Sí Alma viene de almacenar experiencia, vida y sabiduría, ¿tenemos almacenado en nuestra Alma de eso?

Lo que debemos radicalizar es alma

Son por miles las voces que clamamos por la radicalización de nuestro proceso socialista no sólo en nuestra Patria y América, sino en el mundo. Nuestro Líder Presidente con sus acciones  nos impulsa a hacerlo todos los días, es él, el primer radical. Además de los samanes y las “fosforitos” Iris, nuestro proceso está lleno de  hombres y mujeres con buenas intenciones, hombres y mujeres con los que cuenta nuestro comandante presidente Chávez, pero una gran mayoría de esos bienintencionados almacenaron vicios radicales inconscientemente, que aunque traten de parecer lo que nuestro proceso y nuestro comandante exigen, apenas tienen la oportunidad de sacar lo viejo almacenado, brotan las uñas y echan por tierra los 11 años de gloria y ganas que lleva nuestra revolución. 

Voces gloriosas de inmediato pasado como las de Tascón, Muller y William Lara, igual a las sembradas que retoñan hoy, Ludovico Silva, Fabricio Ojeda y Jorge Rodríguez entre otros, se unen al coro necesario que nos impulsa a usar el término radical, radicalizar, radicalismo, que es lo mismo ir a la raíz, ir a nuestra Alma y buscar lo almacenado para ver el surtido que existe en el inventario de los hombres y mujeres de hoy. ¿Y que tenemos almacenado en nuestras almas para dar a nuestro proceso?

Cuando muchos tomamos la palabra de nuestro líder, de los samanes, los aporreadores y las iris várelas, debemos interpretar sus voces como la voz que reclama nuestro proceso a estas alturas. Nuestra revolución pide respeto, honestidad y amor; y ese pedido se resume en esa palabra que a muchos atemoriza y a millones alegra: ¡RADICALIZACIÖN!

El convivir con el capitalismo a nivel local e internacional, es la apuesta más dramática que atravesamos, son muchas las tentaciones que empalagan a más de uno porque la forma capitalista así lo exige. Cualquier “cuadro” político, por más escuela que tenga, por más conocimiento sociopolítico que adquiera, discursos largos llenos de términos marxistas leninistas, camisas o gorras rojas que vista y consignas patrióticas que grite, es una potencial diana bajo la mira del capitalismo; ¡y el capitalismo si es radical!

Todos los foros, reuniones y talleres sobre corrientes radicales con samanes, columnistas aporreadores, e iris “fosforitos” incluidos, serán inoficiosas, mientras la radicalización no se dirigida hacia dentro, hacia el ser radical. Si algo está haciendo daño a nuestro proceso revolucionario, es la falta de honestidad. Un hombre o mujer con alto, mediano o poco estudio, pero radical-mente honesto, es socialista, así no vista de rojo y lo mismo a la inversa.

Radicalizar la acción política de nuestro proceso es una cosa y radicalizar la acción socialista hacia el ser humanista es otra. El “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” es de suma connotación el “…a ti mismo”, para poder sentir la ordenanza del “…a tu prójimo”. Porque amar al otro sin hacerlo primero conmigo, es, pura pajita. Radicalizar nuestro proceso no es lo mismo que la radicalización mental humanista y muy personal de cada uno de nosotros. Transformarnos en socialistas radicales, no es lo mismo que un socialismo radical sin socialistas y sólo nos hacemos dueños de nuestro socialismo radical siendo socialistas radicales.

Lo mismo que el amarte a ti mismo, es símil del, “como es arriba es abajo o como es abajo es arriba”. ¿Qué piensa un socialista común y corriente y qué piensa un socialista radical? El pensamiento o la forma de pensar de cada uno, es la forma de vivir de cada uno. Como sea “arriba” en tu cabeza, es tu manera de vivir, es tú manera de ver nuestro proceso. “Como es arriba es abajo”, es una ley antigua que nos obliga a adoptar el ser radicales hacia todas las acciones que emprendamos. Y una de las acciones de todo socialista es ser radical.

Transformarnos en socialistas radicales, repito, es primero, que buscar la radicalización de nuestro proceso. Mientras no hagamos talleres del conocimiento en sí mismos, serán patadas de ahogado lo que pretendamos radicalizar. En las filas revolucionarias hay cantidad de hombres y mujeres con el perfil necesario para dar talleres del autoconocimiento personal. Mientras un foro revolucionario no lleve esa dosis de amor por cada uno de los asistentes y de los asistentes por cada venezolano, el socialismo radical será, sin socialistas radicales. No soy nada religioso, pero Romanos 12; 2 dice en tres versiones diferentes lo que significa el transformarse;  la versión 1 Reina Valera dice:  “…transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la buena voluntad…” la versión 2 la Vulgata dice: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dos, es decir, lo que es bueno…” La tercera versión Nuevo mundo de las sagradas escrituras dice: “…transfórmense rehaciendo su mente…”

Si primero buscamos cómo transformar o auto transformar la mente de cada socialista o izquierdista llámese Gobernador, Alcalde, Diputado, “cuadro” político, Gerente o Director de organismo estatal o estadal, líderes populares y al pueblo, seremos invencibles cuando hablemos de moral, conciencia y radicalización.  Si no buscamos la forma de dar conocimiento y autoconocimiento  más certero al pueblo, si no atacamos la mentira en todas sus formas de frente, si seguimos aceptando que las cosas se den por gravedad olvidando que el capitalismo si es radicalmente radical, olvidemos esos ataques de radicalismo y sigamos echando mano de esos viejos e inconscientes vicios que tenemos almacenados en nuestra Alma. Y no olvidemos que no sólo Venezuela clama por un socialista radical, sino que el mundo lo está esperando con sanos deseos.

Para radicalizar de nuestro proceso, debemos ser   socialistas radicales 

 Sí Alma viene de almacenar experiencia, vida y sabiduría, ¿tenemos almacenado en nuestra Alma de eso?

Son por miles las voces que clamamos por la radicalización de nuestro proceso socialista en nuestra Patria. Nuestro Líder Presidente con sus acciones  nos impulsa a hacerlo todos los días, es él, el primer radical.  Voces gloriosas de inmediato pasado como las de Muller y William Lara, igual a las sembradas antes y que retoñan hoy, Ludovico Silva, Fabricio Ojeda y Jorge Rodríguez entre otros, se unen al coro necesario que nos impulsa a usar el término radical, radicalizar, radicalismo, que es lo mismo ir a la raíz, ir a nuestra Alma y buscar lo almacenado para ver el surtido que existe en el inventario de los hombres y mujeres de hoy. ¿Y que tenemos almacenado en nuestras almas para dar a nuestro proceso?

Cuando muchos tomamos la palabra de nuestro líder, de aporreadores y otras y otros visibles e invisibles, para buscar esas formas concretas de radicalizar nuestra revolución, debemos interpretar sus voces como la voz que reclama nuestro proceso a estas alturas. Nuestra revolución pide respeto, honestidad y amor; y ese pedido se resume en esa palabra que a muchos atemoriza y a millones alegra: ¡RADICALIZACIÖN!

El convivir con el capitalismo a nivel local e internacional, es la apuesta más dramática que atravesamos, son muchas las tentaciones que empalagan a más de uno porque la forma capitalista así lo exige. Cualquier “cuadro” político, por más escuela que tenga, por más conocimiento sociopolítico que adquiera, por miles de  discursos largos llenos de términos marxistas leninistas que pronuncie, por más camisas o gorras rojas que vista y consignas patrióticas que grite, si no radicaliza primero su alma de socialista radical, será una potencial diana bajo la mira del capitalismo; ¡y el capitalismo si es radical!

Todos los foros, reuniones y talleres sobre corrientes radicales, serán inoficiosas, mientras la radicalización no se dirigida hacia dentro, hacia el ser radical. Si algo está haciendo daño a nuestro proceso revolucionario es la falta de honestidad. Un hombre o mujer con alto, mediano o poco estudio,  radical-mente honesto, es un socialista radical así no vista de rojo. Conocemos a muchos hombres y mujeres con altos o medianos empleos públicos y privados que son incapaces de agarrar un centavo. De esas personas que le dicen al bodeguero que le dio vuelto de más. Concejos comunales que hacen sus gastos e inversiones con suma transparencia, y también conocemos otras personas que hacen todo lo contrario.   

Radicalizar la acción política de nuestro proceso es una cosa y radicalizar la acción socialista hacia el ser humanista es otra. El “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” es de suma connotación el “…a ti mismo”, para poder sentir la ordenanza del “…a tu prójimo”. Porque amar al otro sin hacerlo primero conmigo, es, pura pajita. Radicalizar nuestro proceso no es lo mismo que la radicalización mental humanista y muy personal de cada uno de nosotros. Transformarnos en socialistas radicales, no es lo mismo que un socialismo radical sin socialistas radicales.

Lo mismo que el amarte a ti mismo, es símil del, “como es arriba es abajo o como es abajo es arriba”. ¿Qué piensa un socialista común, corriente o emotivo según las circunstancias y qué piensa un socialista radical? El pensamiento o la forma de pensar de cada uno, es la forma de vivir de cada uno. Como sea “arriba” en tu cabeza, es tu manera de vivir, es tú manera de ver nuestro proceso. “Como es arriba es abajo”, es una ley antigua que nos obliga a adoptar el ser radicales hacia todas las acciones que emprendamos. Y una de las acciones de todo socialista es ser radical.

Transformarnos en socialistas radicales, repito, es primero, que buscar la radicalización de nuestro proceso. Mientras no hagamos talleres del conocimiento en sí mismos, serán patadas de ahogado lo que pretendamos radicalizar. En las filas revolucionarias hay cantidad de hombres y mujeres con el perfil necesario para dar talleres del autoconocimiento personal. Mientras un foro revolucionario no lleve esa dosis de amor por cada uno de los asistentes y de los asistentes por cada venezolano, el socialismo radical será sin socialistas radicales. No soy nada religioso, pero Romanos 12; 2 dice en tres versiones diferentes lo que significa el transformarse;  la versión 1 Reina Valera dice:  “…transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la buena voluntad…” la versión 2 la Vulgata dice: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dos, es decir, lo que es bueno…” La tercera versión Nuevo mundo de las sagradas escrituras dice: “…transfórmense rehaciendo su mente…”

Si primero buscamos cómo transformar o auto transformar la mente de cada socialista o izquierdista llámese Gobernador, Alcalde, Diputado, “cuadro” político, Gerente o Director de organismo estatal o estadal, líderes populares y al pueblo, seremos invencibles cuando hablemos de moral, conciencia y radicalización.   Busquemos la forma de dar conocimiento más certero al pueblo y ataquemos la mentira en todas sus formas.  No antepongamos la cosa política sin tener en cuenta al ser consciente y político. No permitamos que los vicios almacenados inconsciente-mente por milenios a nuestro interior afloren por la falta de saber cómo transformarlos.  

¡Patria socialista o muerte!

¡Socialismo radical con Chávez!

¡Con Chávez todo, sin Chávez nada!

hernando2048@gmail.com



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Hernando Cortés Pico


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