El último discurso del Presidente del 17-01, me aclaró más el tema sobre el partido. Ya se había dicho que no habrá dictadura del proletariado ni partido bolchevique. Ahora no se habló de incorporación obligatoria e inmediata, pues se señaló la posibilidad de encontrarse en el camino.
En principio podrán convivir diversas corrientes e individualidades, que se encontrarán por el camino de la lucha, la unidad de acción y la reflexión sobre la experiencia. De ser así dicha reflexión y sus conclusiones podrán arrojar luz sobre los caminos a seguir en la medida que surgen del diálogo sobre hechos que hablen por sí mismos. Si esos hechos son los criterios de verdad, la iniciativa la irá teniendo el hacedor-pensador-hacedor y no simplemente, como en la IV República, el que manda. Una coordinación cada vez más sólida irá forjándose ¿Se marchará hacia la consolidación de un partido o hacia la formación de redes de organizaciones que podrían evolucionar hacia redes de redes que van orientando a millones? Redes (no una sopa de letras) donde los liderazgos van naciendo y confirmándose a través de procesos. Como no se crearán cargos para mandar sino para servir, las pugnas por el poder irían desapareciendo.
La práctica para todos será servir obedeciendo sin mandar. La máxima satisfacción, el placer de servir sin esperar nada a cambio, diferente a los resultados de la obra creadora que se va realizando.
Un proceso así sólo puede crecer en un contexto democrático y ético con firme respeto por las minorías, pues los grandes procesos de cambio nacieron generalmente de movimientos que fueron minoritarios.
La elección por la base es un logro. Pero desde el punto de vista democrático formal, en Venezuela las elecciones son por la base. Uno de los resultados es que el poder de los aparatos se impone. La elección por la base adquiere real significado, si el sistema electoral establece la responsabilidad compartida entre electore(a)s y elegido(a)s. Sobre todo, el compromiso de los elegido(a)s con un programa, una ética y su revocación inmediata si violan lo acordado. Igualmente, lo(a)s electore(a)s quedan comprometidos asumiendo iniciativas, valores y objetivos unificadores. Si no, la elección por la base puede ser un evento más que legitime realidades burocráticas.