Cada día se hace necesaria una plataforma ideológica revolucionaria mas contundente. El presente, pasado y futuro exige una revisión en los conceptos y la historia política vivida en Venezuela; tanto lo que se vive, como lo que se aspira a vivir también. La anarquía, la indisciplina y la ignorancia se apoderan de algunos espacios hasta ahora cubiertos por la revolución donde las masas rechazan a sus líderes, pero irónicamente, los ratifican con el voto. ¿Por qué?. La respuesta es sencilla: ¡patoterismo político!
Con afecto y respeto recibí la agradable noticia de ser postulado por algunos batallones en Cúa, Estado Miranda, sin mayor publicidad que el trabajo social, cultural e ideológico que manifiesto en las calles de mi pueblo día a día. Sin embargo, en una especie de sentimientos encontrados, simultáneamente viví con tristeza un hecho en el acto de votación de mi batallón. Este humilde servidor le ganaba en votos al Alcalde local, repentinamente en un acto de manipulaciones con “votos de mano en alto” repicaron: ¡empate!...inmediatamente se activaron los motorizados, los mensajes de textos y las ofertas “cañeras” para algunos camaradas votantes y así finalmente dar el triunfo por 2 votos mas al Alcalde Jorge Castro de Cúa. Aquí votaron quienes eran y no eran del batallón, las listas y bases de datos manejadas por ellos mismos, sin el voto secreto, en una arenga a despreciar a quienes somos “pata en el suelo”.
En pasados escritos he comentado acerca de estas tuercas aisladas, las que no se aprietan, ni se aflojan, pero que finalmente ¡joden! Para colocar en riesgo las estructuras...He hablado acerca de tramperos y traidores como vinagrosos en el aceite que, mas que cubrirse de moral y ética en el debate, manifiestan la solvencia económica y material por encima de la política e ideológica para confundir y comparar conciencias.
La responsabilidad revolucionaria expuesta por el Presidente Chávez, se descontextualiza en el camino, cuando sectores de la revolución con oportunidades de poder y logística, asoman el riesgo del proceso de cambio al tomar como actitud “cuartarepublicana” la votación para elegir los equipos regionales. La indisciplina parte verticalmente de sectores que se niegan a la incorporación de las bases naturales del pueblo a cargos de representación dentro del PSUV e incluso, excluyendo la paridad femenina dentro de las postulaciones. A lo mejor ocurrió en mi sector, pero no dudo que haya sucedido de manera similar en otros espacios.
Mas allá de lo inédito del proceso histórico y democrático del PSUV para elegir las autoridades, hay que decir también que el cáncer insiste en ser maligno por el modo de conducta, falta de conciencia, lealtad, camaradería y aprendizaje socialista. La cultura popular capitalista en los juegos de azar, está por encima de un esquema mas sentido y real que la propia búsqueda de una necesidad socialista de formación. La metodología que ha parido el Psuv desde un primer momento; realmente y en el fondo, ha permitido su propio secuestro gracias a la practica del “Kino” entubado de votación, a pesar de la sorpresa pasada generada en la elección de las autoridades nacionales a través del voto.
“Todo el cuerpo de la historia enseña que las gangrenas políticas no se curan con paliativos” dijo Bolívar.
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