En virtud de que un elevado porcentaje de la población venezolana ha crecido, digamos que políticamente, suena como bastante lógico que los ciudadanos optimicen su pensar, afinen sus opiniones y expriman su intuición a fin de proponer personas realmente éticas, moralmente limpias, equilibradas, para que tengan valor y los ciudadanos y ciudadanas crean en ellos como futuros integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, ANC.
No es fácil el asunto, porque si algo malo tienen los seres humanos, es esa alta capacidad para disfrazarse de santurrones, cuando en realidad son zancadilleros, "quitate tú, pá poneme yo", negociantes, vendedores, especialistas en lobby, inmorales, irrespetuosos, indecentes, conspiradores y otras cuantas cosas más.
Lo cierto de todo, es que quienes hagan propuestas de candidatos constituyentistas, deben tener mucho cuidado, estar moscas, porque como escribe el colega Rafael Rodríguez Olmos, hay gente que habla mucho y tienen capacidad "...para envolver, engañar y robar, y así no se puede hacer ninguna revolución".
Y no tiene nada de complicado revisar bien a las personas, recordar sus trayectorias y escudriñar esos agujeros negros que tienen en la mente, que pueden permitir que las personas internalicen bien a sus candidatos antes de proponerlos y además votar por ellos.
Basta con revisar los impresos en la Biblioteca Nacional y las personas podrán conseguir una catajarra (como decía mi abuela) de saltadores de talanquera y traidores, que al principio fueron un amor con la revolución bolivariana y después le tiraron plomo del grueso y nunca sintieron vergüenza por lo que hicieron, porque al final ya sabían por donde iban a cobrar.
Y así como intentaron meter (¿?) cabra en la primera Asamblea Constituyente, posiblemente otros lo intentarán en esta nueva convocatoria, porque como dicen por ahí, a los de abajo, a los pendejos como los llamó Arturo Uslar Pietri, también les gusta la figuración, los buenos autos, la bebida fina, los viajes y el estar cómodos con el dinero. Hay que tomar en consideración lo que ha dicho gente seria en torno a la clase media, es decir, que unos cuantos de sus integrantes piensan que pueden llegar a ser de la clase alta u oligarcas.
¡Bueno, eso es lo que dicen!