¡Todos contra el imperialismo y la oposición golpista!
10 millones por la reelección del Presidente Chávez
10 millones por una Venezuela Socialista, sin patronos, burócratas, ni corruptos
El próximo 3 de diciembre los trabajadores y el pueblo tendremos nuevamente una cita con el destino. Ese día, en el terreno electoral, por enésima vez mediremos fuerzas con los factores internos y externos que quieren impedir el paso revolucionario y victorioso de un pueblo que ansía una patria soberana, sin injerencia imperialista, sin explotadores, ni parásitos burocráticos y corruptos.
Debemos prepararnos, tener los mejores argumentos y elaborar un sólido programa político y un claro plan de acción para garantizar que millones de venezolanos y venezolanas se levanten como un sólo puño durante los próximos meses de campaña electoral, y depositen ese 3 de diciembre las papeletas que ratifiquen su decisión inquebrantable de romper con el pasado. La consigna del pueblo trabajador tiene que seguir siendo la misma de los últimos años: necesario es vencer a los candidatos que el imperialismo y el golpismo criollo presenten como alternativa presidencial.
Los enemigos de la revolución quieren que regresemos al pasado
La oposición golpista teledirigida desde la Casa Blanca de los Estados Unidos tendrá uno o varios candidatos; pero más allá de la cantidad, querrán lo mismo: impedir que el proceso revolucionario continúe. Sea Teodoro, Rosales o Borges, cualquiera de ellos tiene el mismo objetivo político. Quieren que regresemos a la época de la IV República donde una minoría oligárquica, arrodillada a los designios de las potencias económicas internacio-nales, hipotecaba nuestra soberanía y permitía que los empresarios y los terratenientes fueran los que impusie-ran las políticas económicas y sociales al servicio de sus exclusivos intereses.
Para los enemigos de la revolución es inaceptable que el pueblo se organice por la base y exija sus derechos, que reclame protagonismo social en la toma de las decisiones o que cuestione la sacrosanta propiedad privada de las empresas, los bancos y las tierras. Tiemblan de pavor cuando los campesinos ocupan las tierras ociosas exigiendo reforma agraria; se horrorizan cuando los trabajadores toman las empresas y las ponen a producir sin participación de los patronos; se escandalizan cuando millones de compatriotas aprenden a leer, escribir y a participar en emprendimientos cooperativos. No les entra en su cabeza que el pueblo a través de las Misiones hoy tenga mayor acceso a la salud y la vivienda. Para ellos, esos hechos y logros alcanzados por nuestro pueblo son incompatibles con su sistema capitalista de explotación.
Temerosos de que esa situación se profundice, y en medio de una profunda crisis ocasionada por los golpes asestados por el pueblo con su movilización, hacen esfuerzos desesperados a través del aparato imperialista Súmate, para unificarse y tener un sólo candidato en las próximas elecciones presidenciales, al tiempo que no desperdician la oportunidad de seguir llenándose los bolsillos gracias a las excelentes condiciones económicas del país y a las concesiones que les hace el Gobierno Nacional. Desde adentro y desde afuera, los enemigos atacan e intentan quebrar la decisión revolucionaria de nuestro pueblo.
Aún sigue pendiente una inmensa deuda social con el pueblo venezolano
Luego de más 7 años de gobierno, el pueblo explotado sigue mayoritariamente confiando en el liderazgo del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Ven en Hugo Chávez Frías una importante herramienta para enfrentar y derrotar el próximo 3 de diciembre a la oposición golpista, al imperialismo y a sus candidatos.
El pueblo sabe que hoy vive mejor que en el pasado reciente “puntofijista”, gracias a las victorias y conquistas sociales y democráticas obtenidas con su movilización y su lucha, puestas de manifiesto contra el golpe de abril de 2002 y en el paro-sabotaje petrolero, en ese sentido, las elecciones de diciembre son un escalón más en el proceso de lucha que desde hace siete años vienen desarrollando el pueblo y los trabajadores contra el imperia-lismo y sus lacayos nacionales.
Sin embargo, está consciente que lo logrado hasta hoy es poco para el esfuerzo y el sacrificio que ha hecho por defender el proceso revolucionario y al presidente Chávez de los ataques del imperialismo y la oligarquía.
Así como reconocemos la enorme confianza que el pueblo ha depositado en el Presidente, hay una profunda contradicción que sería necio desconocer. Existe y crece el descontento en amplios sectores de los trabajado-res, de los campesinos, de los estudiantes y de las comunidades, que aún creyendo en el presidente Chávez, cuestionan la gestión de alcaldes, gobernadores y funcionarios de gobierno que dicen ser bolivarianos, y que han sido designados por el propio Presidente. Esos sectores le perdieron la fe al MVR, al PPT, a Podemos y al Partido Comunista como partidos revolucionarios y hoy los identifican como organizaciones anti-democráticas, clientelares y corruptas.
Y lo que es más importante, este creciente sector crítico pero fuertemente comprometido con la profundización de la revolución, sabe que muchos reclamos populares siguen postergados. Entienden que sus conquistas son importantes, pero pocas comparadas con las grandes ventajes que siguen teniendo las multinacionales, los em-presarios locales y los terratenientes. Por eso, además de luchar contra el imperialismo y el golpismo, hoy se rebelan contra la burocracia, contra la corrupción y salen a las calles a exigir la cancelación de la enorme deuda social acumulada, dirigiéndose en muchos casos directamente hacia el presidente Chávez para que se ocupe de atender y resolver sus reclamos.
Esta enorme contradicción tiene una explicación. Aún el gobierno del presidente Chávez no rompe con el imperialismo ni trasciende el capitalismo, a pesar de los discursos contra Bush y las referencias al socialismo del siglo XXI. Por esa razón, los males congénitos del capitalismo, tales como el desempleo, los bajos salarios, la falta de tierra para los campesinos pobres, la carencia de vivienda digna, la burocracia y la corrupción, siguen expresándose con toda crudeza, amenazando las conquistas revolucionarias obtenidas por la población. Y el gobierno, como no podía ser de otra manera, no es todavía la expresión genuina del poder directo de los traba-jadores, de los campesinos y de los más explotados de la población, los cuales venimos movilizándonos revolu-cionariamente desde 1989.
Respaldamos la reelección del presidente Chávez desde una perspectiva de independencia de clase
Quienes nos reivindicamos como luchadores comprometidos con la profundización de la revolución y el socia-lismo, estamos obligados a presentar una política que sea capaz de responder a la exigente y contradictoria realidad del proceso revolucionario venezolano. Por eso nuestro punto de partida es que no dudamos ni un sólo segundo en manifestar que haremos nuestros mejores esfuerzos para contribuir a que 10 millones o más de venezolanos y venezolanas reventemos las urnas con votos por la reelección del presidente Chávez. Es difícil decirse revolucionario y no jugarse a fondo por la reelección, asestando una nueva y contundente derrota a la contrarrevolución, sus candidatos y sus programas políticos retrógrados.
Pero también decimos, desde el lugar que nos hemos ganado como revolucionarios comprometidos con la de-fensa del presidente Chávez y de su gobierno contra todos los ataques lanzados por la contrarrevolución y el imperialismo, que tenemos todo el derecho de impulsar la reelección presidencial desde una perspectiva y una óptica de clase distinta, ya que estamos conscientes que aún no hemos alcanzado un auténtico gobierno directo de los trabajadores y el pueblo, sin explotadores, sin opresores, ni burócratas, ni corruptos, y que sólo será posi-ble avanzar hacia el socialismo si rompemos con el imperialismo y eliminamos el modelo capitalista basado en la propiedad privada sobre las empresas, los bancos, las tierras, los recursos naturales y la explotación del trabajo asalariado.
Además, debemos propugnar para que el programa de lucha compagine con los planteamientos que hacen decenas de miles de trabajadores afiliados a la UNT; los campesinos que exigen reforma agraria; los millones de desempleados que quieren trabajo genuino; los activistas populares que reclaman protagonismo social; los tra-bajadores que ocupan y ponen en funcionamiento empresas, en fin, todos aquellos que quieren profundizar la revolución y que encuentran a su paso a oportunistas, burócratas y corruptos que se oponen a que se cumplan sus reclamos.
Sobre la base de las anteriores consideraciones, hacemos nuestra la política y la consigna adoptada por el II Congreso de la UNT, de respaldar la reelección del presidente Chávez luchando por una “Venezuela Socialista, sin patronos, burócratas, ni corruptos”. Desde esta perspectiva de independencia política de clase, quere-mos dialogar y convencer a millones de venezolanos para que voten masivamente el 3 de diciembre, pero tam-bién para que sepan que aún no hemos coronado exitosamente la revolución social, que para ello es necesario seguir confiando en nuestras propias fuerzas, en la movilización y en la lucha autónoma por nuestras reivindica-ciones más sentidas.
Por un programa de lucha para cancelar la deuda social y profundizar el proceso revolucionario
Nuestro programa de respaldo a la reelección presidencial, invita a millones de venezolanos y venezolanas a que exijamos al gobierno la cancelación de la enorme deuda social acumulada. Que los ingresos petroleros y el crecimiento de las reservas internacionales y de la recaudación por impuestos, sean utilizados para atender las demandas de la población y no para pagar la deuda externa o exonerar de impuestos a las multinacionales, los empresarios y los terratenientes. Que se discuta con la UNT y las comunidades organizadas un Plan Nacional de Construcción de Viviendas e Infraestructura que genere trabajo genuino para los desempleados y enfrente el déficit habitacional. Que se decrete un aumento general de sueldos y salarios igual a la canasta básica. Que se respeten los derechos de los trabajadores, así como la Inamovilidad y la Solvencia Laboral. Basta de empresas mixtas. !Por una Constituyente Petrolera!. PDVSA 100% estatal bajo cogestión de los trabajadores. Tierra para los campesinos pobres ¡Reforma Agraria Ya! Castigo a los asesinos de campesinos. Basta de impunidad a los golpistas del 11 de abril de 2002 y a los criminales empresarios que paralizaron el país en diciembre 2002-enero 2003. Por el respeto a la autonomía de la UNT frente al gobierno y el Estado. En defensa de la soberanía nacio-nal, preparémonos para enfrentar cualquier intento del imperialismo y de la oposición golpista de desestabilizar el país o derrocar al presidente Chávez.
Desde esta perspectiva hacemos el llamado al resto de organizaciones sociales y políticas comprometidas con la profundización de la revolución, en particular a los compañeros de la UNT, a los integrantes de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), al Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora (FNCEZ), a la Asociación Nacional de Medios Comunitarios Libres y Alternativos (ANMCLA) y demás organiza-ciones estudiantiles y populares, a que le demos cuerpo a un sólido frente electoral que reivindique esta pers-pectiva revolucionaria y socialista.
Los dirigentes, militantes, adherentes, simpatizantes y amigos del Partido Revolución y Socialismo (PRS) esta-remos como lo hemos estado durante todos estos años, acompañando hombro a hombro a los trabajadores y el pueblo para alcanzar una nueva victoria el 3 de diciembre. Un nuevo triunfo llenará de mayor confianza al pue-blo, creando mejores condiciones para las futuras batallas internas y externas que tendremos que librar para avanzar de verdad hacia el socialismo, entendido como la gestión directa del poder por parte de los trabajado-res, los campesinos y los pobres, bajo un régimen pleno de democracia obrera y popular.
Caracas, 10 de julio de 2006
Comité Nacional Impulsor del Partido Revolución y Socialismo
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