Bien Presidente, después de
la traición de algunos enchufados en el gobierno revolucionario, no
nos queda más recursos que tapar los agujeros antes del que el chaparrón
nos siga inundando. Asepsia, Presidente. No escatime esfuerzo ni se
deje dominar por su instinto del amor.
Usted Presidente salvó
a la revolución de una verdadera debacle. Usted subió a
camiones a carrozas en busca de los votos y ellos, los políticos ¿qué
hicieron presidente para convencer a la gente que retornar al pasado
era algo cruel y malvado para la patria? ¿Por qué están de nuevo
Allup, Borges, Mendoza. Velásquez y otros traidores golpistas? ¿Qué
clase de seres humanos somos los venezolanos? Se les vio desganados,
fríos dominados por un miedo que no sabemos de donde carajo emergía,
No; no intento ponerle más leña a la candela, No soy leñador
para hacer cosas con el árbol caído, pero soy REVOLUCIONARIO.
No es justo que esta traición
pase incólume. En los sitios del trabajo del Estado hay muchos muertos
trasegando huesos y vendiendo corona, Los viejos adecos y copeyanos,
los que por un BONO instaron a los obreros a no votar por la revolución,
están por ahí, en los ministerios, en los institutos. En el INCES
los obreros hablando de “si no pagan el bono no le doy mi voto a Chávez”
y eso fue lo que sucedió. Los mercachifles de la política, los
ignorantes de la cursilería novelesca, que cumplen funciones de vigilantes
de la revolución, nada hicieron para paliar esta situación.
Muchos de ellos se plegaron
a la “protesta”, un bono, ¿qué justificaba un bono? ¿Qué era
lo que habían hecho para merecerlo? No soy sindicalista, pero, ¿para
que sirve un sindicalista que no trabaja y no da ejemplo? Sembraron
el caos en las oficinas del INCES, en Los Cortijos a las 9 de la mañana
es que se comienza a trabajar y el público que va en busca de
una solución a equis diligencia, se queja. La burocracia es terrible.
El escualidismo flamea como una bandera pirata. En todos los ministerios
hay desidia, se hacen fiestas por cualquier cosa y se deja la responsabilidad
de un lado.
La revolución puede
transitar la ruta con verdaderos revolucionarios que den ejemplo. He
ido algunas veces a el edificio del Minci en la planta baja donde se
otorgan los PNI y puedo dar fe de la amabilidad y la decencia
de un señor joven que ahí labora cuya conducta es la de un excelente
empleado de la administración pública, pero igualmente puedo
decir que en otros lugares no es así. Algunas radios comunitarias ni
hablan de la revolución en sus espacios. Eso es salsa y rock todo el
día. Muchos directores de esas radios comunales se han sembrado en
esas emisoras y se creen los amos de las mismas. Imponen criterios
y conductas de la Cuarta República. Hace falta que se haga una evaluación
de algunos de esos medios.
¿Cómo es posible que en Anzoátegui
nos hayan dado una felpa de tal naturaleza? ¿Por qué si hace poco
ganamos esa gobernación hoy vemos con horror que la oposición se hizo
con todos los diputados? No hablemos del Zulia; a la revolución le
ha costado conquistar este espacio petrolero, pero 12 diputados
a 1 y eso por lista es el colmo. A nuestros aliados los comunistas tenemos
que hacerles ver que se están a nuestro lado deben trabajar. ¿A cuántos
de ellos se observó por los barrios desmintiendo a los medios privados
en su afán de meterle miedo al pueblo con un supuesto comunismo? No
es hablando paja en una esquina con un librito debajo del brazo como
los comunistas van a aportarle algo a la revolución. En la campaña
observamos como los escuálidos se dedicaron a rayar las cabinas de
teléfono con grafittis diciendo que “Chávez nos quiere llevar al
terrible comunismo”, ¿por qué el PCV no se dio una vueltecita por
esos lugares a desmentir la trapisonda con ídem mensajes escritos pero
de la realidad?
Vamos a echarle corazón a este proyecto social. No sigamos TRAICIONANDO más a un hombre como Chávez, seamos fieles a la dignidad.