De repente me ví sobresaltado en la cama saliendo de una pesadilla que todavía me atormenta: activistas del PSUV gritando, ¡seamos como AD!, ¡seamos como AD!, y yo desesperadamente explicándole y recriminándole que estaban equivocados, que la consigna lo que dice es ¡seamos como el Che!, ¡seamos como el Che!, así de enyeyao me han dejado las declaraciones que vienen dando algunos dirigentes del futuro partido, al que cada vez son más las dudas que tengo, si será pertinente o no, seguir aspirando militar algún día en él.
Todavía recuerdo cuando fui juramentado como propulsor en aquel Poliedro atestatado de ex militantes de PODEMOS, PPT, PCV, LAGO. LIGA SOCIALISTA, TUPAMAROS, UPV, MEP, UNION y por supuesto del “candido y unitario” MVR. Allí bajo el lema “los que quieran patria vengan conmigo” juramos por la unidad; pero ahora resulta que el camarada Escarrá le terminó de sacar el tapón a la bañera, al anunciar que “Hay un debate que se está dando en lo ideológico y que para nadie es un secreto que hay tres grandes tendencias dentro del PSUV, hay una tendencia de izquierda, una de centro, y una que se inclina más hacia la derecha, y estas tres tendencias están en pugna”. Al decir de este reformador de constituciones no aprobadas, no nos basta que ya el abortado parto sin dolor, del partido más “unitario” de la bolita del mundo, haya despedazado a las organizaciones aliadas, para que ahora nos vengan con el cuento de un debate ideológico, que nadie ha discutido en ningún batallón, y que de no ser por el conflicto entre los hermanos Cabello Rondón y el defenestrado Luís Tascón, no hubiésemos sabido, que al margen de las tres tendencias ya señaladas, también existen las tendencias de la falsa izquierda y la derecha endógena.
De repente este sueño de largo aliento que siempre nos ha acompañado, corre el riesgo de convertirse en una oscura pesadilla; porque a pesar de todos los esfuerzos unitarios del camarada Chávez, lo mas novedoso que ha impulsado el novel partido, ha sido un tribunal disciplinario, expulsiones sin fórmulas de juicios ni procesos debidos y este bojote de tendencias que solo nos servirán para rememorar aquella vieja consigna de aquel viejo partido: ¿y con quien estás tu compañero?, si no pregúntenselo a tanto adeco agazapao, que desde los tiempos del MVR vienen dirigiendo todo este proceso.
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