La crítica y la autocrítica son temas de permanente presencia en estas páginas de aporrea dada la coyuntura histórica de la revolución bolivariana. Con lógica y deber moral se presentan interpretaciones de las causas y consecuencias de la derrota electoral del 6D, pero en algunos casos es incoherente la crítica real y válida con la responsabilidad propia del que la hace.
Como lo que se critica son acontecimientos históricos es necesario tomar como base de la teoría revolucionaria la relación entre la realidad objetiva y el pensamiento, en filosofía se discute qué aspecto de la relación ocupa el lugar central y cual el dominado: ¿qué es lo primario, el “ser” o la “conciencia”?. En todos los seres humanos se presume la coexistencia del ser y la conciencia. Pero algunos simples seres “humanos” carecen de conciencia y excluyen su compromiso con lo que ha sucedido y sucede en sus existencias.
Existen criticones que se asumen más chavistas que Chávez y no se hacen examen de conciencia para encontrar, en la realidad objetiva de sus acciones, sus pasividades u omisiones, culpas de lo que está resistiendo la Patria.
Algunos criticones que vemos escribir por aquí jugaron al fracaso, esperaban, cual aves de rapiña, ver la derrota electoral para pedir los cargos, de los que también son culpables, de este golpe lento enquistado muy adentro de la Revolución Bolivariana.
Habrá quienes creen que con las renuncias se solucionarán los problemas. Nada más absurdo,… los vicios están dentro de las instituciones generalizados. Habría que cortar con bisturí quirúrgicamente los buenos (pocos o muchos) de los malos servidores públicos. Los cambios necesarios son de conciencia más que de personas y nombres.
Es obvio que las cosas no van bien, se hace difícil creer lo que está pasando, que las conciencias del pueblo que Chávez despertó no se compran con tablets, megamercados, taxis, ni otros regalos materiales, porque los votos del pueblo no se consiguen con regalos sino con buena gestión. La situación política en Venezuela es cuestión de estrategia (cuanta falta hace Chávez el gran estratega). La correlación de fuerzas ha mostrado una polarización cada vez más estrecha. Los pactos se hicieron desde la misma campaña electoral, ahora el resultado seguirá promoviendo pactos, históricamente antipopulares.
No se puede hacer críticas sin propuestas, porque los procesos objetivos y subjetivos incluyen internamente contradicciones cuyos movimientos y transformaciones son la fuente del desarrollo de la Patria.
Propuestas:
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La mejor campaña para el resurgir de la revolución, como Ave Fénix de sus cenizas, será hablar con total verdad, tomar el timón, dar un golpe de conciencia y tomar medidas duras sin miedo, en lo económico y en la seguridad como prioridad.
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La principal medida es la formación intensa e inmediata de la conciencia revolucionaria en los cuadros y camaradas que ocupan y ocuparan los cargos en la gestión pública, desde los consejos comunales, las estructuras del PSUV hasta los ministros.
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La estrategia debe ser radicalizar, volver a la raíz, al 27 de febrero, al 4 de febrero y al 13 de abril.
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El pueblo revolucionario debe retomar los espacios que fueron usurpados por "oficialistas" hipócritas cuida cargos.
2016 inicia ganando.
En este año 2016 iniciamos ganando, sí ganamos, porque es siempre una victoria revolucionaria saber que no nos podrán quitar la Patria, saber que hemos vivido los tiempos del Gran líder universal Hugo Chávez.
Ganar no es un número, no es un estado de ánimo, no es alegría ni dolor... No es vencer a otros. Ganar es aprender, ganar es vivir los momentos que la historia nos da para construir una Patria socialista. Ganar es defender con la frente en alto lo que tenemos. Ganamos si transformamos lo cuantitativo en cualitativo, un número puede ser mayor o menor que, pero su valor cualitativo depende de la realidad que se quiere transformar. Cuando la realidad ya es una crisis el desarrollo posible es una variable cualitativa, no cuantitativa. Hasta la VICTORIA SIEMPRE.
En el contexto de una guerra axiológica y psicológica a la que se ha sometido al pueblo venezolano, ser la primera fuerza política el PSUV es una VICTORIA. Es parte de un ciclo del proceso que fortalece a cada chavista verdadero y genera una dialéctica transformadora dentro de la revolución.
Como cristiano en este momento pienso en el Cristo crucificado que se hace glorioso. "El tiempo de Dios es perfecto". Como chavista pienso en el "por ahora" que nos dio el impulso e hizo despertar al pueblo.
Para los verdaderos, no los de otoño, ser chavista es ser honesto, ser capaz de reconocer las culpas y rectificar. Ser chavista es ser bolivariano en cualquier circunstancia, somos los hombres y mujeres que nos engrandecemos en las dificultades. El pasado proceso electoral fue crucial, importante, decisivo, definitorio, histórico,... Sí, histórico... Pero no por lo que pasó sino por lo que debe pasar... La historia es cíclica, la revolución es un espiral... Ahora hay que ser más chavista, verdaderamente chavista.
Apoyemos al Presidente obrero y a fortalecer la revolución ante cualquier circunstancia.