“Yo no soy Analfabeta.
Soy Analfabestia”.
Cantinflas
Desde que las izquierdas en el mundo empezaron a retroceder por el “Efecto URSS”, según el cual la caída del Muro de Berlín implicaba el fin de las ideologías y la postración del mundo a los encantos del Capitalismo, yo comprendí que estábamos jodidos.
Aquí en Venezuela nos llegó el Virus de los “Chicago Boys”, y hasta el Partido Comunista; y qué decir del MEP, el MIR, el MAS, etc., abrazaron enseguida la teoría neoliberal de que un Rafael Caldera representaba a Cristo. ¡Y nos clavaron completo!... (Me acabo de enterar que el excomunista Teodoro Petkoff no sólo le robó las prestaciones a los trabajadores, sino que impulsó la Ley de Bancos aquella, que disparó el suicidio en masa de los sectores medios por los “benditos” créditos mexicanos, que imponían el cobro infinito de intereses sobre intereses sobre intereses…).
Ahora nos estamos comiendo el cuento de la crisis del Capitalismo por la caída (supuesta) de las bolsas de valores, y de que las grandes potencias no tendrían plata con que aguantar sus economías. Yo, que estoy muy lejos de entender los vericuetos de la ciencia económica, entiendo que el Capitalismo entrará en crisis sólo cuando la clase obrera desate sus amarras, y se convierta en líder de los destinos de la historia.
Así que crisis del sistema neoliberal porque a las metrópolis imperiales les dio un día por sacudirse la especulación bursátil que se creaba desde Wall Street, y por coger el control “estatal” de los mercados porque se les estaban yendo de las manos tanto el valor de sus monedas como los precios de la energía, es creer en “pajarítos preñados”.
Las fuerzas productivas siguen sojuzgadas por la burguesía; la contracultura del capital sigue haciendo estragos en nuestra sociedad; el consumismo irracional (y en Venezuela este fenómeno es bestial) campea a diestra y siniestra; y los antivalores de la derecha política (individualismo, egoísmo, segregación social y racial, criminalización de la pobreza y sacralización de la propiedad privada) son hoy más venerados que nunca; y ello porque la gran cultura de masas nos la está dictando el recurso de mayor poder perversivo que tiene la burguesía: La Televisión.
¡Camaradas...; lo único que ha hecho el Capitalismo mundial con ese desmontaje de la voracidad bursátil, y con esa inyección real, no virtual, de ¡Un Billón de Dólares! a sus mercados de capitales, és acoplarse a los nuevos tiempos, porque iba “derechíto” (¡ahí sí!) a que la desmesurada “desestatización” de sus economías les siguiese encareciendo la energía y desplomando sus monedas!... ¡Más nada!...
Con ello logran el objetivo más caro: Desplomar los precios del Petróleo y del Gas, porque ya tienen sus informes de que seguirán siendo las fuentes de energía por, cuando menos, 150 años; y que son utilizados hoy por los países de liderazgos emergentes como Venezuela, Rusia, Ecuador, Bolivia, Argentina, Bielorrusia, Irán, etc., como medio de liberación de los centros de poder imperiales.. O sea, el petróleo incendiará la pradera, y las burguesías deberán evitarlo.
(Y si no me creen, pregúntenle al sociólogo trotskista Ricardo Monsalve, a quien le reclamé airadamente que no se hubiese ido a la Asamblea Nacional a alertar a nuestros parlamentarios de que no sigan diciendo eso de que “se desplomó el Capitalismo”).
Recuerden que si la máxima de las monarquías es ¡Muerto el Réy, Víva el Réy!..., la del Capitalismo es ¡Ído el Capital, Venga el Capital!...
(jesusmezadiaz@yahoo.es)
