Argentina y Chile, siempre han sido dos países sometidos a una constante violación de los Derechos Humanos, siendo Venezuela un Estado que le dio acogida desde 1970. Y el 11 de marzo de 1977, Carlos Andrés Pérez lanzo un discurso en Caracas en una cena ofrecida al dictador Videla que tituló, "Argentina hacia la recuperación económica". Siempre, hemos sido participe de la integración porque constituye una base de la libertad y democracia.
América Latina, es un continente nuevo que exige la participación igualitaria de los Estados para su construcción hacia el desarrollo. Somos un país con una visión clara hacia el Caribe y Centroamérica con nuestra propia cultura e historia.
Aquí, ya nada puede ser utopía, lo que puede existir es un conocimiento empírico sobre una realidad, acerquémonos a esa verdad. No obstante, las transformaciones habidas en Europa en cuanto a la validez en términos religiosos y cultural, nos llevan hacia una vigencia consecuencial de tensión entre textos fundacionales que confluyen en el horizonte para lograr cambios significativos en la identidad de los pueblos y que nos impulsa a un ambiente histórico de carácter social- político que expresa la solaridad de los oprimidos.
Ahora es que se aplica el proyecto de la modernidad. Hay que profundizar nuestra identidad y respetar a otros sus caracterizaciones, son estructuras que se deben romper para avanzar a un recomienzo espiritual y de convivir con el prójimo, respetando la articulación del lugar de Dios y el territorio de un mundo en nostalgia por la muerte de niños y mujeres por causales de guerra y opresión para domesticarlos y convertirlos en esclavos, tal como sucede en países que se dicen comunistas o, en otros que suelen llamarse socialistas.
La liberación en Ucrania tiene una definición ecuménica e indica, ponernos a nosotros mismos como anclas frente a las geopolíticas de liberación. Entonces, ¿Cuál es la alternativa liberadora? Hay una respuesta, vamos a un cambio en bloque social- espiritual que descifra una alternativa liberadora.
Es el Nuevo Orden Mundial con su carga de fallecidos en un género humano total, es un genocidio y una destrucción de los pueblos, Vladimir Putin le esta facilitando el trabajo a los chinos en el futuro y acabó con la generación de jóvenes de esta generación en Rusia, el cual tendrán una formación y crecimiento frustrante, lo peor se dice que vienen utilizando racimos de fósforos y armas químicas letales de una manera gradual ante la pérdida de sus Generales, quienes son unos asesinos en serie por carencia de estrategias militares.
Estamos manejando subjetividades en sus extremos. Todo, se debe a un nuevo conocimiento histórico donde se le da una solemnidad a la muerte que fue absorbida por Jesús en las profundidades de la tierra. Estamos entrando a una guerra galáctica, de espacios aéreos que se evidenciara en el 2030.
Por eso, el sujeto en esta época debe revalorizarse y asentar su conocimiento en la nueva política del mundo, por ello, el presidente Nicolás Maduro Moros, Venezuela, esta rompiendo con todo lo que se llame vieja izquierda y aparece la nueva izquierda sin vestigios de esas tediosas teorías ancladas en el pasado.
Joseph Biden, el experto presidente de EE. UU en alertar guerras en el Medio Oriente y Este Asiático. Es incapaz de controlar armas en el Estado que preside, tampoco alienta una Reforma de los Estatutos sobre armas adquiridas en almacenes privados, es que ningún presidente ha sentido esa inquietud.
Pero si de mandar a cerrar las fronteras de Rusia con La OTAN y grupos mercenarios nazis y provocar una confrontación entre hermanos rusos con memoria judía. Todo por el control energético de la Unión Europea.
El manejo del conflicto petrolero y del gas no ha sido manejado muy bien por los presidentes de Estados, ya sea por ignorancia o desconocimiento de la ley, pero, todo por favorecer una potencia extranjera. Sucede igual con Ucrania y en Venezuela, hemos entregado nuestros requerimientos energéticos a Cuba y Rusia. China no se compromete tanto, su negocio es la comercialización.
Los países productores de petróleo buscan reformular sus Ley de Hidrocarburos y evidenciar con hechos el manejo del oro, diamante, café y cacao, la riqueza del futuro.
El tema del conflicto petrolero es difícil de digerir. Siempre el presidente Chávez quiso nacionalizar la Faja Petrolífera del Orino, ¿Pero, porque nacionalizarla? Siempre ha sido nuestra, al igual que La Guayana Esequiba. No es el tema de la globalización. Se busca un predominio del sistema de mercado mundial, hay que ver el núcleo ideológico de ese globalismo y cual es su distinción con la modernidad, a saber, la existente entre la economía y política.
En el mundo, hay un genocidio declarado, donde representantes legislativo guardan silencio, lo lamentable es que ha existido un precepto cristiano ante estas verdades, donde niños y mujeres son agraviados por la mano del hombre en un despoblamiento progresivo.