No había otra salida sino la que espectacularmente presentó Eulogio. La minería nacional está en la peor de sus crisis. La anarquía minera es una realidad por los cuatro costados de Venezuela. La revolución se ha dejado por años convencer a través del sicariato minero, de que lo mejor para ese importante recurso nacional es la minería furtiva y el desorden explotacional "a favor de los pobres" que socavan el medio ambiente y hieren con ferocidad el ecosistema universal. Pero el ministro Delpino cayó en cuenta. A la empresa Gold Reserve le fue injustamente negada una concesión en Brisas del Cuyuni en donde había hecho una inversión millonaria en via de explotar con racionalidad los recursos allí presentes. Un novedoso y enorrne campamento emplazado en la concesión, en donde se conjuga el trabajo con las mejores intenciones para preservar el medio ambiente, aunque hoy esté parcialmente destruido, sigue siendo su mejor testimonio. Y Gold Reserve jamas perdió la esperanza. Y hoy después de ganar un batalla legal en donde Venezuela tendría que pagar casi un millón de dolares, negocia con el estado en la idea de confirmar reservas auríferas para su posterior explotación. En brisas del Cuyuní, casi todo con algunas reformulaciones está hecho. El estudio de Impacto Ambiental estuvo aprobado al igual que el Cálculo de Reservas y el Proyecto Explotacional. Todo lo hizo Gold Reserve en base a la legalidad minero-ambiental vigente para los años noventa. Quien suscribe es fiel testigo de tal aseveración. Y quien suscribe cree que independientemente de las particularidades ideológicas que presenten los países de donde provienen empresas con buenas intenciones para el trabajo, generación de riquezas y preservación del medio ambiente, jamas deben ser desechadas por cuestiones de tipo político. Eulogio Delpino trasciende ya esos espacios de la precariedad para impulsar los grandes proyectos de desarrollo minero. Y le da una oportunidad a la revolución para congraciarse con el esquema correcto de generar divisas para el país y empleo digno para el pueblo en óptimas condiciones de preservación del ambiente