LA IMPLOSIÓN SOCIAL EN CHILE
Señoras y señores, la mayoría de los gobiernos de derecha de Latinoamérica están convulsionados. Argentina, Ecuador, Chile, Perú, Honduras y Uruguay presentan grandes crisis política y social como nunca antes en la historia de la región. La población de esos países está en rebelión por las políticas neoliberales que les han impuesto sus gobiernos. Y para mayor sorpresa, la economía modelo del imperio para la región que es Chile, está en plena implosión social. Escúchese: implosión social, que es el resultado de que la gente realmente está viviendo muy mal y se lanzó a la calle a protestar, saquear y destruir las instituciones del Estado.
Se cayeron las estadísticas y pronósticos de los informes del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, de las Calificadoras de riesgos internacionales, parece que todo era una mentira, puros informes económicos falsos sobre una supuesta economía estable, con mejores índices de empleos y satisfacción social, de mejor calidad de vida y mejor sistema económico para crecer. ¡NO SEÑORES, TODO ESO ERA PURA MENTIRA! Y así lo demuestra la realidad chilena.
Ahora, se está develando la crisis social que han callado los medios de comunicación internacional desde hace más de 20 años. Chile HA RESULTADO SER una verdadera máquina económica para empobrecer a la gente. Los niveles de desigualdad son los mayores del planeta. El 1% de la población tiene en sus manos el 30% de las riquezas de Chile. Pero la gente se cansó de tanta desigualdad y explotó su rabia contenida por muchos años. Los chilenos están destruyendo su propio país, están al borde de la guerra civil, algo que no lo celebramos sino más bien rogamos que ese gobierno se apiade de la gente, deje de aplicar la represión y comience a revertir las políticas de saqueo y de robo a su población.
Es interesante comparar la implosión social actual de Chile, que ha sido de manera espontánea impulsada por la población, a lo que durante 20 años han insistido Estados Unidos, la OEA, el FMI y el llamado Grupo de Lima contra Venezuela. Han invertido miles de millones para financiar el derrocamiento de Maduro por la vía de la implosión social, y aun no lo han conseguido ni lo lograran. Mientras que en Chile, son los que realmente requieren la ayuda humanitaria y la intervención militar extranjera por ser un estado que hoy día está en llamas, un estado fallido, en plena guerra, donde su gobierno está masacrando a ese pueblo sumido en la pobreza.
EL PETRO
Esa situación contrasta con lo que está pasando en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro está aplicando políticas que protegen a la mayoría de la población afectada por la guerra económica inducida desde el exterior. Aumentando el salario, asignación bonos contra la guerra económica, y ha decido convertir todos los Petros ahorrados en bolívares, de más de 3 millones de ahorristas, en Petros convertibles en divisas. Es algo que realmente beneficia a los ahorristas e inversionistas que creyeron en el Petro como un mecanismo para contener los efectos de la conspiración económica inducida desde el Imperio del Norte.
Recordemos, que el Petro es una estrategia de la revolución contra la inestabilidad cambiaria y ataques especulativos que ha sufrido la moneda nacional: el bolívar, que es lo que denominamos "conspiración económica", que nos han conllevado a la crisis monetaria actual. Situación que se manifiesta por medio de las continuas devaluaciones, fuga de capitales, abandono de paridades cambiarias oficiales y la emergencia de una economía monetaria "subterránea" donde la moneda de curso legal vale más en billete físico que en la "fintech" (transacciones electrónicas).
Para detener esa conspiración surgió el Petro, una revolución tecnológica en el sistema de pagos internacionales, y la inserción de nuestra economía en el mundo de las criptomonedas, cuyas objetivos principales son: 1) Superar el bloqueo financiero impuesto unilateralmente por Estados Unidos, que limita nuestras transacciones comerciales en el sistema financiero y de pagos dominante que ellos domina. Y, 2) Como estrategia cambiaria para detener la crisis cambiaria que ocasiona los efectos de un factor externo como lo es el dólar paralelo en la economía y recuperar la estabilidad de la moneda venezolana con respecto al dólar oficial.
El Petro, junto a los planes de petróleo en otras divisas, son estrategias de liberación nacional impulsadas por el gobierno de Maduro.
En ese sentido, la decisión del presidente Maduro de garantizarles a 3 millones de ahorristas o inversionistas convertir sus Petros ahorrados en bolívares por divisas en cualquier empresa, comercio que esté interesada en esa forma de pago, es algo revolucionario y gratificante. El presidente puso este ejemplo: Si usted tiene dos Petros ahorrados, en bolívares, a partir de hoy serán convertibles en divisas, por lo tanto, si hoy un Petro vale 60 dólares cada uno, entonces esos dos Petros equivalen 120 dólares al cambio oficial. Usted podrá buscar un comercio donde quieran venderle alguna mercancía, zapatos, ropa, resort, donde quieran aceptarle como forma de pago esos dólares que usted tiene en su billetera digital. Será un intercambio digital parecida a una transacción bancaria digital.
LA INDEXACIÓN DEL CRÉDITO COMERCIAL EN VENEZUELA
Y como último punto de este contexto económico, un punto un tanto más polémico: el Banco Central de Venezuela por medio de la Gaceta Oficial N° 41.742, de fecha 21/10/2019, oficializó el anclaje de créditos comerciales otorgados por la banca a la variación del dólar oficial que se deriva de las operaciones bancarias.
Para tal fin, el BCV crea y publica un índice de Inversión denominado "Unidades de valor de Crédito Comercial (UVCC)", que variará en función del tipo de cambio oficial. Por lo tanto, si usted recibe un préstamo de la banca nacional por 100 bolívares para realizar alguna inversión por un período y una tasa de interés determinada, y en los próximos días el dólar oficial aumenta, entonces se multiplica esos 100 bolívares por ese llamado "índice de inversión" que por lógica matemática será mayor, por lo tanto, usted terminará pagando mañana más por ese préstamo.
Es una nueva decisión del BCV que habría que analizarla bien, a ver si beneficia y estimula la inversión productiva o si realmente representará un bumerán para la inversión, el empleo y el crecimiento económico. Desde mi perspectiva, un tanto con reserva a esa decisión del BCV, es una especie de indexación de los créditos en bolívares al tipo de cambio, que en una economía que ha presentado una volatilidad cambiaría inédita en el mundo hace muy riesgoso atreverse a solicitar un préstamo para inversiones en maquinarias o equipos para producir bienes y servicios en el país, cuando debería ser todo lo contrario.
Si bien es cierto, que quedan excluidas las operaciones con tarjetas de créditos, los microcréditos, créditos para pago de nómina y a empleados bancarios, no obstante, la tendencia a nivel mundial es que las tasas de interés y los servicios para los préstamos de inversión productiva tienden a cero en función de aumentar la producción de las naciones y enrumbarlas hacia el crecimiento económico seguro. ¡Amanecerá y veremos con esta nueva decisión!