La elección presidencial del pasado 7 de octubre dejo como resultados la necesidad real de auto evaluación por parte de los factores revolucionarios, hoy nos llena de alegría el merecido triunfo del comandante Hugo Chávez, su vocación desmesurada para luchar por la dignificación social y su indiscutible liderazgo llegaron al corazón y la conciencia de mas de 8 millones de Venezolanos quienes con amor y esperanza ratificamos al líder necesario de la revolución, convencidos todos que es el adalid de este proceso de cambio.
Seria egoísta no reconocer desde nuestra óptica el crecimiento significativo que vivió la oposición o mejor expuesto el anti-chavismo en este proceso democrático, los más de 6 millones de votos representan un hándicap importante para el estudio crítico del origen de esta progresión. Dedicare las siguientes líneas a uno de los factores a mí entender determinante en el cómputo de los resultados: la juventud y la formación.
Viene a mi memoria la insistencia del camarada, amigo y devoto luchador de este proceso revolucionario Orangel Hernández por fortalecer el proceso de formación ideológica dentro de los militantes del proceso revolucionario, hoy más que nunca comparto su visión extrapolándola a la necesidad de fortalecer la formación ideológica de la juventud venezolana.
Para estas elecciones el padrón electoral experimentó un crecimiento de aproximadamente 2millones de electores con respecto a las elecciones presidenciales pasada (2006), en su mayoría jóvenes de edades comprendidas entre 18 y 23 años, lo que representa un porcentaje considerable en el total de los votantes, una juventud altamente influenciada por los medios audiovisuales y los avances tecnológicos, alejada en su mayoría del interés por el estudio histórico del desarrollo político de Venezuela, convirtiéndolos en lo que decía Bolívar en su carta de Jamaica un instrumento ciego de su propia destrucción, dio pies a formar una generación de zombis que impusieron como moda el apoyar la opción de Capriles, en grandes números fueron inducidos a creer y hasta aprender que el presidente Chávez representa la miseria y la pobreza del país, los volvieron violentos sin argumentos y es común sentirlos expresarse con odio y rencor hacia los seguidores de la revolución, esta nueva camada de electores representó un alza significativo en la cantidad de votos obtenidos por la oposición.
Gracias a dios esta juventud que formaron anti-chavista y que contó con la posibilidad de opinar electoralmente no fue detonante definitivo en el resultado del proceso democrático, pero si será influencia directa para esa generación nueva que será parte del padrón electoral para el 2019, por ende la tarea que nos corresponde en estos próximos años es brindar formación socio política y fortalecer en ideas, argumentos y principios a esta juventud creciente. Haciéndole comprender la importancia que tiene la continuidad del comandante Hugo Chávez en aras de alcanzar la plena independencia.
*PROF.
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