPPES; para variar, la ausencia del ministro Acuña, fue la nota resaltante, pareciera que, en esta República Bolivariana de Venezuela, hay que ser partícipe de la oposición apátrida, para que los burócratas del Gobierno Revolucionario los atiendan. A tal efecto, recuérdese que, la última marcha opositora, encabezada por la rectora de la UCV, Cecilia García Márquez, el propio ministro Acuña los esperó en la sede ministerial, con una mesa de diálogo y todos los medios de comunicación, tremendo contraste con esta marcha que, con mayor concurrencia que aquella, la ausencia del ministro y la notable presencia de la PM y su aguerrida “ballena”, evidenciaron la forma despreciable en que este ministro del “Poder Popular” trata a sus trabajadores y trabajadoras, el pueblo. Esta actitud del ministro Acuña, cierra toda posibilidad de diálogo fructífero, entre trabajador o trabajadora y patrón, lo que descalifica a Acuña como vocero calificado del Gobierno Revolucionario, para la búsqueda de soluciones al problema planteado, lo que debe obligar a los sindicatos y gremios universitarios dirigirse a otras instancias de decisión, en este caso, la Vice Presidencia de la República.
No es fortuito que, las consignas más voceadas por los trabajadores y trabajadoras universitarias, giraran en torno a la salida de Acuña del MPPES, tales como: ¡arriba y abajo, Acuña pa´l carajo!, ¡Acuña bichito te sale tocuyito!, expresiones que reflejan el estado de ánimo de este sector de la masa laboral hacia ese ministro, que no sabe otra cosa sino mentir y mentir. En medio de la marcha, contrastó la postura de algunos grupos minoritarios, de la oposición apátrida, presentes en la marcha, a quienes pancartas alegóricas a la Ley Orgánica de Educación, LOE, les incomodó y bajo la excusa de que esa marcha no era política, intentaron arremeter contra esos compañeros trabajadores y trabajadoras universitarias que blandieron, sin tapujos, su apoyo decidido a esta Ley. El economicismo, es un mal que aqueja a nuestra organizaciones sindicales, que no les permite ver más allá de las cuatro lochas, de allí que su presencia en esta marcha, obliga a reclamarles a esa organizaciones incidir sobre sus agremiados para que sobrepasen esa estructura mental que no va más allá de los 4 dedos de frente, y entiendan que la presencia de una pancarta reivindicando la LOE, no fue casual; ya que en la Upel, actualmente, se ha presentado una coyuntura en la que están por elegirse nuevas autoridades rectorales y a los trabajadores y trabajadoras de esa universidad, se les está negando su derecho a ser partícipes de esa elección. Lo cual, pudiera repetirse, en la Facultad de Odontología de la UCV, donde se plantea, en corto plazo, la elección de nuevas autoridades decanales de esa Facultad. Curiosamente, los órgano competente para aplicar sanciones por incumplimiento a la LOE, son los ministerios del Poder Popular con competencia en materia de educación, según dictaminan las Disposiciones Transitorias, Numeral 1, de dicha Ley, en plena vigencia, desde el pasado mes de agosto, del presente año. Valga decir, que el ministro Acuña no solo incumple sus obligaciones laborales y socio-económicas con sus trabajadores y trabajadoras, sino sus obligaciones de tipo legal, ya que la LOE le impone en sus Disposiciones Transitorias, no ha dicho ni pío en el caso de la Upel; y entonces Acuña, te pagamos un sueldo para que no trabajes!!!
No solo es, que este personaje ministerial, el “científico” como lo llama el Comandante Presidente, Hugo Chávez, es incumplido en sus responsabilidades laborales y de tipo legal, sino que su propuesta de solución a la problemática presentada es nula de toda nulidad, por ser contraria al 92 de la Constitución Bolivariana, que dictamina: “Todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal”. Nos explicamos, el ministro Acuña pretende cancelar deudas salariales y pasivos (intereses generados por las prestaciones sociales, no cancelados) con bonos de deuda pública a cancelarse en el 2014, en 4 años, desde el año que viene. Dicha propuesta, pone en evidencia que el ministro no ha leído la Constitución Bolivariana, las deudas que tiene y pretende pagar con bonos, son “créditos laborales de exigibilidad inmediata”, de hacerlo se pondría al margen de la Constitución, lo que obligaría: “…En tal eventualidad, todo ciudadano o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”. Por ello, es que en la marcha universitaria, los trabajadores y trabajadoras rechazaron, contundentemente, esta propuesta del ministro Acuña, quien debiera ser transparente e informar a la opinión pública a que sectores de la banca privada pretende beneficiar con esta propuesta, anti constitucional. Recuerdese que, en el pasado reciente, en este Gobierno Revolucionario, ya los trabajadores y trabajadoras universitarias, hicieron su experiencia con los llamados Vebonos, una experiencia nada grata para este sector laboral, quien tuvo enormes pérdidas materiales, al verse obligado a vender dichos bonos en el mercado de valores, a un precio muy por debajo de su valor nominal, hubo quienes, incluso, lo vendieron a un 50% de su valor nominal, una verdadera sangría hicieron los banqueros privados con los trabajadores y trabajadoras universitarias, siendo éstos –en definitiva- los verdaderos beneficiarios de aquellos bonos, que hoy resucita el ministro Acuña, como fórmula “salvadora” para cancelar deudas salariales a su personal. La pregunta que flota en el ambiente es: ¿con qué banqueros tiene negocios el ministro Acuña?...
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