Durante la última semana a propósito del día del trabajador se desarrollaron una serie de eventos interesantes de anuncios por parte del ejecutivo Nacional en cuanto a la redistribución de los recursos económicos de la riqueza nacional en beneficio de los trabajadores, que demuestran sin duda alguna el carácter obrerista de la revolución Bolivariana como política de Estado destinada a mejorar las condiciones de vida de nuestras ciudadanas y nuestros ciudadanos.
Es necesario hacer historia como el salario mínima durante la última década de la cuarta república nefasta y neoliberal con un promedio de inflación interanual de 61,29% apenas se mantuvo el salario mínimo de un precario 2 Bs.F a 100 Bs.F, a diferencia del Gobierno del Presidente Chávez que con una inflación interanual de 21,29% se ha incrementado el salario mínimo a más de 2.400 Bs.F (con el cesta ticket), ello representa un incremento que durante los doce años de gestión ha sido superior al crecimiento inflacionario, por lo que resulta conveniente estimar la actual situación como un logro de la revolución que aunque ha sido impactante sin lugar a duda arrastra la gran deuda social dejada en la cuarta república con el sector trabajador, citando por ejemplo como del año 1.989 a 1.992 se mantuvo el salario mínimo en 02 Bs.F con una inflación de 84, 40, 32 y 38 % respectivamente, lo que sin duda nos llevó a una disminución progresiva de la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
No sólo en esta condición se generaron grandes logros en el área remunerativa, sino que adicionalmente la revolución Bolivariana ha mejorado la calidad del empleo invirtiendo la balanza que mostraba mayor participación del trabajador en el sector informal la cual se vio disminuida en más de un 16%, lo que se traduce en mejora del empleo y de las condiciones laborales, que ahora incluye a más de 2 millones de personas que no percibían cesta ticket con la reforma de la ley del bono de alimentación.
Ahora bien contrastando esta acción política con el incremento de entre 45% y 66% para el funcionariado público y 40% para el sector universitario, en comparación con la recesión económica de las grandes potencias tales como Estados Unidos que llega a más del 9% de desempleo o España que exige más de 38 años para la jubilación y que alberga a más de cinco millones de desempleados, es evidente que la política de transición al socialismo contrasta las crisis cíclicas del capital por lo que ello pone a nuestro país en el sexto lugar en el mundo en lo que a bienestar social se refiere según los últimos resultados de la encuesta transnacional norteamericana denominada Gallup.
Esto perfila un horizonte bastante esperanzador al menos en momentos de transición, aun quedan elementos pendientes como la transformación del Estado y la economía, necesarios para liberar del yugo del capital a nuestro proletariado y avanzar en la justicia social que tanto anhelamos los venezolanos, en contraste con una burguesía representada en Fedecámaras históricamente explotadora que solicita más del 100% de incremento de sueldo pero que llora por el pago de los tickets de alimentación sin discriminación a todos los trabajadores y argumenta que los anuncios de aumento del Presidente Chávez tendrán un impacto sobre la inflación, pareciera entonces que para esa clase burguesa nacional no hay solución viable, y caen por tanto en una doble moral pues los mismos no se pronuncian para incrementar los propios sueldos de sus trabajadores que ocupan parte importante de la población.
De esta manera se despejan los caminos y mientras la revolución avanza la oposición se queda sin discurso, sin argumentos, sin ejemplos y no les queda más remedio que intentar por la vía de la mentira desmeritar el esfuerzo de la revolución para garantizar el derecho de los trabajadores. Ahora nos queda pendiente la liberación de los trabajadores.
“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.” Karl Marx
www.masrevolucion.blogspot.com
nortega16232@gmail.com
Twitter: @nortega16232