Estos son los elementos que ha generado la arrechera de millones de indignados en 1.000 ciudades del mundo y más de 90 países:
1 Banca usurera y racista.
2 Contaminación ambiental.
3 Indiferencia al Protocolo de Kioto.
4 Hambruna.
5 Masacres.
6 Guerras.
7 Contrabando de armas.
8 Abusos en América y África.
9 Explotación de los trabajadores.
10 ONU. OTAN. OEA.
11 Monarquías.
12 Dictaduras.
13 Corporaciones protegidas por la Industria Militar del G 8.
14 Educación excluyente y privatizadora.
15 Desempleo.
16 Fraude fiscal
17 Ineficiencia de los servicios públicos.
18 Corrupción enfermiza.
19 Altos presupuestos para comprar armas militares.
20 Desvergüenza y procacidades de los sistemas financieros.
21 Egoísmo de los mercados.
22 Privatización del servicio de la salud...
23 Especulación.
24 Acaparamiento.
Sí a toda esta maraña de injusticias y de las que se nos escapan, le sumamos la arbitrariedad y disposición hegemonía crónica de los poderosos hacía los pueblos que menos tienen, a los desposeídos, comprenderemos más fácilmente las razones por las cuales el movimiento de indignados, que nació en España y se ha expandió por el mundo entero convirtiéndose en la Revolución Global, exige un "cambio de conciencia" a nivel internacional; no ajustes y recortes de los presupuestos sociales ni apoyos financieros hambreadores del FMI.
Esta "acción no violenta", sin organización ni cabezas visibles de liderazgo responde a una gran mayoría que no desea seguir sintiéndose "mercancía" en manos de unos políticos y unos banqueros con los que cada vez es más peligroso emparejarse.
El reclamo espontáneo de los indignados en la Puerta del Sol, de Madrid, se atomizó convirtiéndose en tiempo record en un rechazo generalizado a la clase política y a las medidas de ajuste, que luego de las marchas organizadas en los últimos días en grandes ciudades de Europa occidental, como París, Berlín y Lisboa, aterrizo en el propio corazón financiero de USA, Wall Street.
Jeffrey Shachs economista estadounidense dice en su obra Economía de un planeta atiborrado que los países más ricos, más desarrollados están obligados a ayudar a los más pobres ya contribuir con el medio ambiente porque es la única vía para poder coexistir en el planeta”. Por esa razón USA tiene que cambiar su política con América y África. Dios no les dio energía y agua por catajarria a los pobres para que los ricos se las quitaran a los coñazos.
Shachs, calificado por el diario New York Time en 1993 como el economista más influyente de USA, y por Le Nouvel Observateur en 1997 como uno de los 50 líderes más importante de la Globalización. Actualmente escribe en New York Time, Financial Time, de Londres, y en The Economist. En su obra El fin de la pobreza. Como conseguirlo en nuestro tiempo, dice: Los países empantanados en la miseria no tienen escape para salir de esa a no ser que cuenten con la ayuda masiva de los países más ricos” Sachs establece como fecha tope para salir de tan terrible atolladero el 2025.
americoarcadio@yahoo.com