“Despierto cada cien años,
cuando despierta el pueblo”
(Pablo Neruda, poema Canto a Bolívar”
No queremos pecar de pesimista, pero me pregunto: ¿Toda la conseja del presidente Chávez, se irá al pote de la basura? ¿Qué por qué lo digo? Comienzo:
Discursos de políticos, quienes se desgarran las vestiduras hablando de revolución, pero que lanzan “vista a la izquierda” ante toda la problemática que nos ha ido acogotando y que cada día se agudiza más: Raspacupos, bachaqueros, empleados públicos vagos (me disculpan, quienes en verdad trabajan, pero que cada día son menos), traficantes de influencias, especuladores, agiotistas, y pare de contar, todos ellos contando con la mirada complaciente y “manos engrasadas” o “vendas colocadas” para no “ver” lo que pasa en las alcabalas, cuando camiones, gandolas y todo tipo de vehículos pasan cargados de mercancía hacia la hermana república. Todo el mundo lo sabe, (ya lo dije en el artículo anterior, perdonen que me repita), pero ¿por qué ahora, que casi tenemos el agua al cuello y la revolución amenaza con venirse abajo, es que las autoridades se dan cuenta y comienzan a tomar medidas?, las cuales esperamos que no sean efectistas como las de octubre y noviembre con lo de los electrodomésticos. Visite negocios en Caracas y Maracaibo y duele decirlo: al gobierno le manotean en la cara y lo tienen de monigote.
¿Y el partido y sus UBChs, existen? O Hay que bajarles recursos para que actúen a favor de sí mismos, porque hasta donde yo sé, los patrulleros y patrulleras y activadores partidistas sufren al igual que yo o que cualquier venezolano o venezolana, los embates de esta guerra económica, que sin lugar a dudas es inducida con toda la mala intención. DE ACUERDO, ¿pero será que nuestra genética apunta a que el gen de la estupidez nos arropa, y nos impide reaccionar como actores de esta democracia protagónica y participativa? ¿o es que solo está en el texto constitucional como referencia y no como instrumento de defensa de nosotros mismos y nuestro futuro? ¿o para qué coño vivimos? ¿para ver la guerra de los sexos, las telenovelas aberrantes? ¿Para jugar par ley y caballos? O habrá que recordar aquella viñeta de Quino en Mafalda, en la cual Felipito, se pregunta: ¿soy hombre o soy ratón? Y al final aparece como un pedazo de queso en la mano, resignado.
¿Entonces el comandante se sacrificó en vano?
y cómo decía la Causa R en los años 90, en los estertores finales de la IV República: LA CLASE POLÍTICA, se observa una clase política, los héroes del 4F, que han cobrado con creces ese heroísmo, como una patente de corso eterna, para que siga usufructuando, hasta que la piñata no de para más. “todos lo saben, todos lo comentan”, la enorme crisis de PDVSA, la deuda que estamos contrayendo con los chinos, los iraníes, los rusos, y el verdadero impacto de tanto convenio que se firma, no se siente, o es amortiguado, porque a nadie le importa si las cosas se dan o no, mientras le quede su “mascada”. Si cae este gobierno, ellos se irán a la “resistencia” con su familia en una exilio dorado o platinado, con las alforjas llenas, dando declaraciones, escribiendo libros, lamentándose por no haber en entendido que las cosas no se deberían haber hecho como se hicieron, y bla bla bla.
¿y nosotros los de a pie? Muy sencillo: A ALGUNOS NOS CAZARAN COMO CONEJOS O VENADOS, a otros los pondrán a pasar aceite y otros, como buenos venezolanos dirán: “PERO ES QUE YO SIEMPRE FUI ADECO Y ME HICE PASAR POR CHAVISTA PORQUE ME CONVENÍA”
¿Qué quedará? Muy sencillo, un venezolano, pobre, atemorizado y domesticado por la represión como pasó en Chile y en países en los cuales las dictaduras de derecha, le hicieron el mandado al Imperialismo, como perros cancerberos.
Les juro por mi madre que no quiero un escenario así, pero en cierta medida, todos o casi todas y todos, estamos contribuyendo para llegar allá.
Solo nos quedará lamentarnos y decir: EL COMANDANTE TENIA RAZÓN.
Y pasarán otros cien años para que vuelvan un Simón o un Chávez.
Pero, ¿para que me preocupo, si ya no estaré aquí? Y no seré ni siquiera polvo cósmico.
Compatriotas de mierda que bachaquean y que raspan cupo, sepan y entiendan, que no los odio, porque mi alma no alberga eso, pero me dan mucha lástima y pena ajena, y entiendan, aunque se que no les importa: HACE TIEMPO LES PERDÍ EL RESPETO, aunque algunos me los encuentro en la calle y hasta me saludan. Y de paso la mayoría ni siquiera leerán este escrito. Total, andan en lo suyo: cavando nuestras propias tumbas.
Pero ya lo decía Ali: ”algunos luchan por la vida, otros contra ellos mismos”.
El problema es que si jodieran ellos solos, no importará, pero, nos arrastrarán a todo en su carnaval irresponsable de mierda.