Quebrantar la lealtad, es ir contra la solidaridad en una acción de trampería, que finalmente se convierte en felonía a la camaradería, es decir; traición. Traición que arranca desde las bases de una estructura para debilitar su construcción. El primer parto del Psuv sufrió una deslealtad similar, cuando en una especie de “tribus” políticas que, gracias al poder local y logístico en algunos espacios geográficos, lograron imponer delegados, voceros y comisionados, quienes listos cual soldados traidores para hacer el trabajo sucio de los incompetentes, corruptos e hipócritas que se hacen llamar revolucionarios, bloquearon en complot “cuartorepublicano” el paso de los revolucionarios progresistas, bolivarianos y socialistas. De ese modo, se quería imponer vía delegados y voceros, algunos pre-candidatos que marcaran la línea de Alcaldes y Gobernadores señalados y despreciados por el pueblo.
El propio Comandante Chávez, pidió la expulsión de quienes se habían postulados como posibles pre-candidatos y los mandó a montar tienda aparte. Desde ahora mismo, el Psuv solicita revisión, rectificación y reimpulso para que se aplique el alicate a los traidores y tramposos acéfalos de dignidad y coraje para la lucha. En las filas del pueblo revolucionario emergen líderes potenciales, camaradería e ideas inspiradas en el pensamiento Bolivariano, Martiano y Guevarista que se conjugan en la orden del Comandante Chávez, las bases del Psuv reclaman sus espacios de discusión para impulsar a sus propios candidatos naturales.
Algunos camaradas y compatriotas de los batallones socialistas, al sentirse traicionados, pedían a gritos una especie de Comando “Patriota Revolucionario Armado de Ideas Para Evitar Obstáculos” (Paraipeo) que llevara al paredón de fusilamiento ideológico a los traidores, expulsándolos y desechándolos de la militancia del Psuv. El Presidente Chávez atento a la situación, ha pedido la activación de los Círculos Bolivarianos y la unidad de un nuevo Polo Patriótico. La contraloría social y el trabajo ideológico debe hermanarse en el proceso.
Las Misiones, Barrio Adentro, Mercal, etc, deben pasar por la lupa de la revisión para salir de los traidores y tramposos que les hacen daño, y se debe concienctizar a los misioneros, sobre el compromiso moral, político e incluso personal al que se deben en su formación de visión social. La estabilidad y el futuro de ellos mismos, está unida a un colectivo que espera con paciencia esa formación. Los traidores y tramposos jugaron su papel en el resultado negativo de la reforma y el grueso de la abstención, y esto nos enseñó lo que dijo José Martí: “Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra”.
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