Desde el domingo para acá lo que se mueve en este país ha seguido a su ritmo normal, menos el dólar que se disparó en subida a partir del lunes cuando, Alberto Fernández, había rebasado a Macri en el resultado las PASO con un contundente revolcón en su vida política como ingeniero que, ha tomado la medida de ver si se aguanta unos años más en el poder: al dejar de no cobrar más IVA a algunos productos básicos hasta diciembre, medida populista que años atrás desechó y se opuso a la ley de abastecimiento y, ahora picado de culebra y acobardado como está se la ha echado al hombro para usarla a ver si pesca con ese viejo cebo en río revuelto y no tanto.
Los argentinos que no tragan en seco cuando han de cobrar cobran y, saben pasar factura sin importarle las amenazas que van cubriendo como embestidas del neoliberalismo que, parece andar de cuclillas, sin Norte seguro dentro del mal gobierno de Macri que con más de lo mismo ha hundido a la Argentina como si de una Venezuela se tratara, que no es acosada por el gobierno de los Estados Unidos y de otros gobiernos que apestan de sumisos que como colonias hacen filas al mejor programador del mundo.
A Macri se le nota de cara triste, solo y olvidadizo, abrumado de angustias que lo embarran de cómplice al dejarse llevar por las líneas políticas de los Estados Unidos de empobrecer y empeñar a la Argentina cuando, la puso a la orden del Fondo Monetario Internacional con una deuda que pasaran muchos años en cancelarla y, esa será el talón de Aquiles del próximo gobierno que es mucho lo que tiene que hacer por subsanar su economía si se percata de lo dañado que está su sistema de gobierno actual, viviendo a expensas del dólar y de un plazo fijo por sus altas tazas de interés que recuerda por lo que pasó Venezuela muchos años atrás en la IV-R y, que ahora anda hundida por un dólar paralelo que muy pronto debe estar a la vista de los argentinos que le gustan viajar libres de sus comodidades sin importarles que no se desayunen bien.
El gobierno de Trump se ha mantenido callado, quizás mudo de rabia, sin ningún embuste del embustero Trump que le dé ánimo a Macri, no ha salido a público a defecar disparates y amenazas, no así Bolsonaro, que ha estado más diligente que afrodisíaco, dándole luz de excepcionalismo a Macri y sin importarle que su gobierno es una cagada que va de mal en peor con Lula encamado en su prisión, le ha puesto a los argentinos macristas su frontera del Río Grande do Sul a sus órdenes para que huyan a Brasil si gana Fernández como lo han hecho varios venezolanos en la frontera norte con Venezuela en el estado de Roraima que, algo simpático sería ver a muchos argentinos, pateando y hablando brasileño encopetados de ira y, lo último que ha dicho es que en caso de un nuevo gobierno se saldrían del Mercosur, no sin antes atacar a la dupla de los Fernández como bandidos de un mismo saco con los que tendrá relaciones conflictivas en caso que éstos lleguen al poder, es decir, que Bolsonaro en vez de darle oxígeno sureño al raquítico gobierno de Macri le está enredando el papagayo a los argentinos desde ya, haciendo el trabajo sucio en que entumecidos por el poder se han especializados los que dependen de Trump sin moral ninguna y poca imaginación.
Como noticia fresca está en el ambiente bonaerense que Macri antes de salir del poder, le quiere dejar un buen y gran negocio multimillonario a su amigo de la infancia, Nicolás Caputo, actualmente cónsul general de Singapur, licitándole el puerto de Buenos Aires por cinco decenas de años, el que está en manos de tres compañías, pero el rancho comienza arder y Macri como buen negociante de sus negocios con el Estado, lucha por su bienestar económico como no lo hace con el pueblo argentino, hambriento de expectativas a su favor que lo tienen trancados de prejuicios sociales a montón.
Y nosotros como venezolanos en un país que nos encanta: vemos y leemos y como mudos de convivencia, solamente deseamos que alcancen la paz que el Señor les ofrece y se enrumben sin odios por los caminos de la vida de vivir siempre mejor y en convivencia, lo que algunos venezolanos del lado de Guaidó detestan como poderosos de las miles vilezas que, les acompaña en el sortilegio de sus riquezas de unos con otros como corruptos y otros como corruptores y arrastrándose al imperio por su comodidad.