De la época del poder joven, allá en los inicio de los setenta, jamás olvidaré aquellos momentos del “prohibido prohibir”, y que hoy como ráfaga fulminante me traquetea el pensamiento, al escuchar a muchos “dirigentes revolucionarios” hablar del Partido Único, como si estuvieran vendiendo las papeletas de aquel jabón en polvo llamado “único”, que por su mala calidad salió del mercado hace ya bastante tiempo.
Quizás por eso, la crudeza en las palabras del Presidente Chávez en el acto –homenaje a la batalla Miranda-, al recordarle a tantos tránsfugas, burócratas y corruptos que se enseñorean en su gobierno, que aquí no caben, que a partir de ahora blandirá las espadas contra estos flagelos heredados de la cuarta y hasta de la primera República.
Los 7.274.331 votos que lograron la victoria, son del pueblo y de Chávez, y lo único que hará posible la construcción del Partido Único o Partido Socialista Unido de Venezuela como lo ha propuesto el “militante” Chávez, será que estos dos principales protagonistas de la historia se mantengan vigilantes para prohibir:
1. Que los altos jerarcas del MVR y sus dirigentes regionales impongan el criterio hegemónico y cuarto republicano, de que los 4.822.175 votos, son hechura propia y pretendan acorralar con este espejismo al resto de las fuerzas políticas, que sólo lograron 2.421.544 votos, y en consecuencia su puerta de entrada al esperado partido, sea por la cocina.
2. Que aquellos “dirigentes Bolivarianos” que no pueden esconder la mano con la que gastan el dinero mal habido, a través de los millardarios contratos con la administración pública, a nombre de este proceso revolucionario, sean los “mentores ideológicos” de esta propuesta unitaria y manden por la borda a los verdaderos revolucionarios, que la única riqueza que les acompaña es su constancia al lado de las luchas del pueblo.
3. Que a partir del próximo período del Presidente Chávez, los funcionarios masca chicles de este gobierno sigan haciendo de las suyas con sus administrados, cuando se trata de cumplir los trámites para alcanzar créditos, becas, viviendas o cualquier logro de esta revolución, golpeando con ello al pueblo que hace posible que estos sean altos gerentes, burócratas del Estado y encumbrados “jefes” políticos, con las agallas bien puestas para pretender “dirigir” el futuro Partido Único o Partido Socialista Unido de Venezuela.
Estas, entre otras razones me hacen pensar que el camino hacia la construcción de un instrumento único de militancia revolucionaria o la creación de un nuevo movimiento político como lo plantea el Presidente, no será un recto camino rodeado de puras virtudes, habrá muchos vericuetos y que para sortearlos, la clave será: ¡Prohibido Prohibir el debate necesario!.
Volveremos con más sobre este tema; pero por ahora, será hasta el año que viene. Feliz Navidad y un abrazo revolucionario.
Douglas.zabala@hotmail.com