Apoyamos la decisión del BP del PCV al dejar constancia de su desacuerdo con la
decisión del Presidente Chávez para apoyar las gestiones conducentes a la
normalización de la situación internacional de Honduras, después del repudio
continental al golpe de Estado en ese país.
El sólo hecho de ser anunciada tal decisión en una reunión con sus homólogos de
Colombia y Honduras, títeres del Imperio, huele mal. El asunto es grave porque
Venezuela legitima con esa acción el golpe de Estado en Honduras y es
inconsecuente con el bravío pueblo hondureño, como su combativo y ejemplar
magisterio, que no ha dejado de luchar un solo día en defensa de sus legítimos
derechos.
No hay que ser un agudo analista político para uno preguntarse si esa decisión
del Presidente tiene alguna relación con otros hechos aparentemente
desconectados entre sí como la devolución de la LEU a la Asamblea Nacional y las
concesiones a los estudiantes, come cachitos, que últimamente han ocupado la
atención nacional. Este humilde comentarista opina que no son hechos aislados y
obedecen coherentemente a una línea política de Chávez quien está dispuesto a
todo por el pragmatismo electoral del 2012.
Sólo Chávez sabe qué es capaz de hacer y hasta dónde puede llegar para
demostrarle a la derecha nacional e internacional que él no es un dictador, ni
un terrorista y que su gobierno no irrespeta la democracia burguesa existente
en Venezuela, no viola los derechos humanos ni las libertades democráticas y
mucho menos pone en peligro la paz en la región. Todos sabemos que éstas son
falacias inventadas por la CIA que forman parte de la Guerra de Cuarta
Generación creadora de la matriz de opinión contra el Estado Democrático
Nacional que se ha conformado en Venezuela con tendencia socialista y
antiimperialista.
El corto tiempo que nos separa del 2012 está lleno de muchos peligros porque
Chávez está poniendo en evidencia que seguirá ofreciendo cada vez más
sacrificios en el altar sacramental del pragmatismo electoral. En otras palabras
el proceso en vez de radicalizarse y profundizarse toma el rumbo hacia la
derecha.
Por eso la alerta del PCV no es una voz perdida en el desierto. Dejan
constancia los comunistas que no son alcahuetas y tienen autonomía dentro del
proceso.
*Profesor Universitario Jubilado
sergiobricenog@yahoo.com
