La “guerra” con el terrorismo pareciera ser una buena pieza para ganar elecciones, mantenerse en el poder y hasta rebotar en las encuestas, pero ineficaz en el campo de batalla. Afganistán, Irak y ahora Líbano parecieran mostrar que la referida guerra es mas fácil ganarla en los medios de comunicación, que en el suelo de los países marcados con el conflicto armado.
Basta ver lo que está pasando en Afganistán, donde los Talibánes desgastaron a las fuerzas norteamericanas de tal forma, que estas tuvieron que ser, la semana pasada, reemplazadas parcialmente por tropas de la Otan.
De igual forma en Irak donde, según la opinión de los militares de mas alto rango en la zona, “estamos a las puertas de una guerra civil”, que solo traería mas muertes al ejercito norteamericano, cuyas bajas se acercan a las tres mil ( 3.000) , por lo que solo es cuestión de esperar que el ejercito norteamericano, buscará en su momento, un resquicio en la historia para salir del infierno sembrado en ese país.
Ahora en el Líbano, se presenta una nueva prueba en el campo de batalla de esta “guerra contra el terrorismo”, y los resultados para el momento de escribir este artículo, es que después de mas de un mes de enfrentamientos entre el ejercito Israelí, quizás el quinto del mundo, y la milicia del Jezbolá; son los propios medios de comunicación norteamericanos, los que sentencian la derrota del ejercito hebreo.
La lucha contra el terrorismo empezó en los medios de comunicación con el derrumbe de las Torres Gemelas. La imagen proyectada en todas la televisoras del mundo, parecía el desplome del poderío americano y en consecuencia la superpotencia, se vio obligada a responder con su “guerra contra el terrorismo” y de allí la invasión a Afganistán, buscando a Osama Bin Laden, a quien aún no encuentran, y luego se extendió hacia Irak, sin que existiera vínculo entre Sadam Hussein y el terror sembrado en septiembre en Nueva York.
Recientemente bastó que el gobierno del Reino Unido, anunciara la detención de un puñado de personas de origen árabe en relación con lo que dicen ser un complot para volar algunos aviones en ruta hacia Estados Unidos, para que las grandes cadenas televisivas del occidente sembraran el terror mediático en millones de personas (mejor que cualquier terrorista) y, la noticia sobre las muertes que nunca acontecieron, fueron mas importantes que las que acontecían por decenas en el territorio libanés a ambos lados del conflicto.
Los defensores de derechos civiles vienen advirtiendo sobre las fatales consecuencias que esta “guerra contra el terrorismo”, ha producido en la libertad de la gente común. Benjamín Franklin uno de los mas grandes sabios sentenció que “…Aquellos que pueden renunciar a la libertad esencial por conseguir una pequeña seguridad transitoria no merecen ni la libertad ni la seguridad…”
