El capitalismo, ya finalizando el siglo XX, decidió considerar otras vertientes del mercado internacional, abordando el Monopolismo del Estado, sin destruir al pueblo y la sociedad como tal, ampliando su cobertura en el comercio, transporte y las comunicaciones, ya había avanzado lo suficiente en la banca. A este proceso, se le conoce como globalización. que no es más que una etapa superior de la internacionalización de las relaciones de producción capitalistas, donde se pone de manifiesto una fuerte interconexión e interdependencia entre las economías nacionales del Sistema Económico Capitalista Mundial. Un proceso de internacionalización que brota de las propias leyes y contradicciones del modo de producción capitalista y en particular de su acumulación, por lo que es un proceso objetivo e inevitable.
La globalización, se ha visto acelerada por diversos factores: El crecimiento de la exportación del capital, aplicación de políticas neoliberales y expansión por todo el mundo, sobre todo, hacia Latinoamérica.
. Es característico para este estadio, un cambio de ritmo de crecimiento de la actividad económica, ya no es la producción de bienes materiales, sino la de los servicios la que lleva el peso fundamental en el Producto Interno Bruto (P.I.B.) de los diferentes países: para los capitalistas desarrollados, representa las ¾ partes y para los países subdesarrollados la ½ del P.B.I. Es decir, que los servicios, constituye uno de los sectores más privilegiados para las inversiones extranjeras directas, mientras que la producción de mercancías destinadas a satisfacer tanto las necesidades personales como productivas, tienden a disminuir relativamente.
El mercado internacional, se abrió hacia el sur y los fabricantes norteamericanos enviaron productos electrodomésticos a Corporaciones multinacionales instaladas en Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela, pero, hubo una pérdida millonaria en divisas. El sarampión socialista llegó al Sur, no precisamente en manos del comunismo, sino de los copeyano,(democracia cristiana) que se alistaron con el Teniente Coronel, Hugo Chávez Frías y un grupo de militares del MRB- 200 que recientemente fueron degradados por el presidente, Nicolás Maduro Moros junto al ex ministro y General Isaías Baduel.
Así, también sucedió con la industria del acero, vidrio y el cemento. Hubo, una gran depilación de dinero en bolívares y dólares acumulados durante años de bonanza.
"Todos creen que será un año muy complicado", reconoce Willy Lin, director gerente de Milo's Knitwear Ltd., una empresa de Taiwán que exporta faldas, trajes y otros tipos de ropa a Europa y Estados Unidos desde su fábrica en Dongguan, una ciudad en la provincia de Guangdong, en el sur de China. "Ninguna cifra apunta a un panorama optimista. Será bastante turbulento", predice.
El yuan, busca estabilizarse ante el dólar, todas las negociaciones deben hacerse con este último valor financiero, las acciones chinas suben y bajan en Latinoamérica y algunos empresarios se ven pesimistas ante la segunda economía del mundo y Rusia se rezaga, con el Medio Oriente le basta. No quiere, más problema con Donald Trump, el mayor negociador del mundo y presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Economistas y empresarios opinan que los desafíos que afronta el país y las dudas sobre si el gobierno está implementando las políticas adecuadas para abordarlos justifican el clima de pesimismo.
El descenso de la moneda china ha ayudado a los exportadores, pero ha generado interrogantes en los mercados acerca de la salud de economía. La Bolsa de Shanghái, varias veces ha suspendió las operaciones a media hora de comenzar, luego de que el índice de acciones líderes cayó 5 o un 7%, el nivel que desata una suspensión inmediata. A finales de la tarde, la agencia reguladora eliminó la norma, días después de haberla implementado, al señalar que exacerbaba las pérdidas.
La economía china, de US$11 billones, ha logrado hasta el momento atenuar la desaceleración y todavía exhibe aspectos positivos. El consumo, por ejemplo, se mantiene firme y el sector de servicios ha absorbido parte de los trabajadores despedidos por las compañías de manufacturas. La producción industrial muestra signos de estabilización, aunque a un nivel bajo, debido a un aumento de la inversión en infraestructura.
En su reciente discurso de Año Nuevo, el presidente Xi Jinping dijo que la economía sigue creciendo a una de las tasas más aceleradas del mundo y que las reformas ya están en marcha. Esto, para enfrentar al dólar globalizado.
Pero inversionistas y empresas están perdiendo confianza en la capacidad del gobierno chino para resolver problemas complejos en un momento en que la demanda se frena y el crecimiento pierde fuerza. La intervención estatal, que durante años pareció acelerar el crecimiento, está provocando ahora preocupación de que las nuevas políticas, a menudo mal comunicadas, generen turbulencias en los mercados de acciones y de divisas. Por esto, se ventila un acercamiento entre Corea del Norte y Sur en asuntos estrictamente comerciales y políticos, no militares. Una base militar estadounidense se encuentra muy cerca.
"La gente que hace negocios a largo plazo ha sabido desde hace un par de años que el crecimiento es mucho más bajo de lo que dice el gobierno", dice Andrew Polk, economista de The Conference Board, quien cree que la cifra real es más cercana a 4%. "Ahora, los mercados mundiales se están percatando de esta debilidad económica que comenzó a mediados del año pasado, (2017). No me caben muchas dudas de que se producirá más volatilidad económica y financiera en China".
Por esto, el gigante chino en la venta de material chatarra clasificada desea asegurar el mercado latino y reclamar a Venezuela con prioridad e pago de la deuda.
Algunas empresas ya están sucumbiendo, ante el cruel acoso del sistema económico aplicado por Donald Trump En Shenzhen, un centro manufacturero de tecnología en el sur del país, una serie de fabricantes pequeños han cerrado sus puertas en los últimos meses, víctimas de la desaceleración económica y la consolidación de la industria. Las manifestaciones laborales se han duplicado.
En Venezuela se siente más, este agravio porque los dólares productos de petróleo cayeron en verdaderas mafias mercantilistas abonadas por civiles y militares que fueron absorbidos por el chavismo, pero, en el fondo fueron social cristianos o copeyanos y hoy, aparecen algunos apoyando con la tarjeta de COPEI a Henri Falcón, un chavista y copeyano más que engañaron al comandante Isaías Baduel y Hugo Chávez Frías.
Una reciente damnificada es Shenzhen G. Credit Electronics Co., que en Navidad anunció el cese de operaciones y el despido de sus 4.000 empleados, según la prensa local. La empresa, que no pudo ser contactada para comentar al respecto, era proveedora de Huawei Technologies Co. y Motorola Inc., según su página web.
"El principal problema no es un alza de los costos. El problema es que hay poca demanda", manifiesta Li Chao, un fabricante de camisas y pantalones del centro textil de Jiangyin, cerca de Shanghái. "La mayoría de las firmas que conozco tienen el mismo problema".
Li no planea reducir su fuerza laboral de 20 empleados, pero tampoco contempla una expansión. Los clientes, señala, de-moran más en saldar sus cuentas. "El pago es un tema cada vez más complicado", confiesa. "Somos una pequeña empresa. Esto no tiene buena cara".
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro Moros, desgarra al Estado Bolivariano, regalando millones de bolívares a una población pasiva, que no quiere incorporarse a la masa laboral y abrir los galpones cerrados en el espacio industrial, mientras niñas salen embarazadas para contribuir a la hambruna existente en el país. Es un desconcierto, los chinos y rusos aplican sus correctivos y buscan alejarse de Venezuela, tienen pérdidas económicas a nivel de sus Corporaciones, los únicos beneficiados son los bachaqueros y los migrantes colombo- venezolano, que tienen a nuestro país, como un Estado dormitorio, nunca han sido venezolanos.