La actual crisis que vive la industria petrolera venezolana nos llevan a buscar sus orígenes y a sus responsables y todos los caminos nos llevan al gobierno del "gocho pal 88": Carlos Andrés Pérez*. Antes de que al "loco ven", se le ocurriera "nacionalizar" a la industria petrolera, manejada por las más grandes y más eficientes compañías del planeta como eran la Exxon, la Creole, la Mobil, Texaco y otras grandes empresas conocedoras del negocio de los hidrocarburos, que lo extraían del subsuelo, se vanagloriaban de estar entre los primeros exportadores de Petróleo del mundo y nuestro signo monetario se cotizaba a Bs. 3.35 por dólar.
Antes de que a CAP se le ocurriera esa nefasta idea de nacionalizar el proceso de extracción del crudo, antes del vencimiento de las concesiones dadas a esas empresas y pagar por ello por los inventarios de equipos obsoletos, del suelo venezolano salían más de tres millones de barriles de crudo para la exportación y el consumo interno; nunca faltó gasolina, aceites, lubricantes, ni gas doméstico para el 20% de la población que gozaba de estándares de vida del primer mundo.
Antes de que CAP nacionalizara y fundara un poco de compañías petroleras (LAGOVEN, MARAVEN, ETC.) colocando nuevos gerentes para manejar el negocio, los 20 mil trabajadores en cuyos lomos recaía la responsabilidad de abastecer el mercado norteamericano de crudos livianos, teniendo ellos los más altos salarios del país y gozando de beneficios contractuales, (envidiados por el resto de la clase obrera venezolana) se sintieron desmotivados porque los nuevos amos no tenían el pedigrí, ni el don de mando, que tan eficientemente demostraron tener los norteamericanos durante más de 50 años de explotación directa de nuestros recursos minerales. Eran y fueron más eficientes en extracción que los españoles que aquí duraron más 300 años haciéndolo. Nuestro trabajador petrolero dejó de ser productivo y no fue "nacionalizado" como el crudo que extraía.
La "nacionalización chucuta" de CAP ha sido la decisión política que más ha afectado a la Industria petrolera de Venezuela desde que el General Gómez les diera las concesiones a la Cias. Petroleras para que les sacaran ese "excremento del diablo", que manaba del suelo e impedía sembrar la tierra y al ganado pastar en sus haciendas. Todas las anteriores decisiones de otros gobiernos eran para obtener parte de la tajada que producía la renta petrolera, nunca se plantearon ellos tomar en sus manos el negocio, pues ellos estaban conscientes que no estaban preparados para ello y que, si le ponían la mano, la destruirían. Eso era para ellos, "mucho camisón Pa Petra". De allí le viene a CAP el apelativo de "Loco Ven". Solo a un loco se le ocurriría darle una hojilla a un mono.
Tratando de remendar el capote y viendo que el mal hecho por CAP era como un cáncer a punto de hacer metástasis, en el gobierno de Caldera inventaron lo de la "Apertura Petrolera", con el fin de atraer nuevamente a las Cias. Que se habían llevado a sus hombres de mando a otros países donde no hubiera locos creídos capaces de pensar en sustituirlos a ellos en el manejo del negocio más rentable e importante del mundo como es el energético. (Origen de la meritocracia petrolera)
El Paro y El Sabotaje hecho a la industria petrolera venezolana por sus propios trabajadores, durante los primeros años del gobierno del Comandante Chávez, es la demostración más evidente del cáncer que había carcomido a la empresa que generaba el 90% de los ingresos al Estado venezolano y mantenía boyante al 20% de esa población que se beneficiaba de ella. Ellos mismos actuaron en forma disociada para matar a la gallina que les ponía los huevos de oro. Toda una locura de auto suicidio, que sólo se produce cuando uno sabe que no hay salvación posible y que la tragedia es inevitable. A Ninguna empresa del mundo, del tipo que sea, le ha pasado (y le sigue pasando) lo de PDVSA, donde una mayoría de sus trabajadores decidieron destruirla, antes que dejarse dirigir por compañeros que consideraban inferiores. (Ellos sólo reconocen a un Amo, y su lealtad es a toda prueba. Si no es él, no aceptan a mas nadie).
Ya me imagino a muchos de mis asiduos lectores extrañados del título y contenido de este mi 734 artículo en esta página web. (Ahora Juan como no puede hablar, {estoy afónico} se volvió loco escribiendo pistoladas). Solo les puedo decir que, así como al Comandante le inocularon un cáncer en su cuerpo físico, a PDVSA, el gocho CAP le había inoculado un cáncer antes de su creación, con su decisión de la "nacionalización chucuta", apoyada por el supuesto perjudicado.
Es gracias a Chávez y a su participación protagónica, durante su gobierno, que todavía aún se pueden ver las siglas PDVSA y no se haya producido su completa extinción. La estocada que le dio el Gocho CAP la perforó profundamente, no fue totalmente certera y aunque el dañó es irreparable, hay galenos que tratan de sacarla de su estado agónico.
Pienso que a PDVSA hay que dejarla morir en paz y no seguir haciéndole quimioterapias inyectándole sustancias que matan tanto a células malas como las pocas buenas que allí quedan. ¿Por qué no ocupar a los venezolanos en construir empresas procesadoras de crudo en el territorio nacional para exportar aguas abajo sus derivados y asociarse con empresas multinacionales para la extracción del mismo, obligándolos a cubrir primero las necesidades nacionales? . Para hacer de Venezuela un País Potencia (Objetivo III del: Plan de la Patria) no es necesario contar con un gigante como era PDVSA: con 24 pequeñas y medianas empresas de propiedad social (una en cada Estado) que manejen todo el proceso productivo y distributivo es más que suficiente.
La única manera de no depender más de la renta, producida por la minería petrolera, es dejando de extraer y exportar petróleo sin procesar. Y para hacer eso hay que dar "muerte al venezolano viejo" y darle vida a un "nuevo venezolano" que quiera y ame a su país…Y eso sólo es posible en Revolución.
*. Para los que no saben o si se les olvidó quien era CAP, les informo: fue Presidente de la República de Venezuela durante dos periodos en los cuarenta años que duró el Pacto de Punto Fijo antes de que Chávez llegara al poder en 1.999. Después de Rómulo Betancourt fue el hombre más importante de la Socialdemocracia a nivel continental.
