Desde hace más de 10 años conozco a estos personajes. He trabajado con ellos dentro del Proceso Bolivariano, especialmente en el área electoral y de informática.

El pasado domingo volvía a encontrarme con estos viejos camaradas en el arranque electoral del PSUV.

Lara: Inició con un discurso de los buenos, coherente y sabroso, en donde puso en relieve algunos puntos vitales para ganar las próximas elecciones regionales. William, a quien desde la AN y Miranda, conocí como un señor muy “apretado”, me lució más viejo pero igualmente más asentado. Es otro Lara, distinto, analítico y sobre todo tolerante. No le quité los ojos de encima cuando algunos compatriotas, a pesar de haber dicho Lara que en las intervenciones debían respetarse ciertos parámetros, algunos de los susodichos, se ensartaron en una retahíla de repeticiones, lugares comunes y hasta propaganda personal o de grupos, perdiendo el objetivo de la reunión y el partido. La cara de William era un poema de paciencia, paciencia y más paciencia. Nunca interrumpió a nadie, a pesar de lo errático o atorado del participante.

Debo confesar que mi paciento metro estaba marcando rojo, rojito, pues nunca entiendo como algunos camaradas siempre se paran a intervenir(¿para que los vean?) y en cuanto al interés del colectivo no dicen nada. Todo se les va en un yo, yo o mi grupo o mi casa o mi, mi…

El cuadre de William Lara, fue de antología. En frases sencillas, entendibles y con una enorme sindéresis, expresó como el PSUV, iba a marchar por la conquista de las ESTRATEGICAS elecciones del próximo noviembre. Incluso nos impresionó mucho uno de sus pensamientos: El candidato a gobernador o alcalde es un 10% importante, el resto el 90%, es decir, la supervivencia de la revolución, la organización del aparato electoral, es vital, es lo más importante.

Lo digo: William Lara es el experto electoral, más importante que hemos conocido en Venezuela. Pocos tienen esa veteranía y conocimientos en un tema que es la clave de todo triunfo. El PSUV, está en buenas manos.

El otro Héctor Dávila, conocido como el pilar de la sistematización y computarización del Proceso Bolivariano.

Organizador de salas situacionales, elecciones internas y todo cuanto tenga que ver con sistemas de informática.

Nos conocimos en grandes batallas computarizadas, como las elecciones internas del MVR, el 0800-Maisanta y la sala situacional más grande jamás establecida en Venezuela, en el Salón Rojo y otros proyectos que han hecho avanzar a la revolución.

Héctor, ahora un poco más calvo, tiene un computador dual plus como cerebro. No le gusta el gemelote y cuando habla organiza. Nos tiró unas 10 tareas vitales, las cuales debemos cumplir e informar a la brevedad. Conociéndolo como lo conozco, estaremos en contacto electrónico hasta la victoria final.

Como consecuencia de este encuentro de expertos electorales de la Región Central, en donde estuvo Vargas, quedó montado el aparato organizativo para encausar la causa.

Nuestra Sala Situacional con los camaradas Ing. Julio González, Adolia Vaamonte, el Dr. Roberto Mendoza, Nacho Hernández y otros, está prevenida y al bate para cumplir. Nuestra meta esta señalada por William Lara: Trabajo, trabajo y más trabajo. Nuestro lugar es VARGAS y nuestro objetivo la victoria revolucionaria.

Por cierto que en Vargas, aspiramos a que se nos trate con respeto y con imparcialidad, que nadie desvié la voluntad del colectivo amparándose en la “disciplina”, la cual es buena para unas cosas y para otras no. Somos un estado chavista y contamos con gente buena y trabajadora. No tenemos muchos de los problemas de otras regiones y aquí ganó el SI. Lo que si aspiramos es que se acepte nuestra voluntad colectiva.

Nuestro vice-presidente ARISTOBULO ISTURIZ, debe escuchar y meditar mucho, no PUEDE permitir que personas electas con el voto de CHAVEZ, a cada rato estén atacando en medios regionales y en cuanta reunión se efectúe, al gobierno regional induciendo dudas sobre la honestidad y condiciones de revolucionarios de quienes creemos en un solo gobierno, en el gobierno de Chávez.

No aceptamos, como dijo WILLIAM LARA, la descalificación de nadie y si in pectore muchos tenemos candidatos, eso debe respetarse pues es voluntad de cada quien. Lo que no se permite son atoros.

Nadie está eliminado, ni nadie esta designado. La base del PSUV es soberana y ya en Vargas está hablando.

A mi candidato me lo matan en los batallones y con el voto de los inscritos en el PSUV y no en corrillos de pasillo o en cúpulas trasnochadas. Aquí el PSUV es mayoría absoluta y la mayoría manda. Otra cosa es meterle el dedo al dragón.

¿Entendido?.

fnatera@yahoo.es