Por Carlos Lanz Rodriguez
I.-
Uno de los principales rasgos del proceso de mistificación del
capital se encuentra en el hecho de que el trabajo vivo (la fuerza de trabajo
del obrero, su energía física y psíquica) se presenta como fuerza propia del
capital. El trabajo muerto o trabajo pretérito (cristalizado en los medios de
producción y en el dinero, pero que ha sido precedido por una "acumulación
originaria" de capital fundada en el pillaje, la extorsión, la usura, la
guerra, etc.) en manos del burgués se enfrenta al trabajo vivo como capital, a
pesar de que en su génesis está el trabajo no pagado. En tal sentido, el
capital como relación social (no como "cosa") no es más que trabajo objetivado,
pero sin embargo, aparece como si él portara una cualidad "ontológica"
que le permite crear por si sólo la riqueza, autovalorizarse.
Al respecto dice Marx en los GRUNDRlSSE:
"El capital está realizado ahora no sólo como valor que se
reproduce a si mismo y por tanto se auto perpetua, sino como valor
que pone valor. A través de la absorción en si mismo del tiempo de
trabajo vivo, por un lado, y del movimiento de la circulación que
le
es propio (en el cual el movimiento del intercambio resulta puesto
como el suyo propio, como proceso inmediato del trabajo
objetivado) se comporta consigo mismo como lo que pone nuevo
valor.
El capital se comporta ante la plusvalía como si fuera él su
fundamento, como si lo hubiera creado,(...)"( ²)[.. .] el
proceso de
producción inmediato toma la forma del poder productivo del
capital, que ya no puede reconocerse como el poder productivo del
trabajo
Para Marx este proceso donde el capital aparece como el
"valor que pone valor" está signado por una Inversión: el predicado aparece como sujeto, es decir,
el capital siendo un producto de la plusvalía, (resultado del proceso de
valorización donde el obrero restituye el valor del salario y produce trabajo
excedente) aparece como el factor generador del proceso.
(*) Framento del ensayo “
De allí que Marx también señale en EL CAPITAL lo siguiente:
"(...) De este modo la extorsión de trabajo sobrante pierde
su
carácter especifico; su relación especifica con la plusvalía se
oscurece, y a facilitar este resultado contribuye, como se puso de
manifiesto en el Libro I, IV, el hecho de que el valor de la
fuerza de
trabajo se exponga bajo la forma de salario. La relación del
capital se
mistifica al presentar a todas sus partes por igual como valor
remanente (ganancia).
El modo como la plusvalía se convierte en la forma de ganancia
mediante la transición a través _ de la cuota de ganancia, no es
sino
la prolongación de la inversión sujeto y objeto operada ya durante
el
proceso de producción. De allí veíamos como todas las fuerzas
productivas del trabajo se presentaban como fuerzas productivas
del
capital (...) Y esta relación invertida hace surgir
necesariamente, ya
en el plano de las simples relaciones de producción: una idea
invertida congruente, una conciencia transpuesta, que los cambios
y
modificaciones del verdadero proceso de circulación se encargan de
desarrollar", (3).
En estas líneas Marx señala en primer lugar, como la extorsión del
trabajo queda oscurecida en la relación salarial. La especificidad de la
explotación desaparece y se encubre la relación capitalista a través de la
inversión sujeto-objeto. Esta relación invertida en el proceso de circulación,
hace surgir también una idea y una conciencia invertida, es decir, para el
"sentido común" que aparece en
la superficie es que toda ganancia es un valor remanente que surge en el intercambio,
ficción ésta que el proceso de circulación se encarga de desarrollar.
Abundando en esta última cuestión, Marx dice:
"(...)Pero como la concurrencia, y por tanto, en la
conciencia de
sus agentes, todo se presenta invertido, también aparece invertida
esta ley, es decir, esta conexión intima y necesaria entre dos
cosas
que aparentemente se contradicen(...) Todo esto responde a un
desconocimiento de lo que es la cuota general de ganancia y a la
idea burda de que los precios se determinan en realidad por el
recargo de una cuota más o menos arbitraria de ganancia sobre el
valor de las mercancías. Pero estas ideas, a pesar de lo burdas
que
son, brotan necesariamente de la inversión que las leyes
inmanentes
de la producción capitalistas sufren dentro del mundo de la
concurrencia. "(4)
Las ideas burdas que surgen en el mercado, en la compra-venta de mercancías,
hacen ver que la ganancia es un recargo que se le hace al valor de los
bienes, de tal forma que no hay "rastros" de su verdadero origen.
En otro texto, TEORlA DE
enfoque de la economía vulgar y el proceso de mistificación del
capital:
"Tal como los economistas vulgares lo conciben, es pues, el
interés y no la ganancia el que brota como una plasmación de
valor del capital de por si, de la mera propiedad del capital,
como
una renta especifica derivada de éste. Desaparece todo resto de
intermediarios: es pues, el fetichismo completo (..)"
"Desde el punto de vista de la economía vulgar, que pretende
hacer pasar el capital como la fuente sustantiva del valor, esta
es
una fórmula perfecta, una fórmula en que las fuentes de la
ganancia pierden toda fisonomía y en la que el resultado del
proceso capitalista reviste
una existencia independiente, desligado
del proceso mismo
(…)"(5)
Ahora en otro nivel que ya no son los precios o la ganancia, sino
que es el interés, aparece de nuevo el proceso de inversión: el interés brota
del capital no se sabe por qué arte de magia, como una renta derivada de si
mismo, desapareciendo toda mediación con la esfera de la producción, se
trata de un fetichismo completo que le viene al pelo a los agentes ideológicos
de la burguesía: el capital es la fuente sustantiva del valor, no hay por
tanto explotación ni extorsión del trabajo, sino que lo que existiría
sería un régimen de libertad, justicia e igualad. La ganancia se convierte
en un premio a la libre iniciativa y al riesgo, una especie de remuneración al
ahorro y al esfuerzo personal del capitalista. De allí que el fetichismo no
sea tan inocente, y como veremos a continuación, tal percepción de la economía
está en sintonía con los intereses ideológicos de la clase dominante.
Papel de las relaciones aparenciales en esta mistificación del
capital.
Para Marx todo del proceso que examinamos anteriormente está
cruzado por un velo apariencial, siendo en tal sentido una realidad que no es
evidente a simple vista, no es transparente a la percepción sensorial.
Así encontramos el enmascaramiento de un conjunto de relaciones: entre la
extorsión del trabajo y el salario, entre la plusvalía y la ganancia, entre la
ganancia y el interés. Tales encubrimientos nublan el tejido social e
histórico de las relaciones de producción capitalista.
Este proceso de "mistificación" del capital tiene que
ver con la supeditación del análisis a la esfera de la circulación, de la
distribución y el intercambio(6).
En esta superficie de la realidad económica no se puede encontrar
más que "apariencias", conduciendo a los capitalistas y sus agentes
ideológicos al más burdo empirismo:
"(…)esta confusión de los teóricos revela mejor que nada como
el
capitalista práctico prisionero de la lucha de la competencia e
imposibilitado para ahondar en modo alguno debajo de la superficie
de sus fenómenos, tiene que sentirse incapaz para captar a través
de las apariencias la verdadera esencia interior y la estructura
interna de este proceso"(7).
Ahora bien, en este caso no tan sólo se trata de un obstáculo que
confrontan los burgueses en el proceso de conocimiento, sino que tal error,
omisión o escamoteo epistemológico, es funcional al interés de justificar la
dominación, de legitimar el lucro y la ganancia fundada en la explotación
del trabajo. De tal forma que el hecho de que no se trascienda la
apariencia, el nivel del dato empírico, la sacralización de la apariencia
inmediata, no es un problema de "neutralidad axiológica", de
objetividad científica. Los intereses de clase ocultan todo nexo o articulación
del proceso de producción, y en tal sentido existe un esfuerzo por:
- "que a nivel de la fábrica, el proceso de trabajo sea
concebido como
un proceso "natural" o como un hecho tecnológico, sin
considerar
su articulación con el "proceso de valorización".
- que el salario siga mistificando la relación entre el trabajo
necesario
y el trabajo excedente.
- que la mercancía haga aparecer invertida la relación social,
desapareciendo la distinción entre trabajo abstracto y trabajo
concreto.
- que el dinero y el interés aparezcan automatizados, como dinero
que
crea dinero, y no como metamorfosis del trabajo cristalizado,
riqueza
abstracta que es generada por el trabajo"(8).
Tal esfuerzo de encubrimiento y de apología por parte de los
agentes Ideológicos burgueses es lo que Justifica que nos veamos
Inexcusablemente comprometidos a Investigar y debatir con seriedad, develando
tales relaciones aparenciales, pues de lo contrario estaríamos bajo la
supeditación de tales mistificaciones y por ende ayudando en la preservación
del dominio del capital, facilitándole su legitimación ético-política.
La óptica empirista en la percepción de la crisis.
Subsumidos bajo la racionalidad del capital que acabamos de
criticar encontramos una serie de puntos de vista sobre la crisis, los cuales
no superan el límite de lo aparente". De allí que sea muy común encontrar un
conjunto de explicaciones donde abundan las descripciones empíricas con abultados
datos y estimaciones estadísticas, informaciones descontextualizadas,
desagregadas y sin conexiones internas. Así por ejemplo se señalan variados
indicadores donde se manifiestan los factores de crisis: inflación, desempleo,
déficit presupuestario, déficit de la balanza de pagos, etc, y las
explicaciones de rigor sobre las causas de tales fenómenos se circunscribe a
los problemas de oferta y demanda, a los cuellos de botella en los flujos
monetarios.
En su conjunto estos enfoques sobre la crisis capitalista no
superan la órbita de la circulación: intercambio mercantil, compra-venta de la
fuerza de trabajo.
Partiendo de esta esfera exterior, resulta muy difícil establecer
las verdaderas determinaciones de la crisis, quedando obviadas todas las
conexiones del proceso productivo y su articulación contradictoria: el proceso
de trabajo y la valorización, la dicotomía valor de uso-valor de cambio, el
carácter dual del trabajo como trabajo concreto-trabajo abstracto.
Obviamente tampoco es posible derivar las relaciones que posee
esta dinámica contradictoria con las deformaciones sectoriales e insuficiencias
estructurales, y particularmente la relación con las diversas expresiones de la
crisis: subconsumo, sobreproducción, caída de la tasa de ganancia.
Las anteriores consideraciones conllevan algunas conclusiones en
torno a la necesidad de superar tales enfoques, a través de la elaboración de
una teoría crítica, que en nuestro caso particular se reivindica del marxismo
no dogmático no manualezco.
Sin la superación de los puntos de partida empiristas no podrá
haber una lectura que de cuenta de las causas y manifestaciones de la actual
crisis.
NOTAS DE ESTE CAPITULO:
(1) Carlos Lanz. La crítica de la economía política como
referencia para la
impugnación a la apologética burguesa Mimeografiado. Caracas. 193
(2) Carlos Marx. Elementos fundamentales para la crítica de la
economía
Política. Siglo XXI Editores. España.I972.Tomo 11, pag 277
(3) Carlos Marx. El capital Fondo de Cultura Económica.Colombia
1981.
Tomo III, pág 60.
(4) Ibidem
(5) Carlos Marx. Teoría de la plusvalía Alberto Corazón Editor
Madrid.
1974. Comunicación N 29. Tomo 11, Pág. 372
(6) atrios Marx. Elementos fundamentales para la crítica de la
economía
política Edic cit. Tomo 1, pag 194
(7) Ibidem, Tomo III, pag 174
(8) Carlos Lanz. Explotación del trabajo y crisis orgánica del
capitalismo.
Suplemento Cultural de .Últimas Noticias..Caracas. 1984.Parte l.
II.- El Enfoque
Marxista y las Diferentes Concepciones sobre
Los puntos de vistas de Marx entorno a la crisis
Casi todos los autores que han estudiado los puntos de vista de
Marx en torno a la crisis, coinciden en que éste no dejó un estudio, riguroso
sobre la misma, y que sólo existen referencias parciales y fragmentarias en
diferentes textos, las cuales permiten diferentes lecturas, a menudo
contradictorias. (9) Reconociendo la existencia de tales 'limitaciones
documentales, creemos que la teoría marxista sobre la explotación del
trabajo, los análisis sobre las determinaciones conflictivas del capital, son
en su conjunto una teoría de la crisis.
Los límites y barreras en la valorización-acumulación, y en la
reproducción ampliada -como obstáculos que se derivan de la articulación
interna del capital: unidad contradictoria entre proceso de trabajo y
valorización, entre valor de uso-valor de cambio, entre trabajo concreto-trabajo
abstracto, permiten comprender el carácter
orgánico de la crisis.
Tomando en cuenta que esta es una lectura de la crisis bastante
desconocida en nuestro medio, aún para sectores autodenominados
"marxistas", cobra importancia reseñar directamente las opiniones de
Marx al respecto, exigencia ésta que no sólo persigue objetivos divulgativos,
sino evidenciar el nivel de problematización que existe en tales formulaciones,
y del mismo modo establecer los soportes documentales de las diferentes
versiones y concepciones sobre la crisis en el campo marxista.
Inicialmente examinaremos lo que Marx define como la
"posibilidad" de la crisis,
refiriéndose a la antítesis entre la compra y la venta:
"(...)Al decir que estos procesos, independientes el uno del
otro (la compra y
la venta) forman una unidad interna, decimos también que esta
unidad
reviste al exterior la forma de una antítesis. Cuando cosas que
por dentro
forman una unidad, puesto que se complementan recíprocamente,
revisten
al exterior una forma de independencia y esta se agudiza hasta
llegar a un
cierto grado, la unidad se abre paso violentamente por medio de
una crisis.
La antitesis que lleva implícita la mercancía, el valor de uso y
valor de
trabajo privado, que se ve al mismo tiempo obligado a funcionar
como
trabajo general abstracto; de personificación de las cosas y
materialización
de las personas, esta contradicción inmanente asume sus formas
dinámicas
más complejas en los antagonismos de la metamorfosis de las mercancías.
Por eso esas formas entrañan la posibilidad, aunque sólo la
posibilidad de
crisis (...)"(10)
En estos párrafos Marx indica la dialéctica contradictoria de la
mercancía: valor de uso y valor de cambio, trabajo concreto-trabajo abstracto,
la cual se manifiesta como una antítesis, autonomizándose la compra y la venta
de mercancía y ello constituye la "posibilidad" de la crisis.
Estos criterios son reiterados por Marx en su texto sobre las Teorías
DE
"(...)Cuando decimos que la forma simple de la metamorfosis
encierra la
posibilidad de crisis, decimos simplemente que esta forma lleva
implícita, a
su vez, la posibilidad de que las dos fases que se complementan
entre sí,
sustancialmente se desgarren y se disocien".
"(...)En realidad, la crisis no es otra cosa que la
imposición violenta de la
unidad entre las fases que forman el proceso de producción y que
se ha
disociado y sustantivado la una frente ala otra."
"La forma más abstracta de la crisis y, por tanto, la
posibilidad formal de
ésta es, pues, la metamorfosis de la misma mercancía, en que sólo
se
contiene el movimiento desarrollado de la contradicción de valor
de cambio
y valor de uso implícita en la unidad de la mercancía, de donde
luego se
deriva la contradicción de mercancía y dinero. Lo que convierte en
crisis
esta simple posibilidad de crisis es algo que trasciende ya de la
forma
misma; esta sólo nos dice que existe la forma para una
crisis"(11)
La posibilidad formal de la crisis viene dada por la metamorfosis
de la
mercancía, por el desarrollo de la contradicción entre valor de
uso y valor de
cambio, sin embargo, la crisis misma trasciende esta forma, por lo
que Marx
hace una advertencia de no confundir esta posibilidad de la crisis
con su
causa, tal como lo plantea a continuación:
"Por lo demás, no pisan terreno más firme los economistas
(como ST Mili,
por ejemplo) que pretenden explicar las crisis partiendo de la
simple
posibilidad de crisis que va implícita en la metamorfosis de la
mercancía,
con el desdoblamiento de la compra y la venta. Explicar la
posibilidad de la
crisis no es todavía, ni mucho menos, explicar su realidad,
explicar por qué
las fases del proceso chocan entre si de tal modo que su unidad
intrínseca
sólo puede imponerse por medio de una crisis, por medio de un
proceso
violento. Este desdoblamiento es el que se manifiesta en la
crisis; es la
forma elemental de esta.
Pretender explicar la crisis a base de esta forma elemental de
ella es tanto
como explicar la existencia de la crisis proclamando su existencia
en su
forma abstracta, es tanto como querer explicar la crisis por la
crisis
misma"(12).
De allí que en consecuencia Marx formule una serie de lineamientos
para abordar el examen de la crisis:
"(...)El
problema que se plantea en el de seguir el desarrollo de la crisis
potencial, pues la crisis real sólo puede exponerse partiendo del
funcionamiento real de la producción capitalista, de la concurrencia
y el crédito. "(13).
Para hacer el estudio de la crisis potencial es necesario: partir
del funcionamiento real de la producción, éste fenómeno se manifiesta en la
esfera de la circulación, pero el punto de partida es el movimiento real de la
producción.
En tal sentido, Marx advierte de nuevo de no confundir la
posibilidad de la crisis con sus causas más profundas:
"La posibilidad general de la crisis es la metamorfosis
formal del mismo
capital, la disociación de la compra y la venta en el tiempo y en
el espacio.
Pero la posibilidad general no quiere decir la causa de la crisis.
Quiere decir,
simplemente la posibilidad más general de la crisis (...)"
"Las condiciones
generales de la crisis (...) deben investigarse, y exponerse
partiendo de
las condiciones generales de la producción."(14).
Habiendo hecho estas precisiones en torno a las formulaciones
marxista sobre la "posibilidad" de la crisis y los puntos de partida
para su análisis, examinaremos ahora las otras referencias documentales que
permiten las diferentes "lecturas" sobre las causas de las crisis. En
esa dirección comenzaremos por la versión subconsumista delineada en EL
CAPITAL:
"(... )Las crisis sólo podrán explicarse por una
desproporción entre las
diferentes ramas de la producción y por la desproporción entre el
consumo
de los capitales y su acumulación(...) La última razón de toda
verdadera
crisis es siempre la pobreza y la capacidad restringida de consumo
de las
masas(... ),"(15).
En estas líneas aparece una formulación que coloca al subconsumo y
a la desproporcionalidad entre las diferentes ramas de la producción como
causas de la crisis. Sin embargo, en el mismo texto Marx hace unos
señalamientos que le quitan alcance a las tesis subconsumistas:
"Es una perogrullada decir, que la crisis surge de la falta
de
consumo solvente o de consumidores capaces de pagar(...) y si
pretende dar a esta perogrullada una apariencia de razonamiento
profundo, diciendo que la clase obrera percibe una parte muy
pequeña de propio producto y que este mal puede remediarse
concediéndole una mayor parte, es decir, haciendo que aumente sus
salarios, cabe observar que las crisis van precedidas siempre
precisamente, de un periodo de subida general de los salarios, en
que la clase obrera obtiene realmente una mayor participación en
la
parte del producto anual destinada al consumo. En rigor, según los
caballeros del santo y "sencillo" sentido común, estos
periodos
parece que debieran, por el contrario alejar la
crisis(...)"(16)
Esta reseña, como se puede constatar, niega que la causa de la
crisis esté en el subconsumo, ya que la crisis va precedida de una expansión
del ingreso de los trabajadores, siendo una opinión contradictoria en
relación a la afirmación anterior donde se sostiene que la crisis puede ser
explicada por la capacidad restringida del consumo de masas.
También en EL CAPITAL y en los GRUNDRISSE encontramos
una explicación en torno a las causas de la crisis capitalista distinta al
subconsumo, remitiéndonos a la "tendencia decreciente" de la tasa de
ganancia. Al respecto Marx dice:
"El límite con que
tropieza el régimen capitalista de producción se manifiesta en lo siguiente:
1.- En que el desarrollo
de la capacidad productiva del trabajo engendra, con la
baja en la cuota de
ganancia, una ley que al llegar a cierto punto se opone del
modo más hostil a su
propio desarrollo y que, por tanto, tiene que ser
constantemente superada
por medio de crisis."(17).
Nos encontramos con un punto de vista que coloca al comportamiento
de la cuota de ganancia como causa generadora de crisis. En los GRUNDRISSE Marx
señala que
El análisis que se hace en este texto de esta
"tendencia", adquiere algunos rasgos más claro como teoría del
"derrumbe" del capitalismo:
"(...)Cuando esta merma de beneficio equivale a la merma
proporcional del
trabajo inmediato con respecto a la magnitud del trabajo
objetivado que
aquel reproduce, y del nuevo que pone, el capital hará todos los
esfuerzos
para poner coto a la mengua de la proporción entre el trabajo vivo
y la
magnitud del capital en general y por tanto también entre la
plusvalía,
cuando está expresada como beneficio, y el capital
presupuesto(...). Estas
contradicciones derivan en estallidos, cataclismos, crisis en las
cuales,
mediante la suspensión momentánea del trabajo y. la aniquilación
de una
gran parte de capital, se reproduce violentamente éste último al
punto desde
donde pueda proseguir su marcha.
Estas contradicciones, of course, tienen como resultados
estallidos, crisis,
en los que la anulación momentánea de todo trabajo y la
destrucción de gran
parte del capital lo hacen volver violentamente al punto en el
cual está en
condiciones de emplear a cabalidad sus fuerzas productivas sin
suicidarse
por ello. Con todo, estas catástrofes regularmente recurrentes
tienen como
resultados su repetición en mayor escala, y por último el
derrocamiento
violento del capital"(18)
En estos párrafos Marx reseña como el crecimiento del capital
constante (maquinarias Y equipos) implica una merma de la franja de trabajo
vivo (número de obreros y cantidad de la fuerza de trabajo empleada). La
modificación de la proporción entre este trabajo vivo y el capital total,
genera la caída de la cuota de ganancia (más adelante tendremos ocasión de
profundizar más en esta dinámica contradictoria del capital) razón esta por
la que surgen entonces una restricción en la producción, estallidos donde el
capital intenta de nuevo emplear a cabalidad sus fuerzas productivas,
reproduciendo en una mayor escala las determinaciones de la crisis.
Finalmente, vamos a examinar las consideraciones que hace Marx en
torno a la . sobreacumulación de capital, ubicada también como una causa
generadora de la crisis:
"(...)La finalidad de la producción capitalista es, como
sabemos, la
valorización del capital, es decir, la apropiación de plusvalía, y
su conversión
en ganancia. Por consiguiente, tan pronto como el capital
aumentase en
tales proporciones con respecto a la población obrera que ya no
fuese
posible ni extender el tiempo absoluto de trabajo rendido por esta
población,
ni ampliar el tiempo relativo de trabajo sobrante, es decir, tan
pronto como el
capital acrecentado sólo produjese la misma masa de plusvalía o
incluso
menos que antes de su aumento, se presentaría una superproducción
absoluta de capital. (...)En ambos casos se producirá también una
fuerte y
súbita baja de la cuota de ganancia, pero esta vez por razón de un
cambio en
la composición orgánica del capital que no se debe al desarrollo
de la
capacidad productiva, sino a un alza del valor del dinero del
capital variable
(a consecuencia de la subida del salario) y al correspondiente
descenso de
la proporción entre el trabajo sobrante y el trabajo
necesario".
"Superproducción de capital no significa nunca sino abundancia
de medios
de trabajo y de subsistencia susceptible de funcionar como
capital, es decir,
de ser empleado para explotar al trabajo hasta un cierto grado de
explotación, ya que al descender este grado de explotación, por
debajo de
ciertos limites se producen perturbaciones y paralizaciones del
proceso de
producción capitalista, crisis y destrucción de capital"(19).
Es importante destacar que la sobreacumulación de capital influye
en la baja de la cuota de ganancia, a través de la relación entre la población
trabajadora y el capital total, es decir, la proporción de trabajadores decrece
en relación el aumento total de capitales.
Estos diferentes enfoques en tomo a la crisis que se encuentran en
diferentes textos de Marx ha posibilitado que se desarrollen variadas concepciones
sobre la causa de la crisis invocando tales citas.
III.- Corrientes y
tendencias en
La desproporcionalidad entre los sectores económicos.
Uno de los primeros autores que desarrolló una teoría sobre la
crisis capitalista partiendo del problema de la "desproporcionalidad"
entre los diferentes sectores de la producción, fue Tugán-Baranovski, quien
sostuvo que tanto la baja de la tasa de ganancia, como el subconsumo no eran
causas de crisis, haciendo en tal sentido una crítica a marxistas de la época,
entre otros a Kautsky, Schmidt, quienes creían en la sobreproducción crónica
como consecuencia de la insuficiente capacidad del mercado capitalista. (20)
Tugán-Baranovski tenia como punto de partida una visión
armonicista del régimen de producción capitalista, por ello sostenía que la
producción crea un mercado para si misma, y muchos críticos han encontrado en
este criterio una reiteración de la. Ley de Sayo Sin embargo, Tugán-Baranovski
reconocía algunos desajustes temporales que podían ser controlados a través de
la planificación, y en ese sentido sostuvo que la falta de planificación
engendra la posibilidad de la crisis(21) ya que una distribución proporcional
entre los diferentes sectores de la producción haría coincidir la oferta y la
demanda, manteniendo el equilibrio en una forma ininterrumpida, por lo que
prácticamente el capitalismo podría desarrollarse indefinidamente.
Por otro lado, otro importante teórico ruso, Bujarin, se enmarca
dentro de los autores del marxismo tradicional, que ven la crisis capitalista
como un resultado de la anarquía en la producción y remite el análisis al
conjunto de contradicciones inmanentes al capitalismo: contradicción entre
producción y consumo, contradicción entre diversas ramas de la producción.
Estas "contradicciones" internas al agudizarse impulsan la decadencia
de las fuerzas productivas.(22)
José Aricó comentando esta concepción de Bujarin dice al respecto:
"La teoría de la
crisis de Bujarin, en consecuencia, nos es en última instancia, otra cosa que
una versión modificada de la concepción Tugán-Baranovskiana, la cual aparece de
manera muy evidente en el modelo que construye Bujarin de un Capitalismo de
Estado donde aún manteniendo
crecer ilimitadamente en
la medida que se respeten las proporciones entre
producción y
consumo(...)"
Cobra importancia destacar esta observación de Aricó, pues si la
crisis es un problema que tiene sus causas en la desproporcionalidad entre los
sectores económicos, con la aplicación de un plan "racional", a
través de una directriz estatal se resolverían las contradicciones del capital,
de allí el llamado Planismo que caracteriza a esta concepción sobre el
origen de la crisis capitalista.
¿Cuáles son las consecuencias estratégicas y coyunturales del
Planismo?
Siendo que esta perspectiva reduce la naturaleza del capitalismo a
uno de sus rasgos constituyente: la producción anárquica, resulta obvio
que tanto las tareas "transformadoras", como las salidas coyunturales
para salir de las crisis están mediadas por la necesidad de regular y
planificar la producción, que permita evitar las deformaciones sectoriales.
De allí que exista una gran fe en la "intervención estatal" en las
nacionalizaciones y confiscaciones que de alguna forma sedan la antesala de la
transformación socialista.
Ante las diferentes manifestaciones de la crisis, tales como la
inflación, el desempleo, etc, se plantea el control de precio por el Estado,
plan de emergencia para generar empleo, y antes la desarticulación del sistema
financiero, fuga de capitales, endeudamiento, se plantea la nacionalización de
algunos bancos, racionalizando la actividad crediticia.
El consumo como factor generador de la crisis capitalista.
En la polémica con Tugán-Baranovski, algunos autores asumieron los
puntos de vista del subconsumo, así por ejemplo Scmidt sostiene que la teoría
marxista de la crisis se basa en la insuficiencia del consumo. Por su parte,
Kautsky planteó que el subconsumo es la razón última pero no la causa directa
de la crisis, sin embargo, fue Rosa Luxemburgo quien adoptó las tesis
subconsumistas como una teoría del "derrumbe" del capitalismo. Veamos
un resumen apretado de este enfoque. .
Rosa de Luxemburgo:
Partiendo de una interpretación de los esquemas de reproducción
elaborado por Marx, Luxemburgo concibe el régimen de reproducción capitalista
como un sistema cerrado, donde sólo existen obreros y capitalistas, y dado que
la producción crece en mayor grado que el consumo de los obreros y
capitalistas, se presentan una sobreproducción porque no hay mercado para dicha
producción.
De allí que para que la acumulación se desarrolle debe encontrar
salida para las mercancías. Ahora bien, Rosa Luxemburgo se pregunta: ¿de dónde
van a salir consumidores que compraran las mercancías sin cuya venta no hay
acumulación? y responde que estos consumidores no pueden salir ni de la clase
obrera ni de los capitalistas, tampoco pueden ser los empleados, militares, clero,
artistas, etc.
El capitalismo se ve obligado a buscar clientela consumidora entre
los sectores campesinos y artesanos de los viejos países, o sea, unos terceros
consumidores, que no son ni obreros ni capitalistas. (22)
Esta cruzada en función de conquistar nuevos mercados se
transforma en guerra, en crisis, preparando el capital su propia bancarrota,
porque va absorbiendo a los sectores no capitalistas hasta a un límite en que
se agota la acumulación, ya que no habrá "terceras personas" como
consumidores, y en consecuencia se agudizan los antagonismo de clase que
impulsan a la rebelión a la clase obrera que acabará con el capitalismo. (23)
Natalie Moskowska:
Suscribiendo el enfoque que coloca al subconsumo como causa de la
crisis capitalista, Natalie Moskoswka se diferencia de Rosa Luxemburgo por no compartir
su tesis sobre el papel de los mercados externos.
Esta autora sostiene que las perturbaciones de la economía no es
de origen técnico ni organizativo sino social. De allí su rechazo a la tesis
sobre la caída de la tasa de ganancia y de la anarquía de la producción como
causa de la crisis. Para ella la causa de la crisis está en el empobrecimiento
relativo, y en la sobreacumulación. (24)
El empobrecimiento al cual se refiere Natalie Moskoswka es al poco
aumento del salario real en relación de la productividad del trabajo. Este
empobrecimiento,aparentemente inocuo, mina profundamente la economía
capitalista y el abismo entre la producción y el consumo se hace cada vez más
profundo. La diferencia entre el consumo que es técnicamente posible y el
consumo real, provocan un déficit en el consumo, de allí que sobrevenga la
sobreacumulación:
Las inversiones de
capital se ven limitadas al descuidarse el consumo de masa,
que establece obstáculos
a la introducción de mejoras técnicas. Si no existe un
consumo asegurado, no se
introducen nuevas máquinas. Esta tesis se resume en estos presupuestos: al
comprimirse el consumo, se limitan también las
posibilidades del
capital.(25)
Paul M. Sweezy:
Otro autor que se ubica dentro de las corrientes subconsumistas es
Paúl M. Sweezy, quien asume la critica de la ley de caída tendencial de la
cuota ganancia, señalando que tal teoría como la formuló Marx no es convincente
(por las siguientes razones:
-Marx parte del supuesto que el crecimiento de la composición
orgánica del capital sube, pero la tasa de plusvalía permanece igual, o sea,
que el trabajo muerto crece en mayor proporción que el trabajo vivo,
manteniéndose constante la tasa de explotación.
-Esto no es cierto porque la productividad influye sobre el
ejército industrial de reserva, deprimiendo los salarios y por ende elevando la
cuota de plusvalía.
-La tasa de ganancia puede subir o bajar, ya que la composición
orgánica del capital y la cuota de plusvalía son variables, es decir, la tasa
de ganancia se hace indeterminada(27).
Sweezy también señala que
la vigencia de
De estas cinco variables Sweezy señala que el consumo improductivo
y el gasto del Estado tienen una importancia fundamental en el combate al
subconsumo, y por supuesto pueden evitar la crisis generada por tal causa.
Se pueden anotar desde ahora que tales puntos de vista de Sweezy
empalman con la matriz teórica keynesiana -tal como veremos más adelante- donde
la función de la demanda agregada es colocada como un instrumento clave en el mantenimiento
de los equilibrios macroeconómicos, y en ella el gasto público es su principal
componente, en este caso es el Estado quien asume la tarea de "redistribuir
el ingreso" para aumentar el poder de compra.
El derrumbe del capitalismo por el descenso de la tasa de ganancia
y la
sobreacumulación de capital.
Reiteramos en qué consiste la llamada "'Ley de
Tasa de Ganancia".
En función de la acumulación, el capitalista se ve obligado a
incrementar la inversión tanto de capital constante (materia prima, insumo,
instrumentos y maquinarias) como de capital variable (medios para pagar la
fuerza de trabajo).
Existe una tendencia en la producción capitalista que en la medida
que esta se desarrolla, el capital variable decrece en relación al capital
constante, es decir: La relación entre el trabajo muerto, maquinarias e
instrumentos de producción, y el trabajo vivo que se necesita para ponerlas en
acción nos señala que cada vez más se requiere menos fuerza de trabajo vivo que
se necesita para ponerlas en acción, esta relación fue llamada por Marx Composición
Técnica del Capital.
A partir de tal relación aumenta el capital constante y decrece el
capital variable, esta ecuación es
Esta tendencia inmanente de la producción capitalista, donde se
desplaza trabajo vivo (fuerza de trabajo) por trabajo muerto (maquinarias y
equipos) conduce a la caída de la tasa de ganancia, que consiste en:
-Al crecer con mayor rapidez el capital constante que el variable
y aumentar en tal sentido la composición orgánica (manteniendo la tasa de
plusvalía invariable) la tasa de ganancia, que viene determinada por la
relación entre la plusvalía y el capital total, tiende a descender.
-Cada capitalista en función de la "valorización-
acumulación", es decir, producir un mayor trabajo excedente y
transformarlo en ganancia, tiende a aumentar la producción y la productividad,
donde el capitalista individual o como fracción tratan a través de la
competencia, de ponerse al frente de la rama o sector más lucrativo, introduciendo
nuevas tecnologías y nuevos procesos de trabajo, con lo cual ahorran mano de
obra y obtienen ventajas comparativas que conducen a la ruina de los capitales
no competitivos. Esto conduce a modificar la composición orgánica del capital y
a reducir la "franja de valorización", o sea, utilización de menos
trabajo vivo.
Este comportamiento de
-Por un lado, a través del incremento de la productividad del
trabajo, se reduce el trabajo necesario y aumenta el trabajo no pagado, el
trabajo excedente. Al aumentar la escala de producción, se sustituye en forma
creciente el trabajo vivo por trabajo muerto en la forma de maquinaria,
abaratando los bienes y mercancías.
-Por otro lado, esta sustitución del trabajo vivo bloquea la
valorización y produce la caída de la tasa de ganancia.
Para Marx esta contradicción es resuelta a través de la crisis tal
como reseñamos anteriormente, ya que se pone en ejecución una serie de
mecanismos que operan como contra-tendencias a que baje la tasa de ganancia. Entre tales mecanismos
podemos destaca!: los siguientes:
-Elevación de la cuota
de plusvalía a través de la explotación intensiva de trabajo.
-Reducción o
desvalorización del valor del trabajo, a través de la ampliación del
ejército industrial de
reserva (desempleo), manipulación inflacionaria, congelamiento o rebaja
compulsiva del salario.
-Abaratamiento o
desvalorización del capital constante, obsolescencia programada de maquinarias
y equipos. Este último aspecto como depreciación se exacerba en la crisis,
donde se acelera la obsolescencia tecnológica antes que se produzca el desgaste
físico o la vida útil de maquinarias y equipos.
Una lectura mecanicista de esta Ley sin tomar en
cuenta función de estas contratendencias, ha conducido a la tesis del
"derrumbe" del capitalismo como producto del progreso técnico, del
crecimiento del capital constante.
Examinaremos a continuación algunos enfoques que se asocian a la caída
de la ganancia y la sobreacumulación del capital.
Uno de los autores que planteó explícitamente la teoría del
"derrumbe" fue Henrik Grossman, teniendo como causa la
"sobreacumulación", en la que el capital crece más rápido que el
plusvalor que puede extraerse de una cierta población, es decir, consiste en el
hecho de que existe poca población obrera empleada para un capital grande.(28)
Grossman estableció un esquema en el que predecía que la
acumulación se detendría al cabo de cierto tiempo por una insuficiencia
valorización. Dicho esquema definía la siguiente relación:
Insuficiencia en
En este proceso no es la baja en la. tasa de ganancia la que
origina esta contradicción, sino la baja relativa de la masa de ganancia,
señalando Grossman que existió un error de parte de Engels quien habría escrito
en el III Libro de EL CAPITAL de Marx, la palabra tasa en vez de
masa de ganancia. Para Grossman este equivoco tiene especial importancia, ya
que sin esta precisión no comprendería el conflicto entre expansión de la
producción y el bloqueo de la valorización. De allí que su teoría del
"derrumbe" está vinculada con la caída de la masa de ganancia. (29)
Pau/ Mattick:
Otro autor que suscribe la tesis de la sobreacumulación como causa
de la crisis es Paul Mattick, quien coincide en señalar que cuando la expansión
de la producción supera su rentabilidad, el proceso de acumulación se
interrumpe. Esta parálisis de la acumulación constituye la crisis capitalista
en forma de superproducción de capital.(30) Tal fenómeno consiste en:
-Existencia de mucho capital en relación a un grado de
explotación.
-La composición orgánica del capital no es compensada por una
mayor plusvalía.
-La ganancia no crece al mismo ritmo que la suma de capital, de
allí la interrupción de la expansión.
Por otra parte, Mattick establece que la teoría marxista sobre el
capitalismo es simultáneamente una teoría de la acumulación y una teoría
especial de la crisis, sin que las dos puedan ser tratadas de manera
separadas. La teoría general revela como desciende la tasa de ganancia como
producto del aumento en la composición orgánica del capital, pero esto sólo
ocurre en la crisis, en la sobreproducción de capital.
Las barreras del régimen de producción capitalista no proviene
de un abstracto descenso de la tasa de ganancia, sino que se revelan
concretamente en la crisis de sobreacumulación.
Caída de la tasa de ganancia mediada por la lucha de clases.
Manuel Castell:
En esta perspectiva de la crisis capitalista se inscribe Manuel
Castell, quien reconoce la vigencia de
-la eliminación de los
elementos naturalistas y mecanicistas incorporados en la teoría.
-y la necesidad de
vincular dicha teoría con la lucha de clases.(31)
Los limites del proceso de acumulación son resultado de la crisis
general de las relaciones sociales, siendo estos límites de naturaleza
política, dependerán de la correlación de fuerza entre las clases.
Por ello uno de los principales obstáculos estructurales del
capitalismo es la resistencia obrera a la explotación, tomando en cuenta los
siguientes elementos:
-La cuota de plusvalía
es lo esencial para la acumulación, la lucha por la magnitud social respectiva
de trabajo pagado y no pagado es el factor decisivo de la tasa de explotación,
y en consecuencia de la ganancia y de la modalidad de acumulación.
-El descenso de la tasa
de ganancia tiene una serie de contra tendencias que intentan anularla. De allí
que el proceso de acumulación sea contradictorio, no sólo porque tienda a la
crisis, sino porque simultáneamente tiende a impedirla.
En el caso concreto de la crisis, donde se articula el
estancamiento económico con la inflación, Castell señala que ello es el
resultado del desarrollo contradictorio de estos dos aspectos: la tendencia
al descenso de la tasa de ganancia que origina el estancamiento, y el conjunto
de contra tendencias de signo opuesto que provocan la inflación estructural.(32)
Una de estas contra tendencias que intenta anular la caída de la
tasa de ganancia es la intervención estatal, la cual persigue los siguientes
objetivos:
-Desvalorización del capital, asumiendo las actividades económicas
no rentable.
-Subvenciones de diversas naturalezas al capital privado.
-Cubrir los costos de reproducción de la fuerza de trabajo.
-Estimular el mercado a través de actividades improductivas que
generan una demanda agregada: gastos militares y burocráticos.
Un enfoque multicausal de la crisis.
Ernest Mandel
Para Ernest Mandel no se puede pretender explicar la crisis
capitalista partiendo de explicaciones unilaterales y mecanicistas y en tal
sentido hace las siguientes consideraciones:
"La teoría marxista de la crisis rechaza toda explicación
monocausal. Las crisis no se' deben exclusivamente al exceso de
capitales (sobre-acumulación o, lo que viene a ser lo mismo, a la
insuficiencia de la masa de plusvalía producida. Tampoco se deben
exclusivamente a la insuficiencia de poder de compra de las masas,
ni a la desproporción entre los dos departamentos fundamentales
de la producción: el departamento de los bienes de producción y el
departamento de los bienes de consumo. Todas estas causas
desempeñan un papel en el desencadenamiento de la crisis y en su
producción díclica, pero ninguna de ellas determina por si sola el
estallido regular de las crisis". (33)
Mandel señala la necesidad de tomar en cuenta todas las
determinaciones y contradicciones internas del capitalismo para poder
establecer sus nexos orgánicos, de tal manera que se pueda dar cuenta de sus
diferentes implicaciones:
- Sobreacumulación, pero reconociendo que a ésta le
acompaña una sobreproducción de mercancía.
- Subconsumo, pero estableciendo que a los capitalistas no les interesa
la simple venta, sino la venta con ganancia, igualmente rechazando las versiones
vulgares que plantean que la crisis se resuelve con la distribución de ingreso,
con aumentos salariales.
-
- La caída de la tasa de ganancia, pero sin el sentido
mecanicista que sugiere una causalidad lineal del tipo:
- Caída de
Crisis de Sobreproducción. (34).
¿Distribuir el plusvalor o abolir el proceso de valorización?
No se puede negar que la anarquía, la desproporcionalidad y el
subconsumo son aspectos que juegan un papel importante en el desarrollo de la
crisis, pero es necesario volver a tener en cuenta que dichos enfoques se
quedan en la esfera de la circulación, ya sea intentando armonizar las ramas
productivas a través del plan, estableciendo una correspondencia entre
producción y consumo.
Estos enfoques dejan intacto el proceso de
"valorización" y sus articulaciones con el proceso de trabajo, no
tienen como punto de partida la explotación del trabajo, sino su punto de
referencia son:
- La asignación del
plusvalor y su reparto
- El costo de
reproducción de la fuerza de trabajo
De allí que las salidas para la crisis sean; planismo para hacer
un reparto proporcional del plusvalor, equidad en la redistribución del
ingreso. Es por eso que sostenemos que tales concepciones no coloca en tela
de juicio el proceso de valorización y su aspecto central: la extorsión del
trabajo, sino que se centra en la distribución del valor. .
Estas limitaciones de los enfoques tradicionales en torno a la
crisis, no sólo nos remite a un problema de tipo táctico en la elaboración de
una plataforma de lucha reformista, sino que evidencia la importancia de la
critica epistemológica que permita trascender la esfera de lo aparencial y
superar los puntos de partida de tales enfoques, colocando el acento en la
esfera de la producción real, el proceso inmediato de producción.
Christian Palloix:
Christian Palloix reivindicando esta perspectiva de investigación
y elaboración teórica, nos dice:
"(...) Hay que señalar también la convivencia que nos une
(también
ton otros) acerca de las grandes opciones de desarrollo de la
investigación, desde la valorización hacia la acumulación, desde
la
circulación hacia la producción (en la unidad de la producción y
circulación evidentemente) desde el beneficio hacia los modos de
extracción de la plusvalía (absoluta y relativa) (...)"
"Solamente restaurando el espesar productivo del proceso de
trabajo, se deriva la única autonomía que impulsará el curso de lo
historio, lo autonomía de lo clase obrera, sujeto y no objeto.
"(35)
Resulta obvio que esta formulación no se reduce a una opción epistemológica,
sino que también posee importantes implicaciones en la lucha económico-social que
deben desarrollar los explotados y oprimidos, ya que desde esta perspectiva
resulta insuficiente las simples exigencias de "aumentos salariales".
sino que plantea articular las demandas salariales
y demás aspectos referidos al consumo, con un conjunto de
reivindicaciones que tienen que ver con el proceso de trabajo:
reducción de la jornada laboral, el rechazo al incremento de
NOTAS DE ESTE CAPITULO:
(19) Carlos Marx. El Capital. Tomo III, pags. 249-253.
(20) Mijail Ivanovich Tugán-Baranoviski. Fundamentos teóricos del
marxis
mo. El derrumbe del orden económico capitalista. En El Marxismo y
el Derrumbe del Capitalismo. Siglo XXI Edil. México 1978, pág.
247.
(21) Ibidem. Las crisis Comerciales en Inglaterra. ob. cit,
pág.277.
(22) Nicolai Bujarin. El imperialismo y la acumulación. Edic cit,
pág.
427-429 ,
(22) Rosa Luxemburgo. La acumulación del capital o en qué han
convertido
los epílogos la teoría de Marx. Una anti-critica. El Marxismo y el
Derrumbe
del Capitalismo. pág. 379.
(23) Ibidem págs. 383-384. .
(24) Natalie Moszkowska. Contribución a la crítica de las teorías
modernas
de las crisis. Cuadernos de Pasado y Presente Nº 50. México 1978,
pág.97
(25) Ibidem. pág.99.
(26) Paúl M. Sweezy. Teoría del Desarrollo Capitalista. FCE.
México 1974,
27
pág. 117.
(27) Ibidem. págs. 113-115.
(28) Henrik Grossman.
sistema capitalista. Siglo XXI Edil. México. 1979. págs. 85-86.
(29) Ibidem. págs. 129-131.
(30) Paúl Mattick. Marx y Keynes. Ediciones Era. México. 1975.
pág. 71. (31)
Manuel Castell. La teoría de la crisis económica y las
transformaciones
del capitalismo. Siglo XXI Edil. México 1978. Págs. 69-70.
(32) Ibidem. págs. 107-109.
(33) Ernest Mandel. La teoría de las crisis y las depresiones
económicas.
Revista Imprecar. 1985.
(34) Ernest Mandel. Le Crisis. 1974-1982. Les Faltes 1eur.
interpretatión
marxiste. Edit Flammarion. París
1982. págs. 256- 259.
(35) Christian Palloix. Proceso de producción y
crisis del capitalismo. H.
Blume Ediciones. España. 1980, págs. 112,282.