Eduardo Galeano… 

En los momentos de una enfermedad, es donde se conoce la fortaleza del hombre, y no hay tiempo para las lamentaciones, sino lo que nos enseño Chávez. La noticia que personalmente dio el presidente Chávez desde Cuba, sobre su enfermedad: un absceso pélvico que fue extirpado, con posteriores complicaciones al detectarse células cancerígenas, y que esta siendo tratado por la medicina cubana.

El mensaje del Presidente Chávez el jueves 30 de junio, despejó todas las dudas que se venían tejiendo. Considero que fue un mensaje muy importante donde Hugo Chávez expresó, en su calidad de Presidente Constitucional de Venezuela. Por ser el momento oportuno donde la salud de un hombre está afectada, no por una gripe, sino por una enfermedad mortal, de las más terribles que padece la humanidad.

El Presidente Hugo Chávez es un ser de carne y hueso, de este mundo, y no una persona diferente, sino que es un líder entregado en una lucha social, para reivindicar el derecho del pueblo venezolano  por una mejor calidad de vida, en paz y en libertad, como lo ha  venido demostrando al pueblo venezolano. Muchas veces los líderes se consumen sin las previsiones de rigor, olvidándose de algo fundamental, como es  cuidar la salud en beneficio de ese apostolado de servir a los demás, especialmente a los más excluidos que son las mayorías.

Son estos momentos donde se conoce de que material esta hecho el ser humano, no existiendo tiempo para las reflexiones, sino las lecciones de Chávez en su actitud de revolucionario, y sobre todo su decisión de continuar la  obra de construcción de un estado social de derecho y de justicia, al lado del pueblo venezolano. Esperamos  que los enemigos de la revolución bolivariana, no repitan en Venezuela lo que hizo la oligarquía Argentina, cuando, el 26 de julio del año 1952, murió, victima de un cáncer terminal Eva Perón, la defensora de los descamisados argentinos, cuando los oligarcas argentinos colocaron un letrero gigantesco en un edificio demostrando su desprecio por la vida de un ser humano, donde se leía en ese cartel lo siguiente: “viva el cáncer”.

El cáncer es peligroso, pero en la mayoría de los casos se cura en la actualidad, y se vive mucho tiempo, la mayoría de las veces (quien esto escribe esta siendo tratado de un ‘LINFOMA NO HODKIN’), con suficiente tiempo muchas veces para morir de otra cosa.  Yo padezco de esta enfermedad y conozco el asunto.  Estoy vivo gracias al apoyo de mi familia (prefiero morirme, antes que mendingarle a un burócrata rojo rojito una ayuda, para que te la niegue, además te humillan, y de paso algunos se burlan de tu enfermedad), y a la  medicina oncológica venezolana, aunque  los costos en las clínicas privadas, son tan altos, que la gente que no cuenta con un seguro esta condenada a morir en muchos de los casos, por la deficiencia del sistema de salud publico.  Conozco infinidad, de personas curadas de cáncer y algunas, que no llegaron a curarse.  Así que el Presidente, no debe preocuparse.  Eso sí, hay que cumplir con las reglas médicas al pié de la letra, para continuar viviendo, con alegría, optimismo, contar con el amor de la familia, y el del pueblo.  Esta batalla, siguiendo las  reglas al pie de la letra, se gana muy fácil, lo que no se gana tan fácilmente es al parecer, la batalla contra el capitalismo.

Evidentemente que se le desea al presidente Chávez se recupere lo mas pronto; pero con la misma intensidad; deseamos que no se trate a otros seres humanos como animales, los seres humanos luchadores sociales que caen en manos del deficiente sistema de salud publico.

Tenemos que ser humildes con nuestras opiniones, la enfermedad no se puede tratar como un tema político,  tampoco se debe retar a la naturaleza que a veces nos es adversa, tenemos que controlar en ser desafiantes. Hugo Chávez, es un ser humano que esta enfermo. Hay que rechazar el tinte político que le quiere  dar la oposición y muchos camaradas a este caso. El presidente quiere luchar, y ya está, eso es lo que tiene que hacer y recuperarse.

Tal tema trasciende así la gravedad de un tumor, dolencia lamentable y triste en cualquier persona, para convertirla en una verdadera conmoción política. En Venezuela, ahora mismo, el ajedrez político se ha desplegado por parte de los fouches, y hasta se analiza la variante de la sucesión, por parte de algunos atorados internos y externos.

Presenciamos también en la ausencia del presidente Chávez, una auténtica lección de la inconsistencia de los personalismos de la estructura revolucionara bolivariana. Sin el líder que lanzaba sus mensajes semanales en Aló Presidente. No obstante, Hugo Chávez volverá a meterse nuevamente en el papel de su figura comunicacional, pero algo ocurrió irremediablemente para él. Algo que no previeron los opositores, ni los exégetas aduladores que amplifican sus ideas. Algo relacionado con la quebradiza composición del ser humano, con un pequeño detalle de su anatomía, que se negó a seguir secundándolo en ese largo batallar revolucionario.

Muchos camaradas y opositores tienen que empezar a dejar de inventar, porque la verdad saldrá, para que no quedar como estúpidos: diagnosticadores sesudos, y llenos de odio.

Esto es un asunto colectivo que ocurre siempre: alguien sucedió al faraón niño Tutankamon; y para estar más cerca en la historia: los Romanov en Rusia fueron sustituidos por la Revolución Socialista de Lenin, y éste a la vez (1924) por José Stalin y así sucesivamente.

Nunca faltan personas que se hacen la boca agua para que todo cambie a su alrededor, pero a su manera. Los que hicieron conjeturas con la sucesión del reino faraónico en los tiempos de Tuntakamon. En Rusia muchos se mearon los pantalones cuando murió Lenin, y aun muchos siguen conjeturando para que todo caiga por obra y gracia del espíritu santo.

La lucha ideológica, siempre se ha dado a través de la Historia de la humanidad. Es la eterna lucha entre dos sistemas económicos. Siempre ha sido así. Y se presenta con el rol de los protagonistas de ambos lados.