Presidente Joe Biden, le escribe un venezolano, en representación de los más de 30 millones que tenemos esta dignificante raíz y aguerrida nacionalidad; nacidos de una mezcla de negros, indios y blancos, que con nuestros defectos y virtudes, nos sentimos orgullosos de esas raíces, que además, con nuestras características propias, nos hace seres únicos, no mejores que nadie, pero si con grandes virtudes y un espíritu guerrero heredado de nuestros indios ancestrales, que lucharon como fieras en defensa de lo suyo, tal cual lo hizo también Bolívar, liberando medio continente, un hombre de pequeña estatura, pero un corazón enorme que lo convirtió en el ejemplo de nuestra patria, América y el mundo entero.
Nunca nos damos por vencidos, aún sabiendo que estamos perdidos, no entregamos lo que nos pertenece, así nos cueste la vida; sus excepciones las hay, como en todos los seres, pero la gran mayoría no podemos pagar por quienes quieren traicionar a un noble pueblo, cuyo único pecado ha sido elegir a su mandatario, sin escuchar imposiciones, solo lo que el corazón y la razón nos dicta; o las traiciones que hemos vivido. Creímos en una revolución y estamos con ella resteados, respetando nuestras leyes y buscando el sustento del más pobre, del harapiento, hasta el de la clase privilegiada, donde muchos de éstos han disfrutado de este gobierno chavista, a pesar de que un pequeño grupo, al verse insatisfecho busca en otras fronteras acabar con nuestras vidas, anteponiendo sus intereses ante los de todo un pueblo, que hoy en mi representación, le pide analice esta situación de bloqueo, que nos impuso su antecesor, buscando congraciarse con un sector y hasta a usted atacó, diciendo que le robó lo que le pertenecía (la Presidencia), olvidando que el mundo está claro y bien informado de todo lo que pasa, bien sea por señales de humo o por la actual tecnología.
Señor Biden, tengo el atrevimiento de dirigirme públicamente a usted, para solicitar analice la política de hambre, sufrimiento y muerte a la que nos ha expuesto el anterior gobierno de Estados Unidos. Cuando un policía en Estados Unidos, asesina o maltrata una persona, por lo general, todos van sobre esa persona o el cuerpo de seguridad a quien representa, para que aclare la situación o castigue al responsable; pero en Venezuela, cuando pasa lo mismo, dicen que Maduro es un asesino. Es necesario poner coto a esto, y como Abogado estoy claro, y apoyo que cualquier señalamiento sea investigado, pero tanto en la legislación norteamericana como en la venezolana "el acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario".
En estos años se han violado todo tipo de pactos, el Derecho Público Internacional, los Derechos Humanos, el Derecho a la Vida de nuestro aguerrido pueblo venezolano. Hoy le pido en nombre de mi pueblo, el cese del bloqueo, el cese a la violación de nuestros bienes y derechos.
Es un momento propicio, el inicio de su gobierno, para que tome medidas humanitarias, no por un gobierno, sino por un pueblo que sufre para llevar el sustento alimenticio a su casa, un pueblo que debe caminar grandes distancias por no disponer de combustible, un pueblo que se enferma y muere por no tener medicamentos; nuestros hijos y familiares emigran hacia otras naciones en búsqueda de un sustento y solo han conseguido la muerte y ser vejados y humillados por el solo hecho de ir a buscar mejoras para los suyos, porque la estatización del comercio y la industria, producto de las medidas del bloqueo los ha llevado a buscar otros derroteros, por la ilusión de paraísos que solo en sus mentes está; un pueblo que siempre ha cobijado a propios y extraños, hoy somos rechazados como "perros sarnosos", y que me disculpen estos animales que quiero tanto, pero es una expresión aplicable a estos casos; todo esto ha sucedido, producto del ex presidente Trump, para mí "el loco Trump", y me disculpe la expresión, pero es como lo vemos no solo en Venezuela, sino también sus allegados del partido Demócrata, señor Presidente, igual concepción tienen de él algunos miembros del partido republicano que públicamente le han dado la espalda al ex presidente, por las medidas tomadas no solo contra Venezuela, sino también en contra de muchas otras naciones.
Mi propuesta, Presidente Joe Biden, reúnase con su equipo económico y militar, analice el daño que el gobierno venezolano haya podido hacerle a su país, su gobierno o al propio pueblo venezolano; luego reúnase con el presidente Nicolás Maduro, y estoy seguro, si busca el bien común, saldrá humo blanco y acuerdos positivos que beneficiarán a las partes en conflicto; tiene usted la papa caliente en la mano, como decimos los venezolanos, para ayudar a un pueblo o exterminarlo a mediano plazo.
Esta semana, vi en los medios internacionales, que "la nueva administración de EEUU podría restablecer intercambios de diesel por crudo venezolano"; noticia satisfactoria para nuestro pueblo y que nos llena de esperanza por lo que, de aquí en adelante se pueda concretar.
Otra noticia de esta semana, que me indujo a escribir estas letras, fue también, la declaración de Richard Black, Senador republicano (del partido de Trump) por el estado de Virginia, Coronel retirado del ejército de EEUU y ex funcionario de la OTAN, quien declaró que "tienen que terminarse las operaciones de cambio de régimen que ha emprendido Estados Unidos contra Venezuela y también en otros países del continente americano, y las sanciones que están provocando sufrimientos inimaginables a mucha gente, deben ser derogadas. Estados Unidos ha satanizado la moneda venezolana, haciéndola inservible, y luego decimos: Miren qué mal gobierno es éste, su moneda no vale nada. Y no fueron ellos los que la hicieron inservible, sino que nosotros hicimos que no valiera nada", argumentó Black.
Luego dijo: "tenemos un bloqueo, de hecho, a sus exportaciones petroleras... y entonces decimos: Pero fíjense, no pueden dar de comer a su población. Y ¿saben qué?, no pueden dar de comer a su población porque nosotros hemos cortado toda su fuente de ingresos". Es totalmente cierto amigo Biden, ¿sabe cuánto ha ingresado al fisco venezolano el último año, por ingresos petroleros?, prácticamente nada.
Terminó diciendo Black, "Nosotros (EEUU) sencillamente tenemos que dejar tranquila a Venezuela. Déjenlos ser. Déjenlos ocuparse de su gobierno. Creo que eso sería mejor para el mundo entero... No es mi gobierno, y no soy yo, o algún estadounidense, quien deba determinar cómo van a ocuparse los venezolanos de sus asuntos internos".
Señor Biden, en sus manos está la prosperidad o la muerte de nuestro pueblo, pero sabe que este pueblo guerrero nunca se rendirá; analice qué es lo justo. Mis respetos, desde el estado Bolivariano de Nueva Esparta, Venezuela.