Motivado a razones estrictamente personales tuve que realizar un viaje a La Habana, las contrariedades y el malestar fue una constante en todo el trayecto. El día martes debí tomar vuelo a las 8 y 30pm, no se pudo abordar el avión por las fallas que se presentaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el avión de Cubana de Aviación el cual debía abordar, fue desviado al aeropuerto de Margarita, 23 pasajeros, incluyendo a un infante, debimos pernoctar en las instalaciones de Maiquetía, no hubo ningún tipo de asistencia por parte de los compañeros de Cubana de Aviación, las razones no eran imputables a la línea, más, sin embargo, las otras líneas aéreas presentes en nuestro aeropuerto, sí asistieron a sus pasajeros dándoles todas las facilidades, incluso, el pernoctar en hoteles de la zona, fueron solidarios y asumieron todos los costos por sus pasajeros, si tuvieron una actitud humanista y de respeto hacia sus pasajeros.
El día miércoles 26, durante todo el día, se presentó un funcionario de Cubana de Aviación solo dos veces y a través de un pasajero se repartió Bs.150, los cuales fueron distribuidos de la siguiente manera: Bs.50 para el desayuno y Bs.100 para el almuerzo. La desinformación, o la falta de la misma, fueron el sinónimo de la transgresión total de nuestros derechos.
El vuelo debía de partir el miércoles en la mañana, vista la reiterada violación de todos nuestros derechos, recurrimos al INDEPABIS, y se levantó un acta, donde dejamos constancia de todos los atropellos sufridos los 23 pasajeros, incluido un infante que la noche anterior debió dormir en el suelo, las dos compañeras de INDEPABIS en pleno ejercicio de sus atribuciones, de manera diligente cumplieron con su deber. A las 6 de la tarde del día miércoles se nos informa que el avión que debería trasladarnos a La Habana no pudo despegar de Margarita por la falla de uno de sus motores, por lo que seriamos trasladados a un hotel de Macuto, no se dió información alguna sobre cuando abordaríamos el avión que nos trasladaría a nuestro destino. Entrada la noche se nos informa que partiríamos al día siguiente, jueves 28, a las 13:30 horas, en virtud del maltrato, la falta de asistencia del que fuimos victima los 23 pasajeros que habíamos cancelado el importe de nuestro pasaje, solicitamos hablar con el encargado de Cubana de Aviación, de manera grosera, violenta, fuimos agredidos verbal y casi físicamente por el encargado de dicha aerolínea, lo que nos motivó a dirigirnos a las autoridades aeropuertoarias y levantar un acta denunciando del hecho.
El día jueves 28, a las 15 horas, se nos traslada a la rampa 4 en autobús, para abordar un vuelo que, por fin, nos llevaría a nuestro destino. El maltrato e irrespeto nuevamente fue la constante por algunos miembros de la tripulación, los reclamos por parte nuestra no se hicieron esperar, parece que no hay forma de hacer valer nuestros derechos, nuestra dignidad fue pisoteada por la prepotencia y arrogancia de la mayoría del personal de Cubana de aviación.
Ya en La Habana, se nos traslada a la Terminal 5, un terminal destinado originalmente como base militar, de acuerdo a información que pudimos recabar, las condiciones de la misma son insalubres, sin ningún tipo de servicios que respeten la dignidad de los usuarios, que con esfuerzo, debimos cancelar nuestros boletos. Hoy este terminal está destinado para los venezolanos y el personal cubano en misión en nuestro país.
Ya en la Habana, me traslado a las oficinas de Cubana de aviación a fin de cambiar la fecha de mi regreso, se me notificó que ellos no podían hacer absolutamente nada, ya que el boleto fue expedido por CONVIASA, y que debía trasladarme a las oficina de CONVIASA en la terminal 3 del aeropuerto internacional. Me traslado al aeropuerto internacional, y la sorpresa es que CONVIASA no tiene oficinas en dicho aeropuerto, me dirijo a las oficinas de Cubana de aviación y se me informa que ellos no pueden hacer nada, que debía resolver el problema de mi regreso donde se originó el incidente, o sea debía trasladarme a Venezuela arreglar la nueva fecha de mi regreso y regresar a Cuba, por lo que le increpé a dicho funcionario que sólo atinó a decirme: NO PUEDO HACER NADA POR USTED.
Mi impotencia ante la desidia y la desmotivación de estas personas fue evidente, sólo pensé: será que yo no tengo derechos?. La Constitución bolivariana me dice que yo tengo derechos y deberes, lamentablemente mis derechos han sido vulnerados y NADIE, ninguna autoridad, ha hecho valer mis derechos en Venezuela ante el atropello del cual fui víctima por una aerolínea extranjera como lo es Cubana de aviación. En Cuba no se ha tomado en cuenta mis derechos, de manera flagrante se han vulnerado y no tengo donde recurrir ¡la frustración es total¡
De inmediato recordé mi segundo viaje a Cuba, hace 31 años atrás, donde por la ineficiencia de un funcionario de Cubana de aviación en Panamá, al no darme la visa, fui detenido en pleno aeropuerto y confiscado a un encierro involuntario en una casa de detención de Miramar, y posteriormente, deportado a Moscú, me pregunté de inmediato ¿qué ha cambiado?
Sin lugar a dudas las autoridades cubanas deben tomar cartas en el asunto y humanizar el servicio que presta la línea aérea, bandera de ese país, cuna de la dignidad de un pueblo que ha sabido resistir los embates del Imperialismo norteamericano.
Estos 4 días que he estado en La Habana me hacen pensar mucho en la situación de nuestros compañeros cubanos (la utilización de una moneda convertible, con la cual se tiene acceso a todo, aun entendiendo que la moneda oficial es el peso cubano). No pienso tocar otros temas, que van desde el mal servicio, producto de la desmotivación de los encargados de prestar el servicio, así como la cantidad de jóvenes que deambulan en el parque de la calle G hasta altas horas de la noche, los friki, como les llaman, bajo la influencia de tóxicos, gracias a Dios la seguridad es total.
Sin querer inmiscuirme en la situación política, social y económica de Cuba, considero que debe haber un proceso real de revisión, donde debe prevalecer la moral y la ética, y no el doble discurso, donde la constante es una doble moralidad, donde el sacrifico es un deber del pueblo cubano, el pueblo que está dispuesto a entregar su vida por la Revolución, así como deben entenderse que la lucha por sus derechos no debe tildarse como un axioma o una calificación contraria al bien nacional. Para muchos el no defender sus derechos es constante de resignación, no defiendo mis derechos ya que no se cuales son, de acusador paso a acusado, de víctima a victimario.
La Revolución bolivariana, en este proceso concientizador ha de entender que la defensa de sus derechos de la población ha de garantizar el cumplimientos de nuestros deberes, derechos y deberes para todos, no podemos permitir que sólo se nos exija cumplir con nuestros deberes, tenemos derechos que debemos hacerlos valer, de que sirve no entenderlos y si lo hacemos, y se nos tilde de contrarrevolucionarios. NO, no podemos permitirlo, nuestros derechos no pueden ser vulnerados por el poder excesivo de algunos funcionarios y la ineficiencia de estos al momento de cumplir con sus deberes. Respetar nuestros derechos y hacerlos valer ante cualquier elemento que quiera vulnerarlos es tarea de la Revolución Bolivariana, sólo asÍ tendrá el respeto de todo un pueblo, y podrá exigirle el cumplimiento de su deber. Todo aquel que nos tilde de antirrevolucionarios por exigir el cumplimiento de nuestros derechos debe ser execrado de la Revolución, ya que no está en capacidad de resolverlos y no tiene moral para exigir el cumplimiento de nuestros deberes.
Cubana de aviación vulnera nuestros derechos y nos irrespeta. En menos de un año, he sido víctima de esta práctica, en la cual me he visto obligado a levantar dos actas ante las autoridades aeroportuarias de Venezuela, sin que hasta la fecha se haya sancionado a esta línea aérea. De manera abierta hago un llamado a las autoridades a que no sigan permitiendo estos atropellos, y se inste a esta aerolínea a darnos un trato de respeto y apegado la normativa internacional. No podemos seguir aterrizando en una terminal de tercera, donde sólo existe un baño para todo el mundo, sin distingo de género, más aun cuando estamos pagando un servicio que el Estado venezolano cancela en divisas, no podemos seguir hablando de humanismo cuando permiten la deshumanización del servicio que esta aerolínea presta.,
NO HAY NADA MAS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos.