La segunda gran derrota de la Revolución Bolivariana ocurre en medio de un cuadro de aguda crisis que desgastará aún más la imagen del gobierno.

Lo paradójico es que la derrota no viene por la calidad de los cuadros opositores, o la gestión que puedan mostrar, sino por lo terribles e injustificables errores que el gobierno ha cometido.

Quizás ya resulte repetitivo decirlo, pero estos resultados eran para muchos una suerte de “crónica de muerte anunciada” en medio de un triunfalismo en la dirigencia chavista que llamaba la atención.

Recuerdo en 2013 un trabajo que publicó un camarada en aporrea (http://www.aporrea.org/actualidad/a163552.html) y que estuvo rodando por las redes sociales durante la semana siguiente a la elección del presidente maduro para el cargo que actualmente ostenta, y donde se señalaban serias debilidades no solo de la gestión de gobierno, sino de la forma de ejercer el liderazgo de parte de quienes encabezan el gobierno.

Gran parte de lo que se señalaba en aquella oportunidad no solo sigue vigente, sino que algunas desviaciones señaladas por este camarada y otras nuevas, alertadas por otros se han acentuado.

Me cuentan que hubo sectores populares donde hubo cientos de personas celebrando la victoria de la oligarquía, cuantos dirigentes del psuv habrán atribuido esta derrota a la “ignorancia del pueblo”, en lugar a su ineptitud, corrupción y mal ejemplo?

En medio de esto hay algo que debe ser reconocido y es que el gobierno no solo acata y respeta los resultados, el presidente Maduro dio una lección de conciencia en su intervención de anoche que debería ser apreciada por aquellos que vociferaban que no reconocerían los resultados si estos les eran adversos. Mientras, la oposición demostró que se comporta cívicamente solo cuando las condiciones y resultados les son favorables.

Evaluar las causas que produjeron este resultado tal vez resulta redundar en algo que ya muchos están señalando o lo habían hecho con bastante anterioridad (incluso antes de la muerte del comandante), pero creo que podrían resumirse en dos:

1. Los efectos de una criminal guerra económica, solapadamente promovida por las fuerzas políticas que resultaron ganadoras la noche de ayer y que acrecentó el descontento de la población al ver como merma su calidad de vida día a día.

2. La inercia de un gobierno que se aferra tozudamente a seguir defendiendo y premiando ladrones, a implementar medidas en el plano económico que han resultado contraproducentes, a su incapacidad manifiesta para profundizar la revolución y a la soberbia de muchos de sus dirigentes y funcionarios de alto nivel frente a los cuestionamientos que se le hacen desde la base. Esto lo que hizo fue potenciar la decepción de un montón de chavistas que votaron a favor de la oligarquía o en el mejor de los casos se abstuvieron de participar en el evento electoral de ayer.

Otra de las conclusiones que pueden deducirse de estos resultados es determinar que el Psuv no sirve sino para que un par de chulos se enriquezcan cada vez que hagan elecciones porque les dan la oportunidad de imprimir un montón de basura electoral, no pudieron ni movilizar la maquinaria y tuvieron el tupé de sacar por su página web un contador de unos supuestos patrulleros que habría que preguntarse donde estuvieron el día de ayer. Los mandamases del partido creyeron que repartiendo demagógicamente canaimitas, tablas, bolsas de comida, casas y taxis iban a comprar la conciencia de la gente, se comportaron al mejor estilo adeco-copeyano y lo que lograron fue potenciar el rechazo de un pueblo que si bien es cierto se benefició de algunos programas del gobierno, percibió que su objetivo no era el de permitir el acceso a derechos consagrados en nuestra constitución, sino un simple soborno, un bozal de arepas para que “los desdentados voten por los candidatos de la patria”. Si algo de dignidad le queda a la directiva de ese partido a nivel nacional y regional deberían colocar sus cargos a la orden.

Así mismo es urgente tomar medidas en el plano económico, con este resultado no habrá más remedio que hacerlo bajo ciertas concesiones a la burguesía, buscando algún consenso que le permita al gobierno contar con algún margen de maniobra, porque hasta ahora la política económica ha sido, por decir lo menos, un desastre.

Requerimos también que la dirigencia nos dé el ejemplo!!! coño esa es una vaina urgente!! hasta cuando voy a ver al ministro Osorio andar como un importador desaforado mientras aquí las iniciativas de producción de alimentos se mueren de mengua (a menos que sea de las trasnacionales a los cuales el ministro muy gustosamente les otorga dólares….), hasta cuándo tendremos a un inepto como Yvan Gil destruyendo el agro venezolano, hasta cuando el ministro Marco Torres seguirá mandando mensajitos por twitter creyendo que con retórica 2.0 se va a enderezar la economía? Cuándo será que voy a ver a un ministro haciendo cola!!!!? Cuando voy a ver a los responsables del desfalco de cadivi presos!!? Comenzando por el general que fue su presidente hasta el año 2012!!, Será posible volver a los años que algunos califican “del despelote” aquellos del 2002 al 2006, cuando parecía que esta dirigencia no se iba a dejar seducir por las mieles aburguesadas del poder, tal y como lo están haciendo. La Revolución tiene un montón de logros que debieron pesar en el pueblo a la hora de decidir por quien iba votar, pero precisamente el día a día en que se ha convertido la ineptitud, la espantosa corrupción, el desastre económico, la inercia de un gobierno que se hunde en su propia retórica y la soberbia de sus integrantes que no terminan de asumir el mensaje de un pueblo, influyeron finalmente para que cualquier conquista incuestionable en el campo social pudiera ser esgrimido en esta batalla electoral.

A pesar de que la derrota es huérfana, el mensaje del presidente Maduro de anoche fue aleccionador; pero el chavismo de base, aquellos que están profundamente decepcionados, los que en algunos casos votamos con la nariz tapada por los candidatos del chavismo, los que no votaron o aquellos que votaron por el enemigo están esperando que el gobierno no solo rectifique, sino que actúe, a menos que los hijos de Chávez que controlan el gobierno pretendan hacerle comparsa a las amenazas que un Ramos Allup envalentonado hizo la madrugada de ayer. Sería recomendable que unos corrijan el rumbo y que los otros administren con humildad su victoria, la arrechera del pueblo si se desborda, podría ponerlos en su sitio de una forma en la cual ni éstos, ni aquellos les gustaría…