El PSUV designó dos camaradas universitarios muy capaces para la labor encomendada, el profesor Rodrigo Cabezas profesor de Economía de LUZ y al profesor Carlos Escarrá abogado, egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, profesor de esa casa de estudios y conocedor amplio de la materia jurídica en derechos humanos, para la elaboración y presentación del “Código de Comportamiento del Militante Revolucionario. Este códice era necesario, porque a todos los que militamos nos deben aplicar a parte de la tres “R”, las tres “D”: Dedicación, Desempeño y Disciplina.
De esta propuesta de las tres “D”, me ocuparé esta última: Disciplina. Y para ello, tomaré literalmente lo que aparece expuesto en los medios y manifestado por el profesor Rodrigo Cabezas: “No es para establecer sanciones, sino modelos de comportamiento revolucionario”, dijo Cabezas y además acotó que “Un revolucionario debe tener civismo, ser ético. No puede ser alguien que haya sido acusado de corrupción o que haya asesinado a alguien y tenga condena por delitos”. Yo creo que lo que manifiesta el profesor Cabezas, es realmente es una condicio sine qua non. Nuestra revolución debe ser formadora y receptora de individuos y colectivos en que la mixtura ideológica de teoría socialista, este basada y se arraigue en principios y valores humanos de respeto, tolerancia, equidad, amor, desapego a los bienes materiales por el bien humano, en fin un serie de cualidades condicionantes que serán las piedras y principios en que se fundamente nuestro socialismo. El camarada presidente Chávez, ha sido reiterativo y con mayor ímpetu en sus últimas alocuciones. Nuestra revolución y la fortaleza del Gobierno Bolivariano, no depende de lo que haga la conspirativa oposición, sino el actuar de cada uno de nosotros dentro y fuera de ella.
Ahora bien, conozco al profesor Rodrigo Cabezas desde hace un tiempo, como zuliano (el de nacimiento y yo por adopción de esta tierra desde hace dos décadas) y por estar ligado al Sur del Lago de Maracaibo. Hemos coincidido en varios eventos o lugares y uno de estos sitios ha sido los espacios de la Universidad Nacional Sur del Lago “Jesús María Semprum”, UNESUR, de la cual soy profesor convencional (docente profesional) a lo largo de casi 12 años y cuando estudiante al ser vice-presidente y presidente del Centro de Estudiantes cuando está universidad era privada. Fundamos el Frente de Estudiantes Universitarios 27 de febrero (FEU-27), en marzo del año 1992 en acompañamiento a la rebelión del comandante Chávez y homenaje a las víctimas del Caracazo. Hicimos frente al estamento universitario de aquel entonces manejados por los ganaderos. Esto nos costó persecuciones, allanamientos de nuestros hogares y detenciones reiteradas, por el tristemente célebre Mazuco, comisario de la DISIP en aquel entonces en el Sur del Lago.
Desde que llegué a esta Santa Bárbara querida y por medio de los estudiantes que se fueron anexando a la causa Bolivariana a través del FEU-27, nos propusimos luchar porque la UNISUR, fuera una universidad pública, del pueblo. Y esa lucha de ocho años, fructificó con la llegada del gobierno Bolivariano, con el arribo de la revolución, del socialismo y de la claripensante visión de Chávez. Al frente de esta encomienda estuvo y está ese gran amigo como lo es el profesor Héctor Navarro Díaz. En agosto del 2002, fuimos anfitriones del primer Aló Presidente, realizado después del golpe de estado del 11-A y del rescate digno de la democracia después del 13-A. El próximo año, UNESUR cumple con la independencia de la patria, diez años de pública, diez años del pueblo no solo de Santa Bárbara, sino de Mérida, Táchira, Trujillo y de todos los lugares de donde los jóvenes vienen a inyectar la sangre briosa a la institución y en la cual, aprenden haciendo.
Pero, mi apreciado profesor Rodrigo, usted que es participe al igual que cada Surlaguense del proceso de cambio, desarrollo y renacer de esta casa de estudios universitarios y su entorno social, debe saber, que lo que usted manifestó de “modelos de comportamiento y civismo” no se está cumpliendo aquí, en este rincón productivo zuliano. Jóvenes, formados bajo su égida y de la camarada Alcaldesa Malpica han tenido un comportamiento, totalmente alejado al baremo revolucionario que como ideal e ideología debe prevalecer. Una FCU de UNESUR, donde su dirigencia actúa al margen de la civilidad y las leyes, aprovechando la oscuridad de la noche para secuestrar vehículos de trabajadores, de pueblo, que irrumpen en las instalaciones tanto del campo universitario, como su área rectoral y administrativa causando destrozos, dañando el patrimonio del pueblo y los mas rastrero y cobarde, usando armas de fuego en contra del pueblo indefenso e hiriendo a sus compañeros y sin importarles que pusieron en peligro a niños de preescolares cercanos al sitio donde se atrincheran. Ojala que esa “valentía y arrojo” lo tengan para defender la patria. Estudiantes que se hacen llamar revolucionarios, desconociendo y poniéndose al margen de la revolución, del gobierno y de lo que usted de alguna manera les ha inculcado camarada Rodrigo. Estudiantes que güarimbean contra las decisiones del Gobierno Bolivariano, que no siguen sino los lineamientos “propios” y los que dictan los que se quieren apoderar de la universidad para sus proyectos personales o de grupo, trancando el libre tránsito y quemando vehículos y se dan el tupé de llamar “contrarrevolucionarios” a los que no apoyan estos desmanes. Estos “universitarios” que agreden, ofenden, acusan, amenazan y en vez de procurar beneficios para su institución y para los que confiaron en ellos, lo que se preocupan es pedir destituciones de autoridades que no son dóciles a sus caprichos de manejo de recursos y privilegios.
La camarada Alcaldesa María Malpica, amiga de nuestra, de mi familia, quien nos acompañó en la convalecencia y partida de nuestra madre Greddy de Montesinos, hizo un deslinde de esta brutal agresión, aunque pensamos que debería ser más contundente y permanente. Pero, estas personas acompañadas por oscuros personajes traídos de la ULA, están siendo apoyados en su acción destructivas por factores internos. Aquí, la oposición se está dando un banquete con el actuar de estos “revolucionarios” que afecta ostensiblemente la imagen y el accionar tanto del gobierno Bolivariano Local y como del Gobierno Revolucionario Nacional.
Por eso, camarada Rodrigo Cabezas, hay que hacer de la propuesta presentada por usted y el camarada Carlos Escarrá un ejercicio real. El presidente se desligó de aquellos “amigos y compañeros del alma”, que confundieron esa amistad por la entrega de concesiones a sus ambiciones personales. Debe haber un pronunciamiento, este es el mío.