“Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras”
Jules Renard….
El Cansancio es ya general de la gente con la política y con las instituciones del estado que deben hacer buenas gestiones de gobierno muy profundas para mejorar la calidad de vida. El PSUV, La Asamblea Nacional y el Ejecutivo Nacional, sin olvidar el Poder Judicial, están perdiendo los lugares de credibilidad y de aprobación del pueblo venezolano, y en aumento la desconfianza y el desprecio popular.
El proceso lleva ya10 años. Tiene su origen en la historia política de la IV Republica: cuyas estructuras políticas, económicas y sociales excluyentes y podridas que estuvieron alejadas del sentimiento de las mayorías nacionales. Ahora exacerbadas por un militarismo ineficiente caso ‘Corpoelec con el general de los apagones’ y la boliburguesia que le sigue los pasos. Un proceso en el que la lucha de las diversas fuerzas sociales están abriendo espacios y derechos (cambios muy tibios) pero de escasa profundidad o duración.
La exclusión social y política continua en un franco crecimiento, la corrupción y la inmoralidad, el manejo del poder por las clases dominantes de siempre, más allá de ciertos proyectos nacionales alternativos como las misiones sociales, están llevando a un profundo desgaste de la revolución bolivariana.
Hace 10 años nació la era de los “revolucionarios”: políticos que se presentaron como alternativas al sistema puntofijista, pero que hoy terminan al servicio de los poderes económicos. Luis Miquilena fue el primero, pero Manuitt y Baduel, por solo nombrar algunos resultaron más exitosos en llegar al poder. Ambos traicionaron las expectativas de cambios poniéndose al servicio de los poderosos de siempre. “Cicerón” reciclado al abrazar el neoliberalismo a ultranza con el credo del “Dialogo cortesano”, gobierna por encima de las mismas estructuras del PSUV y en estrecha alianza con los Amos del Valle y sus estructuras políticas: la derecha endógena y exógena y los tránsfugas.
La revolución la están ilegitimando, convertida casi en sinónimo de corrupción, el desprestigio de las estructuras políticas del Estado que debieran representar a la gente, (Con una Fiscal jorunga muertos) los escándalos permanentes y la náusea que provocan, obligan a refundar a la revolución misma. Recuperar al pueblo, como el origen del poder popular. Darles la capacidad de contralores, de exigir rendición de cuentas a las autoridades y poder revocarles el mandato que se les dio mediante el voto popular, para ungirlos como gobernadores. alcaldes o diputados. A los que traicionaron sus postulados y compromisos, para aprovecharse y abusar del poder. Hay que devolverle la ética a la política y hacer imprescriptibles (establecido por mandato constitucional) los delitos de corrupción, para perseguirlos de por vida.
Sustituimos una democracia representativa manipulada groseramente por el gran capital, por una democracia participativa y protagónica, para el fortalecimiento del poder ciudadano, por una democratización auténtica del poder, y por el reconocimiento de que somos un país que busca la anhelada justicia social.
Refundar la revolución con la democracia participativa y protagónica, y con los partidos políticos abiertos, con elecciones internas limpias, pérdida del cargo de los corruptos, y con efectivos controles ciudadanos son parte fundamental de lo que debería asumir la revolución bolivariana. Refundando en serio a la República.Bolivariana de Venezuela.
Percasita11@yahoo.es